"La reforma a la justicia es urgente"

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Santiago José Castro Agudelo, rector de la Universidad la Gran Colombia desde julio de 2017, cree que el derecho debe ir de la mano con la ética. En entrevista con EL NUEVO DÍA, Castro habla sobre la intención de abrir una sede de la universidad en Ibagué, se refiere a las reformas que requiere la justicia y analiza el momento político que vive el país.

EL NUEVO DÍA: ¿La Universidad la Gran Colombia tendrá sede en Ibagué?

SANTIAGO JOSÉ CASTRO: Desde la década de los 70 la Universidad la Gran Colombia ha tenido interés en abrir una sede aquí, pero por diferentes razones no se pudo consolidar y hoy tenemos la universidad privada más importante en el departamento del Quindío. La conciliatura en la última reunión el año pasado en Armenia autorizó a este rector general para buscar la posibilidad de retomar ese proyecto.

En este momento estamos haciendo acercamientos con gremios, empresarios y la Alcaldía para mirar la posibilidad de aperturar en Ibagué una sede de la universidad, pero con programas pertinentes y que coadyuven al desarrollo regional. No solo acercamientos para la universidad, también para el Liceo Julio César García y del bachillerato virtual.

Lo que es claro es que vamos abrir un centro de atención a estudiantes, aspirantes y egresados y en ese centro de atención vamos a tener oferta importante de educación continuada aplicada a las necesidades del Tolima.

END: Una vez más se habla de crisis en la justicia. ¿Qué piensa la Universidad la Gran Colombia ?

SJCA: Con el doctor José Galat siempre hemos insistido que la reforma a la justicia es urgente, que los procesos no son eternos. En algún momento hace ya varias décadas se llegó a proponer en uno de los gobiernos más importantes que tuvo este país, que de pronto iba a tocar declarar la exepcionalidad para atender lo que está ocurriendo con la justicia y los jueces pudieran tener mayor autonomía y flexibilidad; en eso la universidad viene trabajando.

Tenemos además un elemento fundamental que no necesariamente compartimos con el Ministro de Justicia actual y es la ética. El ejercicio de la abogacía tiene que entender que si bien algunos sugieren que justicia no es derecho y que luego ética tampoco, tiene unas diferencias. Los abogados sí tienen que tener una formación en ética y valores, en eso la Gran Colombia no ha cedido un milímetro.

END: ¿Por qué es necesaria una posible reforma a la justicia ?

SJCA: Uno, si la justicia no es eficiente, es decir, se logran resolver conflictos con un mínimo de recursos que se invierten en desarrollo de esos procesos, es muy difícil que la gente confíe en la justicia.

Dos, si la justicia está mal politizada, es decir, corresponde a intereses clientelares y demás, también va a generar profunda desconfianza en la ciudadanía.

Usted sabe, si una sociedad desconfía del sistema de administración de justicia, es el estado de derecho y la democracia que están en crisis.

END: ¿Debe cambiarse la forma de elección de magistrados?

SJCA: Debemos trabajar al máximo para que en la elección de los magistrados de las altas cortes no haya cualquier interferencia de intereses político partidistas como a lo largo de décadas se han presentado. Pero los jueces también tienen que ser suficientemente libres para tomar decisiones acorde al derecho, porque lo que uno ve en ocasiones es que jueces toman decisiones acorde a derecho y terminan siendo criticados. Para nosotros, el derecho tiene que ir de la mano con la ética.

END: ¿Cómo ve la implementación de los acuerdos de paz?

SJCA: Yo estoy muy preocupado, como considero debemos estar todos los colombianos. Como académico siento que hay unos asuntos formales y procedimentales que no están claros, pero siento también que en los últimos días ha habido un resurgimiento de las acciones armadas por lo que algunos llaman disidencias de las Farc que nos deben alertar.

