La Alcaldía de Roncesvalles ofreció hasta 20 millones de pesos a la persona que dé información del sujeto responsable del secuestro de dos hermanos en la vereda Agua de Dios. Uno de los menores fue abusado sexualmente.
La historia pareciera ser sacada de un cuento de hadas, quizá como aquella de los hermanos Hansel y Gretel, quienes vivieron momentos de terror en un bosque, pero esta no es una leyenda de ficción: sucedió en dicha vereda, ubicada a una hora y media del casco urbano de Roncesvalles.
El jueves, hace tres días, la vida cambió para dos pequeños de seis y 10 años de edad. Ambos salieron de la casa muy temprano, porque su recorrido era de 30 minutos caminando hasta la institución educativa La Voz de La Tierra, sede Agua de Dios.
EL NUEVO DÍA ubicó a Mónica Milena Olaya, la profesora de la escuela donde el menor cursaba primero y la niña cuarto de primaria.
La docente llegó a esa sede hace 10 meses y por ser una escuela unitaria, los 10 únicos estudiantes están en un mismo salón.
Olaya relató que algunos de sus estudiantes deben caminar dos horas, otros 20 ó 30 minutos para llegar a la escuela donde ella vive sola.
La maestra contó que el jueves los niños salieron a la 1:15 de la tarde, como era habitual: “Estaba organizando algunas cosas cuando una mamá me llamó y me preguntó por sus hijos, ya había pasado una hora”. La educadora le respondió que todos habían salido a la misma hora.
Por lo anterior, la profesora Olaya recordó que por el camino por donde pasan los niños circula una quebrada: “Me puse un pantalón y las botas, salí corriendo para mirar si la cañada quizás había crecido, pero no lo estaba”.
Angustiada, la mamá de los pequeños salió de su vivienda y en el camino encontró a Olaya e iniciaron la búsqueda, junto al papá del niño y padrastro de la niña.
Tomaron caminos distintos y en medio del silencio gritaban los nombres de los extraviados: “Caminamos por los costados de una quebrada y otros puntos, pero no tuvimos respuesta después de una hora”, aseguró Olaya.
Así transcurrió tiempo importante, de ahí que el siguiente paso que dieron fue alertar a las familias de los compañeros, pero nadie sabía de ellos.
Olaya se comunicó con el teniente Gildardo Torres Torres, comandante de la Estación de Policía de Roncesvalles, quien reunió a un grupo de sus policías y se desplazó a la vereda.
Además, de la comunidad de las veredas La Laguna, Dinamarca, La Florida, María Cucho y los policías del corregimiento Playarrica, en San Antonio, se unieron en sus zonas para buscar, y así estuvieron hasta las 12 de la medianoche del jueves, porque la lluvia no permitió que siguieran la labor.
El día siguiente, a las 4 de la madrugada, Torres junto a sus hombres se desplazó nuevamente a la vereda, para reanudar el operativo.
Las horas transcurrieron y algunos perdieron la esperanza, porque no había el mínimo rastro de ellos, era como si se los hubiera ‘tragado’ el bosque.
Agotados y sin saber en qué otros puntos podían buscar, retornaron a un sector en especial, el Alto del Pico del Árbol, localizado a una hora y 40 minutos de la escuela La Voz de La Tierra.
En ese punto estaban unas mujeres, quienes notaron algo en medio de la vegetación, pero no se atrevieron a entrar y llamaron al teniente Torres, cuando ya eran las 12:35 del mediodía del viernes.
El oficial le dijo a EL NUEVO DÍA: “Contamos con la ayuda de Dios y ubicamos a los niños, que estaban deshidratados y con frío. Les dimos algunas de nuestras prendas y los abrazamos”.
Torres subió al niño en su espalda, mientras que los militares, bomberos y voluntarios de la Defensa Civil llevaron a la niña en una camilla.
Caminaron una hora y 40 minutos hasta la escuela y de allí los llevaron al hospital del pueblo, donde los médicos descubrieron que la pequeña había sido abusada sexualmente.
Aterrador testimonio
Un grupo especial de investigadores de la Policía se desplazó al centro asistencial para iniciar la recolección de evidencias.
EL NUEVO DÍA conoció un reporte en el que las víctimas dan detalles de los momentos aberrantes que tuvieron que vivir.
Contaron que un hombre encapuchado de estatura baja, gordo y sin el dedo meñique de una de las manos, los interceptó, los amenazó con un cuchillo y los obligó a seguir otro camino, lo que evidenció que el agresor conoce el área.
Según la narración, caminaron junto a una quebrada hasta llegar la noche. El delincuente le tapó los ojos al más pequeño y lo amenazó con matarlo si intentaba escapar.
Con golpes, el agresor obligó a la niña a acostarse y le besó los glúteos. Además, le ordenó que tomara la orina de él. Luego, la accedió tres veces durante la espeluznante noche.
Recompensa
José Manuel García Sánchez, alcalde de Roncesvalles, indicó que “la Administración municipal está ofreciendo una recompensa de hasta 20 millones de pesos a la persona que dé información para poder llegar a la captura del degenerado”.
El mandatario aseguró que además de reforzar la seguridad en la zona, también pidió a la comunidad que se uniera y diera información del sospechoso para poder atraparlo.
Cifra
20 millones de pesos es el monto que ofreció la Alcaldía de ‘Ronces’ por información del agresor.
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