El cliente, Grant Wise, había llamado con anterioridad para informarse que los meseros no compartieran su propina; la idea era alegrarle la noche a la mujer y agradecerle por su buen servicio. La joven al recibir el cheque lloro de la felicidad por la noticia; aunque tenía que dividir el dinero con otra mesera por compartir el servicio, consideraba que $2.200 seguía siendo demasiado dinero.

Sin embargo los gerentes del restaurante le ordenaron quedarse con el 20% y repartir el resto con los demás trabajadores, petición que nunca le habían hecho hasta ahora. La mesera, desilusionada debido a que ya había destinado el dinero para pagar sus préstamos estudiantiles, acusó del hecho con las personas que le dieron el dinero, quienes defendieron que la propina pertenecía completamente a la mujer.

El gerente despidió a la mujer por supuestamente “violar las reglas del restaurante”, una acusación contraproducente debido a la distinción del buen servicio de la trabajadora.

El empresario quien dió la propina, al enterarse de la injusta situación, volvió al restaurante a reclamar su dinero, dinero que dió aparte de la cuenta. Pero no se quedó allí sino también abrió una página de donaciones en GoFundMe para recaudar dinero que ayudara a cubrir los gastos estudiantiles de la joven.

Las personas al enterarse del caso, se solidarizaron con la mujer reuniendo hasta ahora una cantidad de 9.000 dólares, superando el umbral de 6.000 dólares esperado.

“No entiendo completamente por qué le pasaría esto a lo que parece una mujer tan dulce y bondadosa. No obstante, estoy comprometido a mostrarle que hay grandes personas en el mundo que harán el bien cuando puedan”, escribió Grant Wise en Facebook.

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