Una pequeña muy valiente

REDACCIÓN DEPORTES - EL NUEVO DÍA
Isabella Riaño es la deportista más joven que practica el motociclismo en el Tolima, pero dice disfrutar esta disciplina porque ama la velocidad y la adrenalina.

Las cerca de 500 personas que ayer asistieron a la granja Piscícola del Carmen, en el sector El Salado, no salieron de su asombro al ver cómo una pequeña niña manejó con tanta propiedad una moto de 50 centímetros cúbicos, durante la primera válida del Campeonato Departamental de Motovelocidad y Motocrós del Tolima.

Al finalizar las dos mangas en su categoría, Isabella Riaño fue una de las ganadoras, a pesar de que finalizó en el quinto lugar en la primera carrera, y última en la segunda, al recibir los aplausos del público presente por su tenacidad con la cabrilla.

Isabella, de seis años, es una amante de la velocidad, practica esta disciplina inspirada por su hermano, Andrés Felipe, quien en la actualidad es campeón departamental en la categoría AX400 y su padre, Julio César Riaño, presidente del Club de Motociclismo Guayabal Racing, que recibe el apoyo de la Alcaldía de esa municipalidad.

Quien no conoce a Isabella podría pensar que ella es una niña un poco introvertida y muy tímida, que solo se expresa a través de sus gestos; le encanta observar a su hermano competir y aunque no le pronuncia una sola palabra de aliento, con su mirada le transmite su apoyo a su referente en este deporte para que sea el ganador.

La ‘Kika’, como es conocida en el motocrós, apodo impuesto por su papá por su berraquera cuando compite, permanece muy tranquila minutos antes de salir a la pista, siempre muestra una sonrisa en su rostro angelical y se toma todo su tiempo para ponerse toda la indumentaria.

Sin embargo, cuando se sube en su moto de marca KTM, deja a un lado su timidez y se transforma en una ‘guerrera’ del manubrio, debido a que en su categoría compite contra niños un poco más grandecitos, pues ella es la única mujer en su categoría.

Su competitividad es admirable, corre ‘codo a codo’ con sus contrincantes y durante el tiempo que transcurre la carrera es muy valiente, no se deja atormentar por los demás, puesto que su objetivo es ser la mejor.

Las caídas no son un factor que intimide a ‘Kika’; al contrario, la motiva para seguir corriendo; en su corta carrera como deportista (dos años), sólo ha sufrido un par de golpes fuertes, el último de ellos fue la semana pasada que le dejó una cicatriz en su mano derecha.

Su familia es la que más sufre, tanto Andrés como Julio César están muy atentos a cualquier inconveniente que pueda tener.

“Uno se angustia mucho desde afuera, sé que este deporte es un poco peligroso, pero mi hija es feliz subida en una moto y me genera mucha felicidad verla correr”, dice su progenitor.

Por su parte, su hermano admira la “tenacidad, las ganas y el amor que tiene al deporte, no es muy común ver a una niña tan pequeña ser tan valiente en una moto, me preocupo un poco cuando corre, pero a la vez es un placer verla,”.

A pesar de su juventud, ‘Kika’ tiene muy claro qué quiere ser cuando esté más grande: una gran motociclista, que anhela ganar muchos títulos representando a su municipio, Armero - Guayabal, y al Tolima, siguiendo la estela de Andrés Felipe.

Credito
JUAN CARLOS BLANCO CARDOZO

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