Mientras realizaba un ‘sparring’, con miras a su próxima pelea en los Estados Unidos, el boxeador tolimense Óscar Eduardo Escandón Berrío observó con asombro la manera como le arrebataron a su compatriota y colega Yuberjen Martínez la oportunidad de clasificar a las semifinales del peso mosca de los Juegos Olímpicos Tokio-2020, y con esto asegurar la medalla de bronce.

Eso sí, para el nacido en Ibagué, lo que ocurrió con el japonés Ryomei Tanaka, a quien le otorgaron la victoria frente al antioqueño sin merecerla, no fue una sorpresa.

“Ese fue un robo tremendo. A pesar de que se veía venir, ya que tenía como rival a un deportista local, esto sobrepasó los límites. Creo que todo el mundo vio lo que ocurrió, todo el mundo se dio cuenta que Yuberjen ganó”, sostuvo el crédito del barrio El Refugio.

Y agregó que “me dio mucha rabia esa decisión de los jueces. Es increíble como terminan con los sueños de alguien después de haberse preparado con humildad y sacrificio para un evento tan importante como este. Qué injusto”.

El pegador ‘Pijao’ aseguró que “a mí me pasó lo mismo en los Olímpicos de Atenas (2004). Con el alemán (Rustamhodza Rahimov) viví también esa situación. Los jueces me quitaron la victoria, y el paso a semis, y eso me aseguraba el bronce. Entiendo lo que debe estar pasando Yuberjen”.

A pesar de que el Comité Olímpico Internacional decidió organizar el campeonato para los pugilistas sin la intervención de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), suspendida por irregularidades económicas, administrativas y arbitrales, nuevamente aparece la sombra de la corrupción en esta disciplina.

“En el boxeo se mueven muchos intereses. En este caso pesó la localía, y quién sabe qué otras cosas”, refirió Escandón, quien aprovechó para darle un consejo a Martínez.

“Yo le diría que se pase al profesionalismo. Seguirá viendo este tipo de situaciones, pero ya es distinto, estará peleando por su futuro, el de su familia, y si logra encontrar una buena empresa promotora, tendrá muchas posibilidades de ser campeón mundial. Tiene mucho talento. Ojalá lo aproveche al máximo”.

De vuelta al ring

A sus 37 años de edad, Óscar Escandón afrontará el próximo 28 de agosto el combate número 32 en su larga carrera como profesional, con el objetivo nuevamente de ganarse el derecho de una pelea por título mundial.

En esta ocasión, su rival a vencer será el norteamericano Carlos Alejandro Castro Manríquez, quien hasta el momento no conoce la derrota: 26 victorias, 11 de ellas por nocaut.

Cabe resaltar que este choque hará parte de la cartelera de David Benavidez ante José Uzcátegui, a disputarse en Phoenix, Arizona, donde el contrincante del tolimense oficiará como local.

“Todas las cosas se dieron para esta pelea. Precisamente estoy en un campamento en Las Vegas, acompañando a un amigo, Robert Guerrero, que tendrá acción, y me salió esta bonita oportunidad estando en gran forma. Me siento muy bien, con muchas ganas de subirme ya al cuadrilátero”, manifestó el ‘Pijao’.

Finalmente, confirmó que “lo bueno es que será una eliminatoria. Yo aún sigo tras una nueva oportunidad por un título mundial. Ganar este duelo me acercaría a ese anhelo. Tendré como rival a un pegador joven, con récord, pero estoy seguro de mis capacidades”.

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