En Ibagué las víctimas del conflicto armado salieron a marchar, a pesar que algunas personas damnificadas por la violencia viajaron al Huila donde la región surcolombiana se concentró; no obstante, esto no fue impedimento para que las calles de la Ciudad Musical sintieran el clamor de los más perjudicados por la guerra.
Según el reporte del Gobierno departamental, 174 mil víctimas ha tenido el Tolima desde 1990 hasta la fecha, de las cuales un 80 por ciento, es decir cerca de 138 mil personas se han radicado en Ibagué, fuera de quienes provienen de otras partes del país.
Emma Suárez, asegura que hace más de tres años tuvo que salir corriendo del Líbano con su nieto, porque hombres al parecer del desaparecido grupo ‘Los Bolcheviques’ del ELN le dieron 24 horas para irse o si no, se llevaban al menor de edad, tal como habría sucedido con otros dos compañeros del pequeño.
José Lizarazo, dice que perdió a su familia y tuvo que salir amenazado de San Antonio en el 2008, dejando el oficio de labrar la tierra que, según él, es lo mejor que sabe hacer, pero que la guerra lo obligó a llegar a la ciudad donde aún dice no sentirse cómodo.
Por su parte, Claudia Jazmín Mozo, llegó a Ibagué con sus cuatro hijos, luego de ser sacada a la fuerza de la finca que tenía en conjunto con otra persona en Manzanares, Caldas, porque según los violentos, el otro dueño les había quedado mal y por eso tenía que abandonar el lugar donde tenía sus propios sembrados y sus ahorros invertidos.
Así como Emma, José y Claudia, hacen parte de las miles de personas que han sido víctimas de la violencia, y cada uno de ellos expresa que el Gobierno no les ha brindado el apoyo suficiente para rehacer sus vidas, sintiéndose forasteros en un lugar que desconocen.
Glenda Patricia Mejía, coordinadora de Atención a Víctimas en Ibagué, asegura que el Gobierno brinda el acompañamiento cuando se presenta el flagelo, otorgando hospedaje, alimentación y atención psicológica, pero las propias víctimas consideran que no es suficiente.
Según Mejía, en la capital musical actualmente hay 96 mil víctimas del conflicto, de las cuales 76 mil personas presentan desplazamiento forzado y las demás padecen por hechos como el reclutamiento, violaciones y hasta minas antipersona.
La zona rural del Tolima es considerada expulsora, contrario a Ibagué, ya que es receptora de personas, teniéndose a diario entre 25 y 30 declaraciones de víctimas en las oficinas de la Unidad de Atención y Orientación a la Población en Situación de Desplazamiento, UAO.
Los Indígenas
Las comunidades indígenas también se movilizaron por la zona céntrica de Ibagué, considerando ser también víctimas de la guerra, en sus resguardos y territorios.
Emilia Yaima Ángel, consejera mayor del Concejo Regional Indígena del Tolima, Crit, asegura que “se necesita procesos sociales, no solo para la reivindicación de las personas, sino de los territorios, ya que muchos casos han tenido que desplazarse en condición de miseria a las grandes ciudades”.
José Joaquín Barreto, indígena Pijao de Saldaña, manifiesta que el campo está quedando abandonado y es necesario volver a labrar la tierra, pero, para que eso suceda pide que se tenga justicia social para no tener temor al realizar la labor agrícola.
Restitución
Según la oficina de la Unidad de Restitución de Tierras, dirección territorial Tolima, solo en Ibagué se tienen actualmente 136 reclamaciones de tierras, las cuales deberían ser entregadas en menos de un año.
Dicha dependencia estaría trabajando en la zona norte del departamento, como también en Ataco, pero esperan luego de adelantar los procesos para Ibagué continuar en Coyaima, Anzoátegui y Dolores, para de esta manera seguir abarcando el sur, dependiendo de la situación de orden público.
El proyecto de restitución, pretende devolver los terrenos con la escrituración debida, al igual que exonerarlos del impuesto Predial por un lapso de dos años, entregar viviendas nuevas y gratuitas, y hasta la posibilidad de estimular proyectos productivos no mayores a $25 millones; cabe aclarar que los procesos son adelantados de manera gratuita.
Néstor Cruz, coordinador Social en la entidad de restitución para el Tolima, aseguró que se están interviniendo 18 municipios, lugares donde se investigan y verifican las condiciones de los terrenos para saber si coinciden con las escrituras o el testimonio de las víctimas.
Surcolombia
En toda Colombia se estima que hay siete millones de personas consideradas víctimas de la violencia, de las cuales una gran cantidad pertenecen a la zona sur del país; es así que los departamentos de Quindío, Tolima, Caquetá, Putumayo y Huila, tuvieron una amplia representación ayer en la capital opita.
Neiva recibió cerca de 30 mil personas, además de su recorrido en el Parque Santander se llevaron a cabo diferentes actividades culturales.
De manera simultánea se adelantó la Mesa de Participación y Unidad para las Víctimas en dicho municipio.
Bogotazo, 9 de abril
La ley establece que el 9 de abril, no solo será la fecha donde se conmemore la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, sino que también es para solidarizarse con las víctimas del conflicto armado interno.
Recordemos que en 1948 fue asesinado el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán; hecho que marcó el comienzo de la llamada época de la Violencia, desencadenando la guerra entre liberales y conservadores, situación que produjo el tan recordado bogotazo.
La muerte de Gaitán causó un gran disgusto en una amplia cantidad de los ciudadanos de Bogotá, haciendo de la ciudad un verdadero ‘campo de batalla’, en especial la zona céntrica; para que luego de varios días de revueltas se tuviera un saldo de tres mil personas muertas y/o desparecidas.
Las destrucciones reportadas se presentaron en 146 edificaciones, muchos de estos bienes históricos del país; a pesar de haber pasado 67 años, aún no hay claridad sobre las verdaderas causas que produjeron la muerte del líder Liberal, y candidato a la Presidencia de la República en ese momento.
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