un nuevo año se mantenga.
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Durante las fiestas decembrinas, las familias ibaguereñas acostumbraban a practicar varios rituales para atraer prosperidad y buenas energías, entre esos la quema del ‘añoviejo’. Sin embargo, la prohibición del uso de la pólvora llevó a transformar esta tradición en un ritual que no representa ningún peligro para las personas.
Sin pólvora
Cada vez es menos común ver el muñeco tradicional en los barrios, una costumbre que reunía a los vecinos de la cuadra, quienes buscaban en los cajones la ropa más vieja para su elaboración, durante la cual lo rellenaban de aserrín, paja u otro material.
Ya para el 31 de diciembre, la mayoría de jóvenes recolectaban dinero para meterle pólvora, encenderlo a medianoche y pedir deseos mientras las llamas lo consumían y el estruendo de las mechas, culebras, voladores, entre otros elementos pirotécnicos, hacían explosión.
Sin embargo, al regular el uso de la pólvora durante las festividades la elaboración de estos disminuyeron, pero desde hace un tiempo, varios emprendedores se dieron a la tarea de no dejar morir esta costumbre y crearon paquetes de muñecos de ‘año viejo’ en miniatura para realizar el ritual en el que se quema lo pasado y se recibe lo que viene con el año nuevo.
Se mantiene la costumbre
Gloria Sierra, llevaba varios diciembres elaborando ‘añoviejos’ en miniatura, pero no los comercializaba. Sin embargo, desde hace cuatro semanas se le ocurrió la idea de venderlos entre amigos y a través de redes sociales para ayudarle a generar ingresos adicionales a un grupo de mujeres que necesitaban recursos.
Así pues, les suministró la materia prima y en un espacio de su casa comenzó la elaboración de las figuras personalizadas y artesanales, rellenas de aserrín, mirra e incienso, sentadas sobre una silla de madera y empacadas en paquetes que contienen una vela y una mochila de fique que en su interior tiene tres tarjetas, una para escribir los aspectos que debe dejar atrás, otra para anotar los deseos y propósitos que quiere cumplir en el año nuevo y la última con una oración.
“El muñeco de ‘añoviejo’ nos ayuda para quemar situaciones que recordamos negativas, momentos de angustias y frustraciones durante este 2022; con este fuego y cenizas borramos esas vivencias, permitiéndonos resurgir nuevas situaciones, dando la bienvenida a un nuevo año lleno de hermosos propósitos, metas y realizaciones.
Hace algunos años era tradición que las familias se sentaran alrededor de un muñeco de año viejo en donde felices le daban un adiós al año con todos los momentos vividos y le daban una feliz bienvenida al año nuevo, pero en la actualidad se realiza individual para tener el espacio y el tiempo de realizar un proceso más personal”, manifestaron las creadoras de estas figuras que consiguieron hacer al menos 150 unidades.
Datos
Si desea adquirir uno de los muñecos de ‘año viejo’ en miniatura que elabora este grupo de mujeres, puede escribir o llamar a Gloria Ruth Sierra al celular 315 649 5880.
$25.000 es el valor del mini ‘añoviejo’, que incluye instrucciones y elementos para el ritual.
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