En el programa hablaron las afectadas, quienes pidieron a la justicia celeridad con el caso y algunas en medio del llanto contaron los pormenores de los presuntos abusos. Incluso una de ellas, al parecer, fue accedida carnalmente. 

Asimismo, afirmaron que les sorprende que el profesional de la medicina continúe ejerciendo en el mismo lugar, donde según las denuncias, sucedieron los supuestos abusos. 

Pronunciamiento

Por su parte, la clínica Asotrauma emitió un comunicado en el cual destaca: “En el caso en particular que nos ocupa, relacionado con investigaciones en curso, en cabeza del Dr. Gonzalo Vargas Ramírez, es nuestra voluntad manifestar que confiamos en los organismos de investigación y entes de control, para que se esclarezcan los hechos relacionados y actúen con justicia para todos los involucrados. 

“Entre tanto la clínica ha asegurado la garantía de derechos para todos, en términos de acceso a la salud, a la justicia, seguridad y al trabajo; así mismo, hemos estado atentos a los requerimientos de las autoridades para colaborar de manera ágil e imparcial en el marco de los procesos”. 

En veremos 

El proceso en la actualidad está en etapa preparatoria ante el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Ibagué. La defensa de Vargas Ramírez solicitó la libertad por vencimiento de términos a favor de su procurado, la cual logró el pasado 8 de septiembre de 2020 ante el Juzgado Sexto de Control de Garantías, pues ya había pasado el tiempo establecido por la ley y no había empezado el juicio en su contra. 

Desde ese momento, el ortopedista quedó en libertad y contra él ya no había ninguna medida cautelar que le impidiera ejercer su profesión, incluso en febrero de este año logró un permiso para viajar a La Florida, en Estados Unidos, a visitar a su hermana. 

El caso

En noviembre de 2018 el CTI de la Fiscalía capturó al médico ortopedista, a quien la Fiscalía le imputó los delitos de acceso carnal o acto sexual abusivo en persona puesta en incapaz de resistir. 

En uno de los casos está involucrada una menor de edad, por lo cual fue agravado. Según el ente acusador, Vargas Ramírez utilizó su posición de médico para doblegar a siete mujeres, cuyas edades oscilaban entre los 16 y 47 años de edad, para desvestirlas en el consultorio de la clínica en la que laboraba y de esa forma les habría tocado sus partes íntimas o las habría accedido carnalmente. Al parecer, esas actuaciones tuvieron lugar entre 2013 y 2017.