Aumentan cuestionamientos a las hidroeléctricas

Jairo Puentes Bruges

“La primera gran remoción de una represa en los EE.UU. fue de la presa Edwards en el río Kennebec en 1999. Construida en 1837, cuando la licencia del propietario expiró en 1997, la Comisión Federal Reguladora de Energía no la renovó.
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La Prensa de la Presidencia informó (septiembre 20/2024): “El presidente Gustavo Petro entrega en Gigante (Huila) las primeras 940 hectáreas productivas a 94 familias (333 personas) que fueron desplazadas de sus tierras para la construcción de la hidroeléctrica El Quimbo”. “Para su construcción se inundaron 8.586 hectáreas, lo que significó que se acabara la producción agrícola, que generaban más de 32.000 millones de pesos”.

Así mismo, el Diario del Huila informó (septiembre 9/2024): “Consejo de Estado falla contra licencia ambiental de hidroeléctrica El Quimbo. El alto tribunal ordena corregir las omisiones sobre las afectaciones socioeconómicas del proyecto hidroeléctrico”. Además (octubre 3/2024) se informó: “En una inédita decisión el registrador del estado civil de Gigante, Huila, validó la iniciativa de consulta popular que busca conocer si se puede revocar la licencia ambiental del proyecto Hidroeléctrico El Quimbo”.

Durante el acto de entrega de tierras el presidente Gustavo Petro afirmó: “Nunca se debió haber hecho la represa de Hidroituango, nunca se debió haber hecho la represa de El Quimbo, esa es la realidad”.

En columna de mayo 16 / 2018 (y otras), señalaba los problemas ambientales, sociales y de seguridad que han llevado a prohibir y destruir hidroeléctricas en el mundo. Entre otros casos he citado las preocupaciones de las comunidades afectadas por las represas Hidroituango e Hidrosogamoso.

En el ámbito internacional, una publicación de la BBC (marzo 5/2024) señala: “hay muchos ejemplos de presas obsoletas … en Europa, cuyos costos de mantenimiento superan ahora los beneficios de la producción de energía, explica Pao Fernández Garrido, director de proyecto de Dam Removal Europe, fundada en 2016 como una coalición de siete socios. En consecuencia, el movimiento europeo de eliminación de represas ha logrado al menos 325 demoliciones en 2022, un 36% más que el año anterior”.

Sobre Estados Unidos señala: “La primera gran remoción de una represa en los EE.UU. fue de la presa Edwards en el río Kennebec en 1999. Construida en 1837, cuando la licencia del propietario expiró en 1997, la Comisión Federal Reguladora de Energía no la renovó, priorizando los beneficios ecológicos para el río, por primera vez en su lugar. Hoy en día, se han eliminado casi 2.000 represas de los ríos de EE.UU. con un 76% de deterioro”.

La tendencia mundial es a reducir drásticamente las hidroeléctricas por sus confirmados efectos nocivos sobre la producción agrícola y pesquera, la fauna, la flora, la seguridad de las poblaciones, el clima y otros efectos que he citado en diferentes columnas anteriores.

En este contexto, el Presidente debe aclarar su posición frente a este tema pues -como informo Vanguardia (octubre 4/2024)- Petro señalo: “Con Venezuela creo que lo más conveniente es hacer la hidroeléctrica del Táchira”.

 

Jairo Puente Bruges

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