Me preocupa, igualmente, la falta de claridad frente a las circunscripciones especiales y lo que está pasando con la justicia especial para la paz que todavía no está reglamentada suficientemente, pero al parecer ya hay unos magistrados que alegan estar con suficiente legitimidad formal para ejercer funciones. Bueno, pero también considero que eso puede ser de alguna manera normal en estos difíciles procesos.

Sí creo que el 2 de octubre tenía que prender alarmas y siento que algunos optaron por desconocer ese resultado y han pretendido seguir como si nada hubiera ocurrido. Hablar de una crisis, pues todo proceso de paz es una crisis en sí mismo que busca resolverse.

END: ¿Y que piensa de la negociación con el Eln?

SJCA: Considero que las condiciones para mantener una negociación como estas tienen que ser claras y de cara al país. Las recientes acciones bélicas del Eln pues dejan mucho que desear y estimo que el Gobierno debe tener una mano dura en este asunto. Me preocupa, de alguna manera, que terminen interfiriendo el año electoral, estamos a dos meses de las elecciones de Congreso, a cuatro de la presidencial y no quiero pensar, entonces, que el Gobierno vaya a acelerar para lograr algún resultado y favorecer a la coalición que se va a presentar a las elecciones para defender la obra de este gobierno y los procesos de paz que adelantó, ojalá así no ocurra.

Es el Jefe de Estado y de Gobierno, que es el presidente de la República, el encargado de proceder conforme a la Constitución y la Ley para tomar las decisiones del caso. Si el Eln mantiene estas acciones, sin lugar a dudas terroristas, a mi modo de ver el Gobierno debería tener una posición más firme y estar preparado con las Fuerzas Armadas y Policía para retomar sin lugar a dudas y con toda la fuerza las acciones contra el Eln.

END: ¿Cómo analiza la coyuntura política del país de cara a las elecciones legislativas y las presidenciales?

SJCA: Estamos en una gran incertidumbre. La debilidad de los partidos políticos en Colombia flaco favor le hacen a la consolidación de la democracia liberal en nuestro país, pero también considero que es el momento apropiado para que transitemos hacia un sistema de coaliciones sólidas que ayuden, por un lado a tener escenarios adecuados de gobernabilidad, y por otro lado, retomar ese camino del fortalecimiento de los partidos que en algún momento se dejó de lado.

Yo no descarto que Colombia pueda transitar a un sistema como el chileno. Aunque no participo en política y mucho menos en temas electorales, lo que uno vislumbra es una coalición de centro izquierda y una coalición liberal conservadora de centro derecha, y eso me parece que ordenaría el debate político en Colombia que lo siento que está disperso. Me parece adecuado para salir de esa polarización entre santismo y uribismo.

END: ¿Usted ve ese riesgo para el país que algunos advierten como ‘castrochavismo’?

SJCA: Pues, yo me llamo Santiago José Castro, luego no se si hay un peligro de castrismo. El castrochavismo creo que es un eslogan que usan algunos para mover la opinión pública, pero sí creo que la situación actual de Venezuela es catastrófica, sea castrochavismo, madurismo, o lo que sea. Es evidente que ningún país de América Latina se puede dar ese lujo de transitar por ese camino que solo va a llevar a esa tragedia humanitaria que hoy vive Venezuela, llámelo castrochavismo, populismo, socialismo del siglo XXI, pero sí hay una posibilidad que nuestro país empiece a transitar hacia ello, creo que todos deberíamos combatirlo.

END: ¿Siente a Gustavo Petro como un peligro para el país ?

SJCA: Veo a Gustavo Petro como otro candidato presidencial.

END: Fue pública una carta en la que el senador Hernán Andrade lo invitó a seguir vinculado al partido Conservador ¿qué le respondió?

SJCA: Tengo y he tenido profundas diferencias con el proceder de algunos que mantienen unas lógicas y dinámicas clientelistas y de arribismo que yo no he compartido y no voy a compartir. Eso me motivó el año pasado, cuando estaba todavía activo en política partidista, renunciar al partido Conservador.

