Guillermo Alfonso Jaramillo le apuesta al voto de opinión

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Guillermo Alfonso Jaramillo dice que lo que se va a decidir el 25 de octubre es si la gente está contenta con lo que está pasando, o si considera que hay que hacer un cambio entre todos y dar nuevas posibilidades a Ibagué.

Lo que empezó como un simple rumor en el que se barajaba el nombre de Guillermo Alfonso Jaramillo como candidato a la Alcaldía de Ibagué, será una realidad a partir de este lunes cuando el exgobernador del Tolima anuncie de manera oficial que su candidatura engrosará la lista de aspirantes al primer cargo de esta capital.

Aunque tardó varias semanas en tomar la decisión, el también exsecretario de Salud y Gobierno de Bogotá decidió ponerle fin a la incertidumbre generada entre sus seguidores políticos y sus opositores en torno a este tema. Los primeros, según ha anunciado Jaramillo desde el principio, son los que le han insistido en postular su candidatura, mientras que desde otros sectores le llueven críticas por la también candidatura de su hermano Mauricio Jaramillo a la Gobernación del Tolima.

EL NUEVO DÍA: Se lanza usted o no se lanza a la Alcaldía, ¿qué es lo que va anunciar mañana?

Guillermo Alfonso Jaramillo: Mañana responderé a las cartas de múltiples, diría centenares y millares de ciudadanos que me han estado solicitando que pueda prestar mi nombre. Voy a responderles y decirles con toda seriedad, no solamente de lo que soy capaz, sino de lo que somos capaces todos, porque me parece que lo más grave es creer que uno puede modificar algo y creo que esto se puede lograr entre todos, a esa inquietud es a la que pienso responder.

E.N.D: ¿Porqué lo pensó tanto para decidirse, algunos dicen que se ha hecho rogar?

G.A.J: Si me han dicho: “Es que está muy rogado”. El tema radica en que algunas personas han especulado, pues en alguna oportunidad se me invitó a participar y expliqué que tenía un compromiso con Bogotá, no solamente con esa ciudad sino con una organización política a la cual yo pertenezco que es la de Progresistas. 

Yo había dicho desde un principio que aceptaría ser precandidato del Progresismo a la Alcaldía de Bogotá siempre y cuando hubiera una consulta interpartidista, pero al saber que definitivamente esto no iba a suceder, renuncié a ser precandidato y continué trabajando aquí en Ibagué, donde siguieron insistiendo en que les prestara mi nombre.

E.N.D:  Hay personas que han dicho que usted le está dando un tratamiento de “plato de segunda mesa a Ibagué”, ¿Que piensa de eso?

G.A.J: Es entendible, pero uno tiene ciertas responsabilidades por las que debe velar. Teníamos algo planificado con el movimiento significativo al que pertenezco, trabajo desde julio del año pasado en  el instituto del Corazón de Ibagué, en la clínica de Calambeo; mis dos hijos están en el exterior y eso me ha hecho gastar una cantidad de recursos que no tengo; voy en el proceso de solucionar estos temas.

Ahora, la insistencia  de varias personas de que reconsiderara la posibilidad de prestar mi nombre para hacer una gran cruzada por Ibagué, me hizo entender que el tema no soy yo, el tema es lo que todos queremos y eso es lo que vamos a probar.

Generalmente, paso por lo menos cuatro días de la semana en Ibagué, viajo a Bogotá por cuestiones de alguna asesoría y asisto a alguna junta directiva como es la de la empresa de Energía de Bogotá y a la Transportadora de Gases Internacionales, de la cual soy miembro. Entonces, analizándolo bien, tengo un compromiso con Ibagué y con una cantidad de gente que quiere transformar esta ciudad, por eso yo no puedo ser renuente ante una solicitud como esa. He estado estudiándolo muy detenidamente y espero poder darles esa respuesta hoy.

E.N.D:  ¿Con qué aval se va a presentar?

G.A.J: La intención que todavía no hemos dejado a un lado es la recolección de firmas, pero creemos que si nos dedicamos a este ejercicio no hacemos lo que tenemos que hacer. Por tal razón voy a ver qué avales y de qué organizaciones podríamos tener. Lo que vamos a hacer ahora es adelantar un trabajo, los próximos dos meses, entre mayo y julio,  y con la gente vamos a adelantar  una cantidad de mesas de trabajo con un número muy importante de ciudadanos para diseñar un plan de gobierno; para que el 13 de julio no sea el lanzamiento de Guillermo Alfonso Jaramillo sino el lanzamiento del programa de gobierno que esos ciudadanos del común quieren para Ibagué y desarrollarlo en los próximos cuatro años de actividad ejecutiva en la Alcaldía.

