Los datos arrojados por el Banco de la República en su Boletín Económico Regional (BER) para la región Centro, del tercer trimestre de 2022, señalaron un aumento positivo para la economía del territorio comprendido por los departamentos de Tolima, Huila y Caquetá. No obstante, se evidenció cierta desaceleración en algunos de los indicadores expuestos.

Dentro de las dinámicas económicas que registraron buenas cifras, están el comercio, la hotelería y el transporte, las cuales estuvieron movidas en gran medida por los diferentes eventos deportivos y culturales que se realizaron durante este periodo, algo en lo que Ibagué tuvo mucho que ver.

Pese a esto, el consumo tuvo una tendencia a ralentizarse, como consecuencia de una disminución en la capacidad de compra de los hogares colombianos, ante un incremento elevado de precios, producto del aumento en los índices de inflación. 

Actividades relacionadas con la construcción conservaron una tendencia positiva, al igual que las agropecuarias, pese a la intensidad excesiva de las lluvias sufridas durante esta época del año y el aumento en los costos de los insumos.

Eventos como dinamizadores comerciales

De acuerdo con la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas (Emee) del Banco de la República y el Índice de Confianza del Consumidor, ICC, del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, las ventas en la región crecieron, especialmente en septiembre, pero con signos de desaceleración.

Estos resultados positivos para el comercio, fueron jalonados en gran medida por los diferentes eventos deportivos y culturales que se realizaron en la región. El Festival Folclórico Colombiano y el Campeonato Panamericano de Patinaje, realizados en Ibagué, fueron unas de las principales actividades que dinamizaron las ventas y los servicios de restaurantes y hotelería.

Archivo / EL NUEVO DÍA Los eventos deportivos y culturales jalonaron en gran medida las diferentes actividades comerciales.

Ocupación hotelera

La ciudad le ha apostado a la realización de diferentes eventos, y sin lugar a dudas, estas estrategias ayudan a potenciar las bondades comerciales del territorio, siendo uno de los sectores más impactados el de hotelería. Precisamente con la reactivación de estos eventos deportivos y culturales, se  permitió un mayor tráfico de huéspedes.

Con respectos a esta actividad, según lo exhibido en el BER, la tasa de ocupación alcanzó un 61,0 % durante el tercer trimestre del año, que en comparación con el mismo periodo de 2021, superó este índice en 12,8 puntos porcentuales (p.p.). Entre julio y septiembre se destacó el desarrollo de actividades corporativas, deportivas, artísticas y culturales que no se celebraban desde antes de la pandemia.

El porcentaje de ocupación hotelera para el Tolima fue de 64,0 %. En lo relacionado con la tarifa de alojamiento, esta tuvo un crecimiento de 10,3 %, y el valor en promedio es de $206.656, con un incremento anual de 15,9 %.

Impacto para el sector agropecuario

La actividad agropecuaria continuó en ascenso, no obstante, como ocurre desde el 2019, se vio afectada por la intensidad y el exceso de las lluvias, a pesar de esto, la oferta desde el sector agrícola registró un mayor abastecimiento desde la región hacia las centrales de abasto del país.

Durante el tercer trimestre de 2022, el volumen de las exportaciones de café provenientes de la región Central presentó un incremento anual de 13,9 %. Este resultado estuvo jalonado por la producción en Huila, mientras que en Tolima cayó, precisamente por el exceso de lluvias, las cuales afectaron la floración de los cultivos, aunque también, por los elevados costos de los insumos agrícolas.  pero estuvo afectada por la intensidad de las lluvias y el elevado costo de los insumos. 

Aun así, las cifras correspondientes con el abastecimiento de productos del campo desde la región Central, hacia las centrales mayoristas del país, crecieron en 9,6 % en términos anuales, siendo en este periodo del año, donde se reportó un mayor índice de despacho, interesantemente, a pesar del deterioro de las vías terciarias en la zona.

Una tendencia positiva para la construcción

La actividad constructora mostró buena dinámica a pesar de las persistentes alzas en los costos de la construcción. De acuerdo con el censo de edificaciones del Dane, las construcciones registraron un crecimiento de 30,5 % anual, conservando la tendencia positiva que traía desde periodos atrás.

Dentro de este sector se destacó el desarrollo de proyectos de vivienda multifamiliar de interés social. Ya en una menor medida, se evidenció un avance en las construcciones de uso no residencial (comercio, oficinas), y según el informe BER, sobresalieron los avances de obras deportivas como el Patinódromo en Neiva y el Coliseo Mayor en Ibagué.

El índice de ventas de viviendas nuevas se contrajo en un 31 % y los lanzamientos lo hicieron a una tasa de 8 % según información de Coordenada Urbana de Camacol. El vicepresidente técnico, y presidente encargado de Camacol, Edwin Chirivi Bonilla, en días anteriores explicó los factores que incidieron en la desaceleración de la actividad constructora, pero aseguró que es un mercado saludable.

 Archivo / EL NUEVO DÍA  El sector de la construcción mantuvo una tendencia positiva. 