Sin embargo, el 17 de enero recibí una carta del presidente del DNC donde me invitaba a replantear esa posición y regresar al partido donde he militado toda la vida. El viernes 19 respondí la carta, citando lo que para mí son postulados fundamentales del conservatismo - que son el bien común por encima del bien particular y la sociedad civil siempre por encima del estado- y a partir de ello acepté su invitación aclarando que no estoy interesado en nada que tenga que ver con la política electoral o las campañas, sino trabajar por un país diferente.

Por supuesto, agradezco la invitación a participar en centros de pensamiento, desarrollo de investigaciones, políticas públicas que es lo que nos corresponde y garantizando además que guardaré total imparcialidad y jamás haré política partidista en el cargo que tengo de rector de la Gran Colombia.

 

Preguntas y respuestas

 END: A propósito, el partido Conservador no tiene candidato presidencial. ¿Qué le dice eso?

SJCA: No es el partido conservador el único que no sabe qué va a pasar en segunda vuelta a la presidencia, si no otros partidos. Como le digo no participo en política.

END: Personajes del talante de Martha Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez buscan la presidencia por fuera del partido conservador ¿Qué piensa de esto?

SJCA: Tal vez sea una estrategia para llegar a sectores que son muy críticos de lo que está ocurriendo al interior del partido conservador. Si considero que los partidos, no solo el Conservador, tienen que promover a las nuevas generaciones para que asuman las riendas de las diferentes colectividades políticas.

Además, permítame hacer una crítica: un sistema electoral donde se permite la recolección de firmas, luego empezar la campaña política abiertamente antes de lo que corresponde, pues en últimas favorece que cualquier candidato - mire usted hasta Vargas Lleras salió a recoger firmas -, haga campaña de manera anticipada, y en eso creo que ya es hora de acabar la guachafita.

O son partidos sólidos, o se constituyen como partidos sólidos, pero esa idea de que yo salgo a recoger unas firmas y luego hago una coalición con el partido de origen, como hizo Germán Vargas Lleras y tantos, me parece que flaco favor le hace a la democracia. Esto tiene que revisarse porque entonces vamos a volver a las operaciones avispas donde cada uno tenía un movimientico y va a mirar qué pesca. Lo cierto es que los candidatos que van por firmas le llevan varios meses de una ventaja de aquellos que se han mantenido en la institucionalidad del partido.

END: El país está hasta el cuello de corrupción. ¿Qué hacer?

SJCA: No es el país, es el mundo. Aquí se han ido perdiendo los valores, hay personas que le dicen a usted esa persona fue un corrupto, pero va pagar dos años de cárcel y saldrá a disfrutar la fortuna que hizo, y unos alegan que eso es ser vivo. Esa idea del vivo vive del bobo nos acabó en Colombia, ese dicho que más vale malo conocido que bueno por conocer es absurdo, usted reconoce que vale algo que es malo y no algo que podría ser bueno. La corrupción nos carcome por dentro porque la sociedad la asume como algo que es válido.

Mire aquí en el Tolima: personas cuestionadas por contrataciones que hicieron, dirigentes políticos y empresariales señalados por unos asuntos que evidentemente hicieron contra toda ética, y aquí las personas las siguen recibiendo y abrazando como si nada. Aquí hay un tema de sanción social, mientras la sociedad no reaccione contra los corruptos, los corruptos seguirán haciendo de las suyas dentro de un marco legal que le evita la cárcel. El tema es nuestro, que nosotros como ciudadanos aprendamos a rechazar los corruptos, porque aquí los más corrompidos y cuestionados siguen yendo a los restaurantes como si nada.

END: A propósito de valores, ¿siguen en riesgo la moral y los valores de la familia?

SJCA: Pienso que todas las universidades católicas como la nuestra, deben hacer una apuesta decidida en formar a nuestro profesionales en ética y valores. El doctor José Galat ha sido reconocido como la conciencia moral del país por amplios sectores de la sociedad y yo me siento muy orgulloso de trabajar con él y de que me haya designado como rector de la universidad hace 6 meses.

Credito
EL NUEVO DÍA

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