EL NUEVO DÍA: ¿Por qué razón quiere llegar a la Cámara de Representantes?
HAROLD URREA: Me motiva hacer de Colombia un país distinto. Primero, quiero cambiar la manera de pensar de nuestros jóvenes, y segundo, voy a luchar para que los recursos y el desarrollo lleguen al Departamento.

E.N.D.: ¿Quién lo convenció de esta idea?
H.U.: En 2011 saqué a la Asamblea 9.757 votos, luego, en 2015, conseguí 18.224, una votación de congresista, por lo que la idea comenzó a surgir. Jorge Tulio Rodríguez se iba a lanzar, pero tomó la determinación de sacrificar el tema político para dedicarse a su empresa privada y, especialmente, a la carrera de golfista de su hija. Entonces se tomó la decisión de que yo fuera el candidato.

E.N.D.: Se dice que usted llegó de carambola a esta candidatura porque Jorge Tulio decidió renunciar a la aspiración debido a la mención que hizo de él uno de los involucrados en el desfalco de los Juegos Nacionales ¿Es así?
H.U.: Yo cambiaría la palabra carambola por ‘diosidencia’. Pienso que soy un hombre bendecido, que tengo los méritos y una amplia preparación académica y experiencia laboral. 
Ahora, Jorge Tulio es un hombre bueno, a quien aprecio y respeto, desafortunadamente en esto de la política le tiran piedras a los árboles que dan frutos. Él decidió apoyar a su hija Mariana, quien es la segunda a nivel nacional en golf y la quinta a nivel mundial, y bajarse del cuentico de ser candidato.

E.N.D.: ¿No está defraudando a sus electores al haber renunciado a mitad de camino a su credencial como asambleísta?
H.U.: Son ellos mismos quienes lo han solicitado. Créame que si los amigos de los municipios, las comunas y los barrios no me dijeran que me quieren ver en la Cámara, yo no estaría de candidato.

E.N.D.: ¿Cuánto va a costar su campaña y cómo la va a financiar?
H.U.: No soy un hombre adinerado, no ando en carro lujoso, soy un hombre normalito de la base. Es una campaña que cuesta, pero no lo que muchas personas creen, aunque todavía no hemos aterrizado el valor total.

Lo que hicimos fue sacar un bono procampaña de 500 mil pesitos para que algunos amigos participen en una rifa de un carro cero kilómetros. Ahora, hay amigos que nos regalan las tarjetas, los pendones o las calcomanías de los carros.

E.N.D.: ¿La U va a volver a sacar dos representantes a la Cámara?
H.U.: Yo creo. Nosotros nos ganamos el corazón de las personas con trabajo y gestión. Carlos Edward Osorio nació con 10 mil votos a la Asamblea, llegó a la primera Cámara con 15 mil y en su última elección obtuvo más de 35 mil apoyos. Yo llegué a la Asamblea con 9.757 votos, y pasé a más de 18 mil en la segunda. 

Un error de los políticos es creer que a veces hay que pagar sueldos a las personas y no, hay quienes trabajan por lo social. Desafortunadamente hay quienes les cobran a los políticos para ayudarles, pero a nosotros no nos dicen eso, porque tratamos de hacer la gestión y el líder queda más comprometido que con el que le da dos monedas.

E.N.D.: Lo que han dicho es que esos votos no son de Urrea, ni de Carlos Edward, sino de Jorge Tulio... 
H.U.: A Jorge Tulio lo quieren y lo aprecian independiente de muchos cuentos y vainas. Es un hombre que quiere a la comunidad ibaguereña y me lleva donde amigos de él y me presenta. Así mismo, Carlos Eduardo Buenaventura, Jairo Forero y muchos otros me llevan donde amigos.

E.N.D.: Mucha genta asegura que la nómina de candidatos es más de lo mismo. ¿Qué opina?
H.U.: Más de lo mismo no. Para los que dicen que eso, los invito a que participen en las elecciones, que conozcan las ideas de los candidatos. Son más los que quieren trabajar y dar su tiempo y su vida en pro de una causa, que es el trabajo comunitario.

E.N.D.: Excluyendo a Carlos Edward, por obvias razones, ¿cómo califica el desempeño de los actuales representantes a la Cámara? 
H.U.: Todos son hombres buenos que llegaron a trabajar por el Departamento, cada uno trabajó según sus capacidades, conocimientos y expectativas, entonces no quiere llegar a calificar o descalificar. No voy a entrar a pelear con nadie. Eso se ve cuando uno mira cuál es el representante que tuvo el mayor número de iniciativas, ponencias o el que más participó en los debates.

E.N.D.: El Consejo Nacional Electoral admitió investigar una supuesta inhabilidad suya por no terminar su periodo en la Asamblea. ¿Le preocupa?
H.U.: Carlos Edward Osorio tuvo una demanda por el mismo tema cuando fue diputado y hoy es representante a la Cámara, y no fue el único demandado. Mi supuesta inhabilidad no existe. Yo no voy a renunciar al sueldo de un diputado por dos años, para quedarme en la calle inhabilitado sin poder ocupar un cargo, porque yo no solo soy político, duramente muchos años ocupé cargos técnicos.

Escándalos y proyecciones

"La U no es el único partido con escándalos."

