Al parecer en un descuido de sus familiares el pequeño, de un año, ingresó a la cocina de su vivienda, ubicada en un barrio de Ibagué, y accidentalmente tumbó una olla con agua hirviendo que cayó sobre él.

Tras los gritos de auxilio del menor los cuidadores del niño corrieron a ver que sucedía e intentaron socorrerlo.

El bebé fue trasladado con graves quemaduras a la Clínica Nuestra, donde recibió los primeros auxilios, sin embargo, por la gravedad de las heridas necesitaba ser trasladado a un centro asistencial de mayor complejidad que contará con pabellón de quemados.

Por ello sus familiares buscaron la ayuda de las autoridades de Salud, para llevar al menor cuanto antes a un hospital en Bogotá.

Lamentablemente y a pesar de la intervención de la administración municipal y la fuerza aérea el pequeño no resistió y falleció.

DATO

Versiones extraoficiales indican que el trágico hecho sucedió en el complejo de apartamentos Torreón de Piedra Pintada.