Luego de 26 horas en cámara ardiente en el coliseo Yesid Santos, finalizó el homenaje que le ofreció la ciudadanía a Darío Gómez, rodeado por amigos y artistas que cantaron durante horas los éxitos que convirtieron en leyenda al conocido en el país como el Rey del Despecho.

La familia, que mostró su gratitud con el público por acompañarlos en este momento, tuvo finalmente un espacio de intimidad antes del adiós definitivo, previsto para este sábado.

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Según trascendió, a partir de la 2:00 p.m., de este sábado se realizarán las exequias de Darío Gómez en la Iglesia de Santa Gema en el occidente de la ciudad, ceremonia que será privada, sin acceso a los seguidores del cantante.

Luego de los actos religiosos, el cortejo fúnebre se desplazará sobre la avenida 80 en dirección al Parque Cementerio Campos de Paz, donde se le dará el último adiós al icónico cantante de música popular por parte de su círculo más cercano.

En Campos de Paz estará Galy Galeano, entrañable amigo de Darío Gómez, quien entonará el himno de su amigo: Nadie es eterno en el mundo.

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Para garantizar la movilidad y la seguridad de los asistentes al sepelio y el desplazamiento del coche fúnebre, 12 agentes de tránsito acompañarán el recorrido y realizarán los cierres viales temporales necesarios para el paso de la caravana. Así que la recomendación de las autoridades es evitar transitar por estas vías debido a que se presume gran afluencia de vehículos y motocicletas, tal como ocurrió la madrugada del 27 de julio cuando se trasladó el cuerpo sin vida del cantante, entre la Clínica Las Américas y Medicina Legal.

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Pese a la intención de que esta ceremonia sea privada, desde distintos lugares del país planean asistir al sepelio. De hecho, trascendió que salieron algunas caravanas, a fin de llegar a tiempo a las exequias. Por ejemplo, desde Santander de Quilichao –en el departamento del Cauca y distante 488 kilómetros de Medellín– salió este viernes el “bus del despecho” con 39 personas que tienen como meta despedir a su ídolo en su tierra. Según uno de los organizadores de esta inusual excursión, cada viajero pagó $140.000 por el pasaje y una botella de aguardiente.

De esta forma, la fanaticada del artista seguirá expresando su dolor por la partida del Rey del Despecho. 

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