Estos investigadores recomiendan a los ganaderos establecer, en los periodos de lluvias, cultivos que sirvan como alternativa de alimentación para los periodos secos, entre ellos pueden ser: maíz, sorgo dulce, millo, pastos de corte o caña forrajera. Estos materiales además se pueden mezclar con especies forrajeras y leguminosas nativas de la región, entre ellas guásimo, matarratón, leucaena, gomo, moringa, samán y botón de oro. Mediante alternativas de conservación como ensilaje, henificación y henolajes, pueden ser almacenadas para enfrentarse luego a la falta de forrajes en temporadas secas.
Adicionalmente, existen los sistemas silvopastoriles (SSP) que tienen proyección a largo plazo, pero con enfoque en el uso de sistemas de producción sostenibles. Los silvopastoriles tienen como metodología asociar árboles, arbustos, gramíneas y leguminosas en potreros. En este sistema, los árboles y arbustos proporcionan bienestar al ganado disminuyendo el estrés calórico de los animales optimizando los procesos metabólicos, mejorando así la producción animal.
También disminuyen la generación de metano y mejoran las condiciones biológicas del suelo y, por ende, la calidad de las pasturas.
“Estas alternativas son prácticas y económicas, siempre y cuando sean desarrolladas con materiales vegetales producidos en la misma finca del productor”, tal como lo explica Dagoberto Criollo, investigador del C.I. Nataima de Corpoica.
Antecedentes en la región
La falta de pasto en épocas de intenso verano, es uno de los problemas que enfrenta la ganadería extensiva en algunas regiones del país. En Tolima y Huila es un fenómeno histórico. Desde finales de 2006 incluso hasta comienzos de 2008 se vivió en esta región una sequía muy fuerte. En la zona comprendida entre el Norte del Huila y el Sur del Tolima murieron más de 11 mil cabezas de ganado, siendo esta una constante crítica cada vez que se intensifican los periodos secos. Los municipios más afectados son Natagaima y Coyaima en el Tolima, y Villavieja, Colombia y Aipe en el Huila, entre otros que están cerca del Desierto de la Tatacoa.
Son muchos los pequeños productores que perdieron hasta el 100% de sus animales, algunos con menos de 10 cabezas de ganado que constituían su único patrimonio y fuente de ingresos. Con las alternativas el ganadero puede seguir siendo productivo en medio de la sequía.
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