Cierto ‘tufillo’ de inconformidad quedó al interior del Partido Liberal, luego de la decisión del Comité de Acción Municipal, que determinó entregar las banderas a Rubén Darío Rodríguez para que represente la colectividad en las elecciones territoriales del 25 de octubre.

Como un atentado contra la democracia de la ciudad calificó Jhon Ésper Toledo la decisión de la colectividad de entregarle el aval para el máximo cargo de la ciudad a Rodríguez Góngora.

“Esta decisión deja moribundos los estatutos del partido y deja heridas las bases liberales, pues esto es una bofetada que se le está dando, sobre todo cuando se había logrado una conquista desde 2000, donde a través de una constituyente se promulgó el principio de democracia dentro del liberalismo.

“A partir de ahí se empezó a generar la dinámica de los directorios y procesos de elección popular (...). Lo que ha sucedido deja un malestar y un inconformismo muy grande”, señaló.

Una pantomima

Para el exsecretario de Apoyo a la Gestión, el proceso mediante el cual se escogió a Rodríguez Góngora como candidato oficial a la Alcaldía “fue una pantomima organizada para legalizar algo que todos ya conocían”.

Toledo fue mucho más allá y afirmó que “esa decisión deja en cuidados intensivos al partido Liberal”.

Según Toledo, el hecho de que se haya negado hacer una consulta demuestra que hay una debilidad dentro de la colectividad.

Futuro político

Pasada la hoja y resuelto el tema de la elección del candidato Liberal a la Alcaldía de Ibagué, se confirma también que efectivamente Jhon Ésper Toledo había abandonado las filas del liberalismo, pese a que no había anunciado esta decisión.

Según explicó, está adelantando su campaña política y en pocos días anunciará el partido o mecanismo mediante el cual oficializará su candidatura a la Alcaldía.

“Estábamos esperando que el partido Liberal anunciara el nombre del candidato, incluso desde la Dirección Nacional Liberal me llamaron, advirtiéndome que este tipo de cosas no podían pasar para salvaguardar el crecimiento del partido, pero aún así se tomaron decisiones caprichosas”, dijo.

“Estos comportamientos desestimulan cualquier propósito de un joven para hacer liberalismo porque no hay garantías, vemos con preocupación la incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace, porque esto hace que el partido Liberal pierda credibilidad”, concluyó.