Los plazos se agotaron. Hace un mes integrantes de la barra Holocausto Norte se reunieron con Rafael Castañeda, presidente del Once Caldas, y el técnico tolimense, José Flabio Torres. La conclusión fue dar un compás de espera mientras el equipo cogía forma.
La paciencia llegó al límite. Líderes de la barra organizada tomaron la decisión por unanimidad de sacar un mensaje viral (#Fueraflabio) en el que piden la salida del técnico. La mejoría no se ve y el virus se expande.
"Lo hacemos así porque recogimos el sentimiento de cientos de aficionados que nos escriben y nos piden que expresemos algo. Esto se origina por los pobres resultados, por el fútbol que practica el equipo y por el amor que le tenemos al Once", señaló un líder de la barra.
El blanco marcha undécimo con 13 puntos y está a cinco del octavo, el Atlético Huila. En Palogrande su rendimiento es de apenas el 40 por ciento, pues de cinco juegos solo le ha ganado al Deportivo Pasto. Por fuera, la producción es del 46 por ciento en los mismos cinco encuentros. Se ganó ante Jaguares y un equipo mixto de Santa Fe. Su rendimiento debe subir, mínimo, al 50 por ciento si quiere estar entre los ocho mejores.
Sin palabras
La práctica ayer del Once Caldas se cumplió en la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez. LA PATRIA intentó dialogar con el técnico, pero informó a través de la jefatura de prensa que lo haría en el estadio.
Sin embargo, las declaraciones tampoco las entregó en el escenario, pues según él, solo habla los lunes y viernes. También se intentó hablar con Pedro Luis Alzate, asistente técnico, pero informó que no estaba autorizado.
El que sí dio la cara fue Carlos García, vicepresidente del club, quien indicó sobre la campaña de Holocausto Norte que era normal el malestar: “No tenemos nada qué decir. Apoyamos al técnico ciento por ciento. No vamos a tomar una decisión porque él tiene nuestro respaldo. La situación no es la mejor, pero hemos contado con mala suerte por las lesiones. Hoy (ayer) no había casi con quien entrenar. Tenemos que seguir luchando y mirar hacia adelante”, insistió el dirigente.
La barra comenzó a mostrar su disgusto la semana pasada en la sede campestre del club Manizales. Allá unos 80 hinchas cantaron y pusieron algunos huevos en los carros de algunos jugadores. La presión, según ellos, continuará en los entrenamientos y en la tribuna. El virus necesita dosis de resultados para tener a los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y aficionados con otro semblante.
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