A propósito, el partido que vivimos los ibaguereños el sábado anterior fue espectacular y se vivió con mucha ardentía, ya que el Deportivo Cali fue un digno rival e hizo respetar su historia deportiva, durante los 90 minutos, colocando nervio a lo largo del juego. 

El técnico Jorge Luis Bernal tuvo que sacar a relucir toda su estantería y de a poco fue aniquilando a un equipo azucarero, lleno de varios jugadores con mucha juventud y de un gran futuro. 

Lo más importante fue la masiva participación de los hinchas, que en forma ordenada ingresaron a las vetustas instalaciones, con entusiasmo a pesar que en las calles se vivían las fiestas del Tolima Grande y con gran compromiso acompañaron al equipo adorado de la tierra. Hoy entonces se juega el todo por el todo, en un campo difícil y donde la historia de manera estadística no nos ayuda mucho. 

Sin embargo, el técnico del Vinotinto y oro lo tiene claro, que no se puede dar ventaja y mucho menos dejar para el último juego la dependencia de resultados que nunca serán objetivos a la hora de la verdad. 

El Deportes Tolima si quiere llegar a la final del 15 de julio en Ibagué debe ganar en Pasto y asegurarse de local en la última jornada cuando nos visiten los ‘Opitas’ del Huila, que ya sentenciaron su suerte e hicieron apenas historia en esta primera parte del torneo. 

Un detalle muy agradable fue el que observamos a la salida el sábado anterior del estadio y fue la grata sorpresa de encontrar unos hermosos pendones con las figuras de los representantes más sobresalientes en la actualidad de nuestro fútbol natal. 

Se trataban de las fotografías de Jorge Luis Bernal, Hernán Torres, Jose Flabio Torres, Harold Rivera y uno que no nació acá, pero se crió y se hizo futbolísticamente en los tierreros del parque deportivo y es el volante James Rodríguez. Cada uno con su respectiva dedicatoria alusiva a su destacada actuación a nivel nacional  e internacional, dándonos a conocer el bonito gesto de contar con grandes estrellas del fútbol local, que hoy en día nos representan con un alto grado de profesionalismo. 

Lo que si es cierto es que al parecer, al menos uno de ellos nombrados anteriormente, estará sentado en el banco dirigiendo la gran final de este primer torneo del año y lo digo por Bernal y Flabio, que la tienen toda para ese gran logro. A las personas que se idearon estos hermosos reconocimientos, en nombre de los que sentimos esta tierra y sus grandes representantes, mil gracias por ese bonito gesto. 

Para finalizar, volvió y anotó el paraguayo Robin Ramírez y se acerca a Víctor Hugo del Río, Jhon Jairo Charria y Wílder Andrés Medina, únicos ‘Botines de oro’ que ha tenido la casaca Vinotinto y oro en toda su historia.