Residuos agroindustriales y domésticos: biomasa, oportunidad y economía

La inminente disminución de combustibles de origen fósil sumado al deterioro creciente del medio ambiente, motiva el aprovechamiento multipropósito de biomasa residual como materia prima sustituta de las convencionalmente empleadas.

Una temática prioritaria mundial es la lucha por el mantenimiento y conservación del medio ambiente y los recursos naturales, aspectos que se han visto afectados a lo largo de la historia humana por los abusos y la explotación irracional que el mismo hombre ha hecho de su entorno, y cuyas consecuencias en la actualidad son cada vez más evidentes en el deterioro de la capa de ozono, desaparición de especies de fauna y flora, modificación irreversible de ecosistemas, contaminación de ríos y quebradas, entre otros recursos.

En torno a ello, han surgido potenciales soluciones y medidas para hacer frente a tan oscuro panorama para el futuro del planeta, algunas de ellas se han direccionado al empleo de biomasa como materia prima y fuente de energía renovable, para la sustitución de otros materiales naturales no renovables. La biomasa se deriva de los diferentes tipos de materia orgánica (susceptible a descomposición) tanto de origen animal como vegetal, que esté aún viva o que haya estado viva recientemente. Se considera entonces como biomasa los árboles, las cosechas, las plantas, la basura ó residuos domésticos, el excremento de los animales y los residuos o subproductos derivados de los procesos agroindustriales, siendo estos tres últimos los de mayor interés para los procesos bioenergéticos. La biomasa y su variada composición química le permite ser empleada para diversos fines constituyéndola en una materia prima multipropósito, destacándose aplicaciones en la generación de calor para calefacción, en la producción de electricidad y de biocombustibles usados en transporte (bioetanol, biodiésel y biogás).

El uso y aprovechamiento de la biomasa para fines como los anteriormente mencionados ofrece ventajas relevantes desde el punto de vista social, económico y medioambiental comparadas con las materias primas empleadas convencionalmente, en especial cuando se trata de materiales de desecho como los domésticos y agroindustriales (cascarilla de arroz, bagazo de caña, cachaza, entre otras).

Por otra parte, de acuerdo a numerosas investigaciones la biomasa y sus diversos tipos es rica químicamente en compuestos como almidones, celulosa, hemicelulosa, ácidos grasos, metabolitos secundarios (vitaminas, flavonoides, antocianos, polifenoles, etc.), entre otros, que a través de rigurosos procedimientos químicos y biológicos pueden ser extraídos y/ó transformados en productos de interés farmacéutico, nutracéutico y bioenergético, razón por la cual, la biomasa encuentra aplicación en varias ramas de la industria tanto alimentaria como no alimentaria y la posiciona en un lugar privilegiado en comparación con otras fuentes o materias prima comúnmente empleadas.

Fotos tomadas de: http://www.europeanclimate.org/documents/Biomass_report_-_Final.pdf

Credito
EL NUEVO DÍA

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