E.N.D.: ¿Cree que los escándalos de corrupción de Odebrecht y el ‘Cartel de la Toga’ en los que se han visto involucrados miembros del partido de la U tendrán coletazos en el orden regional?
H.U.: Los que están involucrados en el escándalo nacional no tienen nada que ver con el regional. Esas personas que tuvieron sus debilidades o sus problemas no son personas que vengan al Tolima a representarnos ni a pedir votos. 

Ahora, no solo en la U ocurrieron esos problemas, sino en todos los partidos, que están en una situación similar o peor a la del partido de la U. Hoy en día la gente no voto por los partidos, sino por las personas. 

E.N.D.: El argumento de Aurelio Iragorri, el director del Partido es que los delitos no son heredados. Pero ¿qué opina usted de que familiares de esas personas tan cuestionadas hagan parte de las listas al Congreso?
H.U.: No soy quien para juzgar. Cada municipio, departamento y el país tiene los gobernantes que se merece. Acá se puede lanzar cualquiera, el problema es quién y por qué los eligen. Yo le digo a las personas que hay que conocer los ideales de los aspirantes. Acá, en el Tolima, hay una gama de diez partidos, con seis candidatos cada uno, ¿será que entre 60 candidatos no hay uno que medio cumpla las expectativas que las personas tienen? 

E.N.D.: Es decir, ¿la responsabilidad no es del Partido que avala esos familiares de personajes corruptos, sino del electorado que no sabe votar?
H.U.: Yo no he dicho que no sabe votar. Son las personas las que eligen y para eso, hay que consultar la hoja de vida de ellos. Invito a esas personas que se abstienen, a que participen y conozcan las ideas de cada uno. 

Por eso pienso que el voto debería ser obligatorio, porque de esa manera las personas a las que usted se refiere no van a tener la forma de comprar votos. Pero como la gente no participa, entonces el señor que tiene los recursos y sabe de marrullas, tiene la posibilidad de comprar. A ellos no les toca como a nosotros, con bonitos de 500 mil pesos de un carrito para que por favor ayuden para la gasolina.

E.N.D.: ¿Pero el Partido tiene alguna responsabilidad?
H.U.: En ninguna parte de los estatutos del Partido está escrito que un familiar de Pepito Pérez, que cometió un delito, no está habilitado para ser candidato. Ni en este Partido ni en ningún otro. Entonces, de qué manera el secretario General y el director de un partido pueden sacar a alguien por ser hijo, tío, primo o sobrino o cuñado de esas personas.

E.N.D.: Pero lo cierto es que los escándalos de corrupción han tenido un efecto político. Por ejemplo, la U no tiene candidato presidencial...
H.U.: En el Partido existían personas con todas las calidades y que querían ser candidatos, pero al final no sé por qué motivo no se presentaron, lo que es una ventaja. Hay amigos del Centro Democrático, el Polo, Cambio Radical y de los partidos Conservador y Liberal que nos están apoyando. 

E.N.D.: ¿A quién va a apoyar el equipo Creo a la Presidencia?
H.U.: Hay personas que tienen una excelente hoja de vida y todos los méritos, pero no quiero comprometer al equipo Creo en eso, porque no se ha tomado una determinación. Hay varios nombres, pero no puedo decir alguno.

E.N.D.: Al elector hay que demostrarle y convencerlo con argumentos, entonces, ¿qué tiene para mostrar como diputado? 
H.U.: Fui el ponente de 40 proyectos de ordenanza y solo se me hundió uno en los seis años como diputado. Lideramos proyectos de ordenanza respecto a la política pública de envejecimiento del Tolima, el manejo ambiental en el Departamento y el aumento de transferencias a la Universidad del Tolima e Indeportes. 

También miramos la problemática que tienen nuestros agricultores, ya que los intermediarios se aprovechan del campesino. Ahora, con la organización Creo llevamos jornadas de salud, peluquería, apoyo jurídico y trabajo social a los sitios más vulnerables de los 47 municipios del Tolima.

E.N.D.: Es un trabajo silencioso el que usted ha hecho... 
H.U.: No silencioso. Nosotros lo publicamos a las personas que nos eligen y nos siguen a través Facebook, que son alrededor de 10 mil. Las personas saben en qué trabajamos.

E.N.D.: ¿Cuál es su bandera?
H.U.: Hay varios temas muy importantes. La discapacidad es una bandera de la organización, no solo apoyamos a las personas en estado de discapacidad, sino a las que tienen un ser en esa condición.

Desde el Congreso voy a trabajar para que los niños, desde transición hasta el grado once, se les dé unas cátedras con unos lineamientos específicos de valores y de liderazgo.

La drogadicción está acabando con el Tolima y el país. Es una situación que se ve a la entrada de las escuelas y colegios cuando regalan una dosis a niños y jóvenes y empiezan a generar unos consumidores potenciales que no solo acaba con la vida de ellos, sino con sus familias, porque lleva a la prostitución, al robo y al suicidio por depresión o desesperación. Yo sí creo que la dosis personal se debe acabar.

Otro tema es el desempleo, porque es muy triste que a nosotros nos estén educando para ser empleados, entonces debemos darles la posibilidad a los jóvenes para que desde sexto grado hasta once, reciban una cátedra en emprendimiento, asociatividad e innovación, y empiecen a crear empresa.

E.N.D.: ¿Qué opina de las familias conformadas por parejas del mismo sexo y la educación que de los niños reciban al respecto? 
H.U.: Pienso que si al niño se le está enseñando a quererse, a valorarse y a respetarse, pues también se le está enseñando a respetar lo que siente y piensa su amigo, su vecino o su compañero.