Estabilidad para la producción manufacturera 

La industria manufacturera del Tolima registró niveles de producción y ventas similares a los observados una año atrás. Sus dinámicas en cuanto a la producción industrial estuvo asociada una mayor reactivación económica, algo que fue de la mano con el inicio de la temporada de fin de año, la cual generó un incremento en los inventarios de prendas de vestir. 

No obstante, el sector estuvo contrarrestado por la reducción en la producción de minerales no metálicos como resultado de menores pedidos de cemento, a la vez que por la persistencia de la fuerte ola invernal, que afectó el área sembrada y las cosechas de arroz, insumo principal de la molinería. 

Archivo / EL NUEVO DÍA Las ventas de prendas de vestir compensaron los indicadores dentro de la industria manufacturera.

Desempleo. Una mala costumbre

El BER reflejó una mejoría de los indicadores del mercado laboral en el tercer trimestre del 2022, en comparación con el mismo periodo del año anterior, reduciendo la tasa de desempleo en Florencia y Neiva, sin embargo, el caso para Ibagué no fue tan positivo.

Actualmente, de acuerdo con el último reporte del Dane, la ciudad ostenta la segunda tasa de desempleo más alta del país (17,5 %), solo por detrás de Quibdó (25 %). El aumento de la población desocupada en Ibagué fue más pronunciado en las mujeres (19,4 %) que en los hombres (16,7 %).

Cabe resaltar que los procesos de reactivación económica iniciados en 2021, permitieron la vinculación al mercado laboral de una gran población en edad de trabajar, reduciendo así los niveles de desempleo, pero para este tercer trimestre de 2022, la empleabilidad de la mujer en la ciudad se ralentizó.

 Archivo / EL NUEVO DÍA La desocupación laboral fue más marcada en las mujeres. 

Aumento progresivo en los precios

Uno de los aspectos económicos que más ha preocupado a los colombianos en estos últimos tiempos, ha tenido que ver con el constante incremento en los precios de productos.

A nivel interno, el precio al consumidor ha absorbido la depreciación del peso frente al dólar y una fuerte demanda interna que supera la capacidad productiva.

Siguiendo con esta constante, la inflación anual al consumidor de las tres ciudades capitales de la región Centro, continuó la tendencia alcista durante el periodo estudiado en el BER, y en los tres casos, el alza generalizada de precios se ubicó por encima de la inflación nacional (11,4 % a septiembre).

Las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas, y restaurantes y hotelería generaron la mayor presión en el aumento de los precios, seguidas de los grupos muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar, y prendas de vestir y calzado.

Reducción en la confianza de los consumidores

Según lo publicado en el BER, el ritmo de comercio durante este tercer trimestre se vio afectado por el aumento generalizado de los precios, disminuyendo la capacidad de compra de los hogares. El crecimiento constante de los precios, causó entre otras cosas, la reducción de la confianza en los consumidores.

Según el Índice de Confianza al Consumidor, ICC, más del 45 % de los hogares de la región consideró que su situación económica empeoró en comparación con la de un año atrás y más de la mitad dijo tener menos posibilidades de comprar muebles, televisores, lavadoras, entre otros aparatos electrodomésticos. 

La importancia de las remesas 

El orden de las remesas percibidas para la región Centro alcanzó niveles históricamente altos, ya que entre los meses de julio y septiembre se incrementó en 24,6 %, respecto a las cifras del año anterior, la captación de dinero proveniente del extranjero para las familias de la zona.

Las familias del Tolima fueron las que más recibieron estos recursos, ya que al departamento ingresaron alrededor de $US 57,5 millones, siguieron el Huila y Caquetá con $US 28,5 millones y $US 5,7 millones respectivamente.

La normalización de la economía y el fortalecimiento del mercado laboral en estos países permitió que los recursos por remesas continuaran en ascenso, algo que indudablemente contribuyó  fuertemente al dinamismo de los procesos comerciales de la región. 

Cifra: 12,53 % es el índice actual de inflación. La más alta en 23 años.

Por grupos de alimentos, el despacho de frutas, desde la región Central hacia las centrales de abasto del país, tuvo un desempeño destacable, explicado por las variedades de banano criollo y bocadillo, el limón, el aguacate papelillo, el melón y diversas variedades de mango.

Entre julio y septiembre persistieron las perturbaciones internacionales que afectaron los precios del país. La crisis energética, de materias primas y la escasez de insumos agropecuarios ocasionada por la guerra entre Rusia y Ucrania generaron presiones en los precios a nivel nacional.

Los principales países origen de los ingresos por remesas desde el exterior fueron Estados Unidos con una participación del 71, 6 %, España con el 12,4 % y Chile con 3,4 %.

Dato: Por sectores, la actividad de transporte y almacenamiento aportó el mayor número de empleos nuevos en la región, seguido de la construcción y, en tercer lugar, el comercio y reparación de vehículos.

Dato: La inversión en finca raíz se vio afectada por la incertidumbre de la reforma tributaria y el costo de los créditos hipotecarios debido al alza de tasas de interés.

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