El saliente magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Camilo Tarquino, negó que quiera ser elegido en el Consejo Superior de la Judicatura, como lo afirmó Ramiro Bejarano el domingo en El Espectador.

En su columa titulada "cambiazo judicial", Bejarano aseguró que Tarquino y Francisco Ricaurte están a punto de conseguir que la Corte Suprema los designe para continuar siendo magistrados en el Consejo de la Judicatura, y califica este asunto como "grotesco".

Señala que Tarquino y Ricaurte fueron "dos de los varios magistrados que se sentaron a manteles con ministros y parlamentarios, haciendo lobby para que en la reforma a la justicia se prorrogaran sus períodos de 8 a 12 años, y la edad de retiro forzoso de 65 a 70 años".

Y añade: "Aunque fracasaron en su intento de quedarse cuatro años más, no suspendieron las maniobras para continuar siendo magistrados, así sea del Consejo de la Judicatura”.

Bejarano indicó que a dos magistrados del Consejo Superior de la Judicatura, precisamente los elegidos por la Corte Suprema, se les vence el período y deberán abandonar sus cargos.

En este contexto, Bejarano denunció que se estaría armando un bloque para promover los nombres de Tarquino y Ricaurte en ese alto tribunal.

No obstante, en una comunicación dirigida a Javier Zapata Ortiz, presidente de la Corte Suprema de Justicia, Tarquino desmintió esa posibilidad.

"Ante equívocas versiones periodísticas que dan cuenta de mi supuesta aspiración a ocupar una vacante en la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, me permito manifestar que nunca he contemplado la posibilidad de ser magistrado de esa Corporación. No he tenido ni tengo interés alguno en dicha designación, como tampoco he expresado intención pública o privada en ese sentido", señaló Tarquino.

Por lo anterior, Tarquino solicitó  a la Corte Suprema no tener en cuenta su hoja de vida en el proceso de selección de magistrado del Consejo Superior de la Judicatura.