Final de gladiadores

Uruguay jugará la final con el aliciente adicional de poder quebrar la paridad con Argentina en el liderato de títulos, con 14 consagraciones cada uno, mientras que Paraguay va en busca de su tercer título continental.

Las selecciones de Uruguay y Paraguay disputarán hoy, en el estadio de Monumental de River Plate, en Buenos Aires, la final de la Copa América 2011, ambas con el sello del fútbol aguerri­do y de lucha que augura un verdadero duelo de gla­diadores.

 

Los dos seleccionados prolongaron su marcha positiva en la cita continental de Argentina tras haber sido los representativos de América Latina más destacados en el Mundial de Sudáfrica 2010, donde Uruguay logró el cuarto puesto y Paraguay fue eliminada en cuartos por España, finalmente la campeona.

 

Los dos seleccionados conservan un histórico estilo de solidez defensiva, orden táctico y eficaz juego aéreo, aunque en este torneo Uruguay saca ventaja en la ofensiva, con un letal delantero como Luis Suárez y con el estelar Diego Forlán, preciso en las asistencias.

 

La celeste llega al duelo decisivo con la ventaja de haber tenido un día más de descanso y sin haber recurrido a la prórroga al vencer a Perú 2-0 en los 90 minutos, mientras que Paraguay, que jugó el miércoles por semifinales ante Venezuela, sí se fue a la definición por penales, que ganó 5-3.

 

La selección albirroja se instaló en la final tras un curioso recorrido de cinco empates en igual número de compromisos, incluidos alargues ­definidos en tanda de penales en cuartos ante Brasil (2-0) y en la semifinal ante Venezuela, con un discreto rendimiento general.

 

“En la final no importa el cansancio sino como uno esté a nivel anímico”, replicó ayer el delantero de Paraguay, el argentino naturalizado Lucas Barrios, al resaltar el factor psicológico como importante en la definición. En cambio, el equipo dirigido por Óscar Tabárez fue de menor a mayor y su mejor rendimiento hasta ahora en la Copa se produjo en la semifinal contra Perú (2-0), en la que sobresalió Suárez, autor de los dos tantos y goleador de la copa con tres, junto al argentino Sergio Agüero.

 


Por la gloria

 

El orientador de la selección guaraní, el argentino Gerardo Martino, quien no podrá sentarse en el banquillo en la final por ser expulsado ante Venezuela, admitió que sus dirigidos no han jugado nada bien durante el torneo, pero afirmó que no han planificado los partidos para empatar.

 

“En las charlas técnicas no digo a mis jugadores que tenemos que empatar, sino que hay que ganar y las circunstancias nos dieron empates y penales. Si el título lo ganamos de esta manera, voy a festejarlo de igual manera”, dijo en una rueda de prensa en el hotel donde se hospeda el plantel guaraní.

 

Su colega Tabarez elogió al rival de la final, al que calificó como “un equipo de una gran historia, con una gran tradición de luchar contra la adversidad y que es especialista en el juego aéreo”. “Por algo, fuera de Brasil y Argentina, es el único seleccionado que se ha clasificado a los últimos cuatro mundiales (desde Francia 1998 hasta Sudáfrica 2010), con lo difícil que es lograr esto en Sudamérica”, destacó.

 

‘El Tata’ Martino, por su parte, ponderó que Uruguay “es una selección que a través del tiempo sostuvo una forma de jugar, la varió un poco en el mundial (Sudá­frica 2010)” y añadió que “es un equipo muy trabajado, que sabe qué tiene que hacer”. Uruguay jugará la final con el aliciente adicional de poder quebrar la paridad con Argentina en el liderato de títulos de Copa América, con 14 consagraciones cada uno, mientras que Paraguay va en busca de su tercer título continental. 

 

El partido se jugará a partir de las 2:00 de la tarde, hora colombiana, en el estadio Monumental de River Plate con el arbitraje del brasileño Salvio Fagundes, secundado por su compatriota Marcio Santiago y por el chileno Francisco Mondría.

Credito
AFP

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