somnio en la Casa de Nariño.

Los liberales y las bancadas independientes como el Polo, Centro Democrático y la Alianza Verde, le están sacando tajada a esta Reforma Constitucional que comenzó su segunda vuelta en la Comisión I del Senado para mandar sablazos de frente al gobierno del Presidente Santos, pidiendo la cabeza del vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras. Para la mayoría de los parlamentarios el Equilibrio de Poderes debe comenzar por sacar de la nómina oficial a Vargas Lleras y ponerlo en el asfalto, en igualdad de condiciones frente a quienes serán sus futuros rivales en la contienda presidencial del 2018, que serían el procurador, Alejandro Ordóñez, Martha Lucía Ramírez, Enrique Peñalosa y de pronto hasta el fiscal Boca-alegre, perdón, Montealegre.

De Vargas Lleras se sabe que está ejerciendo el poder real en la Casa de Nariño, mientras Santos hace las veces de Canciller ante los Reyes de España o en las Cumbres Presidenciales y de ‘Speakerman’ o vocero del gobierno porque dice y habla de todo lo divino y humano pero por radio, prensa y televisión, pero a la hora de la verdad quien manda, nombra ministros, inaugura obras, asigna presupuestos, es Vargas Lleras.

Para mayor ilustración de mis lectores reproduzco lo que están diciendo algunos senadores contra Vargas Lleras en sus twitters, en las sesiones de la Comisión I y en los pasillos del Capitolio: @AABenedetti: “El gobierno dijo NO a la reelección y q debíamos volver a la Const del 91. Por qué no hacerlo de forma integral, ni Presidente ni Vice”. @emaciastovar: “En Equilibrio de Poderes”, gobierno insiste en acabar reelección, después de reelegido Santos y no permitir inhabilidad de Vargas Lleras”.

Alexánder López, del Polo Democrático, declaró: La inhabilidad de Vargas Lleras debe ser de cuatro años, no de uno porque hoy tiene exceso de poder. Es una especie de Superministro, que maneja los grandes proyectos de infraestructura”.

José Obdulio Gaviria, voz y alter-ego del expresidente Uribe, también enfiló baterías contra Vargas Lleras, diciendo “Nuestra colectividad estudiará con detenimiento las acusaciones del senador Benedetti en contra del señor Vargas Lleras porque su actuación es irregular a la luz de la ley. Hay que frenar su carrera a las elecciones en 2018”.

Por lo que ve y se escucha en los pasillos del Capitolio, el nombre de Vargas Lleras como candidato presidencial 2018 no vende todavía y será tema de gran garrotera en los próximos dos años, tanto es así que hay quienes aseguran que el Partido de Unidad Nacional está por volverse trizas. La inhabilidad que se propone por cuatro años para Vargas Lleras congelaría por completo una eventual candidatura suya. El gobierno Santos no cree que la proposición de Armando Benedetti sea votada mayoritariamente, pero los protagonistas de esta sublevación aseguran que está ganada su votación porque a ella adherirán, muy seguramente, liberales de raca mandaca como Horacio Serpa, Viviane Morales y José David Name, este último Presidente del Congreso, quienes son santistas clase A, pero no ven con buenos ojos el súper poder de Vargas Lleras en este gobierno. Es tal el ‘antivarguismo’ en el Senado que cuando le preguntan a Serpa qué opina de que Vargas Lleras sea el próximo presidente de los colombianos, este enseguida riposta: Mamola.