Si se mira por el número de medallas, la actuación es sobresaliente, ya que en total alcanzaron 12 preseas, de ellas dos fueron de oro gracias al desempeño de Juanita Gualtero en la categoría florete menores y Camila Cortés, quien la obtuvo en sable cadete.

Sin embargo, el aspecto negativo que resaltó la entrenadora fue la parte mental que afectó a la mayoría de esgrimistas, pues no pudieron ratificar su regularidad, teniendo en cuenta que en certámenes anteriores habían sido más protagonistas.

“Me preocupa el resultado de algunos deportistas porque los vi muy flojos en el aspecto psicológico; de la competencia pasada a esta no sé qué les pasó, durante algunos combates estaban muy fuertes, pero en otros estaban inseguros, con miedo, por lo que es importante que contemos con un psicólogo deportivo que nos ayude en esta faceta para que en un futuro no nos vuelva a afectar”.

De otro lado, la gran sorpresa que se dio para el Tolima en este campeonato, fue que Michael Lozano no pudiera conseguir la presea dorada en la modalidad espada juvenil, ya que en el duelo definitivo cayó ante el vallecaucano Hernando Roa (15 - 13) y se tuvo que conformar con la plata; por su parte, el otro Pijao, Arthur Pinilla, se adjudicó el bronce.