Estos son algunos casos:

Justo & Bueno

El nombre de esta cadena de almacenes viene teniendo mayor eco desde que el pasado 18 de enero se acogió a la figura de reorganización con el propósito de seguir operando en el país, cuestión que parece lejana tras la orden de liquidación inmediata que emitió la Superintendencia de Sociedades.

Aunque sus actuales dueños se comprometieron a cancelar las deudas que ya se tenían, los pagos nunca se efectuaron, por lo que tras la designación de Darío Laguado Monsalve como liquidador, miles de empleados están en completa incertidumbre.

Coltejer

A través de una carta enviada a la Superintendencia Financiera, la empresa textil solicita permiso para realizar un despido masivo. De acuerdo con la misiva, en caso de aprobarse, Coltejer prescindiría de 54 personas, a quienes se les cumpliría con sus respectivas liquidaciones.

Los más de 100 días con suspensión de actividades y los compromisos a los cuales está haciendo frente la directiva, complican el panorama económico de esta histórica empresa fundada en Medellín.

Unilever

Sobre la empresa, que cuenta con más de 140.000 empleados, se conoció la posible salida de por lo menos 1.500 trabajadores, al parecer, de las áreas gerenciales. Sin embargo, de momento no se ha indicado si estos despidos tendrían lugar en el país.