El primer joven elegido fue el estudiante Santiago Márquez Charris quien actualmente está recluido en un centro penitenciario de alta y mediana seguridad de Girón, Santander. La etapa judicial que libra Márquez es que está sindicado y, según el Gobierno, durante todos estos meses ha participado en actividades sociales.

Márquez ha participado en la entrega de juguetes en zonas vulnerables, en actividades sociales en centros carcelarios y recientemente retomó sus estudios. Es egresado de la Universidad Pedagógica Nacional y el rector de la institución lo ha visitado en su reclusión.

Otro vocero es el líder indígena Arles Andrés Bolaños Zemanate quien está en detención domiciliaria y a cargo de un centro penitenciario en Villa Hermosa, Cali. Actualmente Bolaños es sindicado e hizo parte de las protestas sociales que se hicieron en Cali y que se concentraron en diferentes puntos.

Otra vocera es Adriana Esperanza Bermeo Súa quien está recluida en un centro de reclusión del Pedregal, Medellín. Según el Gobierno, Bermeo se ha dedicado en su vida a la defensa animalista y de los derechos humanos. Se ha desempeñado como líder comunitaria y en actividades de convivencia.

También estará como vocera Laura Camila Ramírez Enciso quien actualmente es sindicada y está en detención domiciliaria. Es nacida en Medellín, Antioquia, y profesional en Contaduría Pública. Según el ejecutivo, se ha destacado por su apoyo a acciones médicas y por el trabajo y lucha contra el hambre.

El joven Juan Sebastián Galeano Correa también fue elegido como vocero por su liderazgo ambiental y enfoque en gestión de rescate animal. Actualmente es sindicado y se encuentra en detención domiciliaria. Es de Medellín, Antioquia, y estudia informática musical y producción.

El líder campesino Álvaro Andrés Duque Ruiz, recluido en la cárcel de San Isidro, Popayán, fue el sexto vocero elegido por el Gobierno. Actualmente está siendo sindicado y se ha destacado por trabajar por la defensa de los derechos humanos en zonas como Cauca y Valle del Cauca.

Finalmente, el séptimo vocero elegido fue el líder estudiantil Bremmen Hinestroza, quien también está en una cárcel de San Isidro, Popayán, y está siendo sindicado en su actual proceso. Es padre de una menor y se ha destacado por la defensa de los derechos humanos y su trabajo comunitario.

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, aseguró que la elección de las personas sí estuvieron relacionadas con hechos ocurridos en el paro nacional pero en temas de alteración al orden público.

“Ninguna de estas personas tiene sindicaciones por delitos de lesa humanidad, ni homicidios, ni delitos sexuales, ni delitos contra menores de edad, ni tortura, son delitos de afectación de bien público privado, obstrucción de vía pública, obstrucción de medios de transporte público, irrespeto a autoridades, ese tipo de imputaciones”, explicó Osuna.

El ministro aseguró que más allá de la evaluación de los delitos, los jóvenes fueron elegidos teniendo en cuenta lo útiles que podrían llegar a ser en la resolución de conflictos sociales.

Los voceros tendrán que cumplir, entre otras cosas, con atención psicosocial, rendición de informes a la Consejería de Paz, realizar un diplomado virtual sobre la construcción de paz y gestión de conflictos sociales y políticos, entre otros.