Cuando llegue el momento de tener que abandonar la presidencia del Deportes Tolima, Gabriel Camargo Salamanca podría hacerlo tranquilo, ya que ayer cumplió su propósito de conseguir tres estrellas.

En dos importantes entrevistas que ofreció a esta redacción en los últimos años, el ex senador manifestó que su intención antes de marcharse de ‘La Tribu’, era ver tricampeón al equipo que con tanto esfuerzo ha convertido en uno de los más sobresalientes del país.

Solamente le quedaría pendiente dejar terminada la sede deportiva San Gabriel, ubicada al costado del Aeropuerto Perales, pero eso dependería de una negociación importante, que podría ser la de su actual ‘joya’: Jaminton Campaz.

Además, comentó que, si se dieran las cosas, lo haría muy feliz una corona internacional. Y a pesar de que suene difícil de alcanzar, la idea no termina siendo tan descabellada cuando uno recuerda las recientes conquistas de clubes con pocos pergaminos como por ejemplo Defensa y Justicia de Argentina (Copa y Recopa Sudamericana 2020-2021) e Independiente del Valle de Ecuador (Sudamericana 2019).

A pesar de ser un hombre polémico, sobre todo por sus declaraciones sin pelos en la lengua, a Don Gabriel no se le puede negar que tras su arribo al Vinotinto y Oro en 1979, el ‘Tolimita’ fue quedando en el olvido, para paso a paso irse convirtiendo en un equipo de respeto.

Hubo un bache en 1993, el cual concluyó con el descenso de los ‘Pijaos’. El boyacense reconoce que se descuidó en esa época por la llegada de varios socios al club. No obstante, se puso las pilas, regresó el equipo a la A y hasta el día de hoy suma tres estrellas y un título de ‘Copa Colombia’, sumado a un protagonismo constante de primer orden en el rentado nacional.

“Yo no soy tolimense, pero me siento de acá, sobre todo porque la gente me muestra mucho aprecio, me saluda en la calle y me agradece por estar a cargo del equipo. Eso para mí es muy satisfactorio”, dijo hace algunos años Camargo a EL NUEVO DÍA.

Querido por muchos, pero también reprobado por otros, el ‘Jefe Plumablanca’ de ‘La Tribu’ ha tenido tanto éxitos como desaciertos en sus determinaciones frente al manejo administrativo y de la plantilla, incluido el cuerpo técnico.

Eso sí, recalca cada vez que puede que le duele en el alma cuando se atreven a decir que vende finales, por eso con esta nueva consagración ratificó que su mayor felicidad es ver al Deportes Tolima en lo más alto del fútbol profesional colombiano.

Por eso su sonrisa de ahora nadie se la borra de su rostro, uno que suele reflejar mal genio y amargura, aunque él asegura que no es así, que siempre trata de estar feliz, como hoy, y es imposible no estarlo: Tolima es tricampeón, tal y como se lo propuso.