E.N.D: ¿De lo que usted percibe en la ciudad, cuál es el problema más urgente de Ibagué?

G.A.J: Aquí hay muchos problemas grandes, pero hay una cosa que la gente lamenta todos los días y que uno la sufre: el tema de los servicios públicos. Uno no puede jalonar o pensar en jalonar una ciudad que no pueda cumplir con los servicios públicos, lo primero que a usted le exigen para cualquier cosa es el agua, energía acueducto y alcantarillado. Este es un tema que no se ha logrado resolver, es una situación bien compleja. 

La malla vial es otro problema, la gente habla de “ibahuecos”. Este es un tema que lo repiten los ibaguereños desde hace muchas administraciones, desde que llegó la primera alcaldesa mujer, la doctora Cruz (Carmen Inés), ya había un problema por los huecos; así mismo la movilidad, el tema educativo, el tema de salud son situaciones bastantes complejas.

E.N.D: ¿Qué le preocupa del manejo de la actual administración?

G.A.J: Las finanzas de la ciudad están deteriorándose de una manera terriblemente rápida. Cuando usted ve las transferencias, se evidencia un municipio que en 2013 tenía $263 mil millones en transferencias y que en el 2014 tuvo solo $198 mil, se ha disminuido en un 25 por ciento las transferencias, esto implica una mala administración, porque las transferencias obedecen a la buena administración y a la buena ejecución de recaudos.

No se puede tener un año 2014 en donde los ingresos operacionales fueron $263 mil millones y los gastos operacionales fueron de $443 mil millones, eso demuestra  que usted tiene un indice de iliquidez que pasó en 2013 de 5.10 a 3.53; un nivel de endeudamiento que pasó de 0.24 a 0.29; una cobertura de intereses que pasó del 27.32 por ciento al 2.92 por ciento; una rentabilidad del activo de 8.25 a 1.55 y una rentabilidad del patrimonio de 10.9 a 2.17. 

Estas son unas finanzas que van en deterioro terrible, sin tener en cuenta el 2015 que va a ser peor.  Esa situación me preocupa mucho, que la Alcaldía que se vaya a recibir, va a ser una alcaldía que va a tener problemas de índoles financieros supremamente graves, con un alto endeudamiento que va a impedir que muchas de las cosas que hay que hacer en este municipio no se puedan ejecutar.

E.N.D: ¿Viene dispuesto a cantarle la tabla a todo el mundo?

G.A.J: Cantarle la tabla no, decir las verdades. Lo que pasa es que las verdades duelen. A mí no me gusta la irresponsabilidad, creo que cuando uno es servidor público y esta administrando el dinero de los demás, que es el dinero de los ibaguereños, debe hacerse con una inmensa pulcritud. 

El dinero propio uno puede gastárselo en lo que quiera,  regalarlo en la calle, si tiene algo heredarlo al que quiera, pero el trabajo y las gestiones públicas tienen que ser correctas.

No podemos pedirle mas impuestos a la gente y no hacer nada con la plata, ese es un tema que además tienen que entender aquí en Ibagué, donde va a haber necesidad de que los que tienen, deben entrar a poner. 

Aquí no puede haber gente en estrato Seis pagando servicios como si fueran de estrato Dos, aquí no puede haber avalúos catastrales de fincas y de viviendas de miles de millones de pesos pagando como si fueran un rancho de pobre en un barrio marginado o en una finquita en una loma, eso no puede ser así.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

E.N.D: Refiriéndose a su candidatura ciertos opinadores han dicho que en Ibagué no hay opinión.  ¿Usted si cree que pueda pelear contra las maquinarías de otros candidatos?

