“Yo soy un candidato de derecha y no me avergüenzo”

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Alejandro Ordóñez poco a poco ha venido dejando atrás la imagen de exprocurador para convertirse en un político que quiere ganar la Presidencia de la República, sin importar que le identifiquen como un candidato de la pura derecha.

Dice que no es politiquero, que va a ganar la consulta con un discurso claro y no confuso, como lo hacen sus contradictores Iván Duque y Marta Lucía Ramírez, de quienes dice que en el fondo están de acuerdo con mantener los actuales acuerdos de paz con las Farc.

De estos temas políticos y de sus posibilidades de ganar habla el precandidato que se presentará a la consulta el próximo 11 de marzo.

- ¿Es hoy usted más político que hace unos meses cuando arrancó su aspiración?

Cuando uno está en política tiene que ser político, una cosa es ser político y otra cosa es ser politiquero, lo que yo nunca voy a ser es politiquero. Político, por supuesto, y aspiro a dirigir el Estado y reconstruir el bien común, que es el estado de ser de la política.

- ¿Cómo no ser politiquero en una época electoral en donde es tan fácil caer en serlo?

Porque yo no tengo aparato, no tengo maquinaria, tengo ideas, propuestas, aptitudes, y por eso pretendo convocar las mayorías ciudadanas sin la forma de hacer la política tradicional, como los políticos hacen la política.

- ¿Pero sí es fácil ‘torear’ a esos politiqueros?

Hay momentos en la historia en que el pueblo desborda la maquinaria, y este es uno de los momentos en que se han desbordado las maquinarias. Una prueba fehaciente fue el 2 de octubre del 2016 en el plebiscito, donde la opinión pública no se dejó cabrestear por los politiqueros a los corrales que tradicionalmente los llevan y se desbordó al régimen. Es una prueba de que hay momentos de la historia que se puede desbordar fácilmente a la maquinaria.

- ¿Se siente contento de que se haya logrado la consulta interpartidista cuando casi no lo dejan llegar?

Por supuesto, era una realidad política que no podía ser desconocida. Yo represento un sector de la población que ha venido expresándose de una manera constante en los últimos episodios de la vida nacional, y el estar en esa consulta va a permitir al ciudadano escoger sobre propuestas diferentes. Yo creo que voy a ganar la consulta y va ser una expresión y votación similar a la que aconteció ese 2 de octubre.

- ¿Le reitera al expresidente Andrés Pastrana que es un politiquero, como le dijo en enero pasado cuando se opuso a dejarlo llegar a la consulta?

Yo ya voltee la página con respecto a los intentos del expresidente Pastrana de impedir mi presencia en la consulta. Él ya tiene candidato, el pastranismo tiene a Marta Lucía Ramírez, y nos vamos a enfrentar el 11 de marzo, pero de todos los esfuerzos y los motivos, prefiero no detenerme ni distraerme en ellos.

- ¿Le hizo daño a la coalición esa tensión que hubo entre los precandidatos previo a concretarse?

Hubo duras tensiones, eso es normal en la actividad política, puede considerarse un accidente de trabajo. Pero desde luego los efectos son positivos porque el ciudadano va a poder escoger entre candidatos diferentes, el pueblo escogerá entre propuestas diferentes. Esto lo que hizo fue enriquecer el debate.

- ¿Es bueno o es malo identificar a esta interpartidista como la consulta de la derecha?

Es bueno que haya identidad, es bueno que se distinga. Yo soy un candidato de derecha y no me avergüenzo de serlo. Iván Duque y Marta Lucía Ramírez se definen como de centro, yo respeto esas posiciones, pero me parece que es bueno que sea la consulta de quienes triunfaron en el no, la consulta de quienes le advirtieron al país lo que iba a pasar como consecuencia de los acuerdos de La Habana, la consulta de quienes no son el establecimiento, que sea la consulta de quienes somos la alternativa.

Si de derecha es ser amante del orden, de la seguridad, de la protección de la familia, defensor de las libertades, de los derechos de los padres de familia sobre la educación de sus hijos, defensor de las creencias, de los valores cristianos, es indudable que eso representa la mayoría de los colombianos que piensan así.

- ¿Cómo va a hacer para enfrentar el aparato político que Iván Duque tiene con el uribismo?