G.A.J: Yo sí creo que hay opinión, no sé cuánta y si sea suficiente. Eso lo aseguran otras personas, como el doctor Angarita, con quien no nos entendemos políticamente, pero sí personalmente.  Es cierto que hay unas maquinarias muy fuertes y a eso es a lo que me expongo yo; no tengo maquinaria ni tengo dinero, esta es una campaña que no va a tener un solo peso, aquí no se va a comprar la conciencia de nadie. Angarita dijo que yo no tengo ninguna posibilidad, que ni siquiera debería pensar en la Alcaldía, porque aquí en Ibagué no hay opinión, yo creo lo contrario. Veo la gente muy receptiva, y eso es lo que me ha motivado a pensar seriamente si vale la pena o no a participar en esta actividad; hay una comunidad más pensante y más decidida a transformar y cambiar la ciudad y así sea o no candidato, tenemos que trabajar por ese camino.

E.N.D: ¿Usted cierra las puertas a posibles apoyos políticos?

G.A.J: No, de ninguna manera. Lo que pasa es que este tiene que ser un movimiento ciudadano por encima de cualquier cosa. Yo soy un político y no voy a dejar de hacer política, además de que soy cirujano cardíaco. Por encima de la política esta el bienestar de esta ciudad y yo creo que llegó la hora de que todos lo entendamos así. Por encima de mis intereses personales, de mis intereses políticos de militante en el movimiento Significativo de Ciudadanos Progresistas, está lo que podamos hacer por Ibagué.

El llamado es a todas las personas, a los sin partidos, a los abstencionistas, a los jóvenes, a los adultos mayores, a todos los sectores. A mí me llegan personas de diferentes partidos políticos, hasta consumados y ciento por ciento sangre pura uribista con quienes tengo discrepancia  me han llamado. Entre todos podemos solucionar una cosa que es de todos, no puede seguir mas esta desidia administrativa, ni esta corrupción de la cual todo el mundo habla. 

Espero que los políticos entiendan que no vamos a repartirles, que ya no hay una Alcaldía sino que hay varias alcaldías, porque acá a los políticos le dan un pedazo de alcaldía para que hagan lo que quieran.

E.N.D: Inevitablemente a usted le van a sacar a relucir la campaña de su hermano (Mauricio Jaramillo) a la Gobernación y hay quienes dicen que esto pareciera una finca, la finca de los Jaramillo, ¿Usted qué le va a decir a esos personajes?

G.A.J: No les voy a contestar nada, ya hice lo que tenía que hacer. En Semana Santa hablé con mi hermano, inclusive una de las cosas que más me ha hecho dudar en presentarme es cómo se vería eso éticamente, pues aunque no hay problema legal si podía generar cuestionamiento el hecho que dos hermanos estén pretendiendo la Gobernación y la Alcaldía.  Mi hermano me dijo : “A mí no me me preocupa que usted sea candidato, yo estoy haciendo mi campaña,usted haga la suya”. Y en verdad nosotros vamos a hacer una campaña por Ibagué y el hará su campaña por la Gobernación.

Y le quiero decir que me siento muy satisfecho de recuperar la amistad con mi hermano, tuvimos una discrepancia y ahora nos hablamos, tenemos reuniones familiares y evitamos tocar temas políticos con la familia porque hay diferentes rumbos y conceptos políticos.

E.N.D: ¿Usted se considera el salvador de Ibagué?

G.A.J: No, de ninguna manera y eso me ha puesto a dudar mucho, porque la gente puede esperar más de lo que uno pueda dar y los problemas de Ibagué no son problemas para cambiar en cuatro años ni menos para cambiar la costumbre a la gente. Este país tiene un problema supremamente grave, es un país al que le hizo mucho daño el narcotráfico y en el que  uno escucha palabras como oí decir en Bucaramanga: “ese roba pero hace”.Yo puedo poner mi nombre y trabajar en lo que yo pueda como ser humano, aportar mi experiencia y mi capacidad de trabajo, porque todavía creo que tengo fuerzas para hacerlo. Pueden tener la plena seguridad de que hay un persona honesta aquí, pero me tienen que ayudar a cuidar.

Nos toca trabajar duro a nivel nacional, hay que trabajar con la comunidad, en vez de darle a un contratista para que se robe una plata y le pase al funcionario de turno, le damos a la JAC el cemento para que ellos mismo trabajen y se genere empleo, ahí mismo en la comunidad. Hay muchas cosas que se pueden hacer si la gente está interesada y eso es lo que se va a decidir el 25 de octubre; si la gente está contenta con lo que está pasando o considera que hay que hacer un cambio entre todos y dar nuevas posibilidades a Ibagué.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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