¿Quiénes me van apoyar? Primero, la Colombia creyente, esa Colombia que vota en silencio, esa Colombia que está preocupada por políticas que afectan la familia, la educación, esa Colombia creyente que se enfrenta a políticas públicas. ¿Quiénes más? Las bases conservadoras, no la máquina política conservadora, pero las bases entienden este discurso. Me apoyan muchos sectores de la reserva, organizaciones de víctimas del terrorismo, las bases del Centro Democrático. Pero también se han aproximado muchos porque no están conformes con el candidato que escogieron y creen que yo los represento mejor.

- ¿Por qué las bases conservadoras van a votar por usted y por Marta Lucía?

Los votos van a estar entre los dos. ¿Quién tendrá la mayoría? No lo sé, pero van a votar porque entienden que ahí encuentran muchas cosas que ya no están en la estructura política. En el caso mío, yo interpreto ese ideario que está en el partido.

- ¿El tema de seguridad será otra vez el referente para elegir el nuevo presidente?

El referente serán muchos temas, desde luego el de la seguridad ciudadana, porque hoy en día ocupa uno de los primeros lugares de las preocupaciones nacionales; el tema de la salud pública; el del sistema impositivo confiscatorio; el tema pensional; el tema del empleo; la educación; los temas que afectan al campesino; y los valores, que tanto afecta a los padres de familia; el tema de Venezuela, no sólo por ser otra Venezuela sino por el impacto migratorio que estamos teniendo.

- No mencionó el tema de los acuerdos de paz. ¿Por qué?

Es que es transversal a todos, es el tema fundacional de esta gran convergencia. El momento en que germinó este gran proyecto político fue ese, esas advertencias, y será un tema de discusión. Este es una de las grandes diferencias que tengo con los candidatos Ramírez y Duque.

- ¿Por qué, si los tres hablan de lo mismo?

No, hablamos de lo mismo pero de manera diferente. Los doctores Duque y Ramírez, cuando hablan de modificaciones, de alguna manera terminan aceptando el acuerdo. Yo no hablo de modificaciones, en esa medida soy el auténtico representante del no. Ese acuerdo fue espurio, fue ilegal a partir del momento en que se desconoce a los colombianos, a la mayoría de los colombianos, y que se impone a la brava.

- ¿Entonces acoge la idea de volver trizas el acuerdo de paz?

Aquí se escandalizan cuando uno dice que el acuerdo es espurio e ilegítimo, pero no se escandalizan cuando las Farc y el Gobierno hicieron trizas la Constitución, hicieron trizas el ordenamiento jurídico. Lo que estoy diciendo es que para saldar esa deuda voy a promover la convocatoria de una constituyente, no solo reducida a esos temas.

- ¿Qué le gustaría de hacer alianza con Vargas Lleras y qué no le gustaría?

Hay una cosa, tengo buenas relaciones personales con él, pero no genera confianza porque él es corresponsable de esta debacle. Por sus silencios, por su participación en este proceso, es responsable por acción y por omisión, es indudable que los responsables de esta debacle son los que participaron en el Gobierno. En ese sentido, no existe la confianza necesaria.

- ¿Pero no es suficiente la postura que está mostrando hoy Vargas?

A mí eso no me genera confianza, pienso que la corresponsabilidad con el actual gobierno a él no lo libera, por el contrario. Los atractivos que él pueda tener hoy en día no pueden suscitar una convergencia simplemente aritmética y pragmática.

- ¿Hasta dónde va ir si no es el candidato presidencial?

Mire, yo voy a ganar la consulta y voy a ser el representante de esta gran coalición y vamos a ganar en la primera vuelta para ser el presidente de los colombianos.

- ¿No es ser muy optimista decir que ganará en primer vuelta?

No es mucha confianza, es certeza de ver a los colombianos entusiasmados, preocupados, decididos en torno a unas propuestas. Es la batalla final de la democracia en Colombia, si aquí gana la izquierda, cualquiera, llámese Petro, Fajardo, estaremos ingresando a otra Venezuela, no le quepa la menor duda. Si nosotros ganamos volveremos a tener futuro, a entregarle confianza al ciudadano en la institucionalidad.

- Para usted ¿quién representa más esa venezolanización, Gustavo Petro o Sergio Fajardo?

Petro y Fajardo. Petro son modalidades e intensidades diferentes pero que tienen un mismo propósito. Petro es Maduro, Petro es Chávez, Petro es Venezuela, Petro quiso hacer en la Alcaldía de Bogotá lo que Maduro y Chávez hicieron allá. Fajardo quiere hacer lo mismo pero no parecerse a ellos, quiere hacer lo mismo pero no mostrándose de la misma manera que lo hace Petro. El uno (Petro) es la vía rápida y el otro (Fajardo) es una línea lenta.

Credito
COLPRENSA

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