La compra de un lote debe estar precedida por una asesoría legal que evite inconvenientes en la futura construcción.

En la actualidad, el crecimiento urbano define en gran medida la construcción de vivienda familiar y si bien el lote sigue siendo la opción de materializar la casa como se quiere y puede, generalmente este tipo de obras se erigen más en el área rural, indica el arquitecto y docente Rodrigo Arteaga Ruiz.

Cuando se cuenta con un terreno y la oportunidad de construir se presenta, es necesario cumplir con todo lo que se requiere, iniciando con la asesoría de un arquitecto que de luz a las realidades y despeje dudas acerca de lo que se piensa hacer. De otra parte, la compra en sí de esa tierra, debe ser dentro de los parámetros para no caer en un fraude, agrega el profesional. 

Al representar una inversión mayor, la compra de la tierra se debe regir, obviamente por el objetivo final, es decir, una casa para habitar permanentemente o el sitio propio para vacacionar, allí surgen variantes que se deben tener en cuenta antes de iniciar la construcción, algunas de las cuales se enumeran a continuación. 

CONCEJOS PARA HACER UN BUÉN TRÁMITE Y UNA PERTINENTE EJECUCIÓN

• Asegurarse de que la venta cuenta con toda la documentación en regla es fundamental para dar inicio a la negociación y posterior construcción de la casa. La asesoría legal nunca sobra en este momento.

• Verificar la zona que rodea el terreno también es parte de esa decisión inicial, el vecindario, vías de acceso y lugares de recreación y esparcimiento cercanos, definen la valorización del inmueble.

• Una vez se tiene el terreno y la firme idea de construir, libre de cualquier alteración que lo pueda impedir, el paso a seguir es solicitar la autorización para levantar la obra, se trata de una licencia que se basa en las normas establecidas por el Plan de Ordenamiento Territorial. A este documento se le agrega otro, el certificado de libertad y tradición, el cual indica que todo se encuentra en orden en cuanto a propiedad, es decir, libre de embargos e hipotecas.

• Revisar el acceso a los servicios públicos en la zona. Este factor es importante, toda vez que al construir se debe tener la certeza de que no se afectará la calidad de vida ni el patrimonio con una compra que más adelante exigirá más inversión de la presupuestada.

• Hacer un presupuesto real sin pretender que en el transcurso de la obra se pueda modificar, un mal cálculo puede dejar la construcción a medias y por ende incurrir en gastos posteriores, toda vez que el deterioro se apodera de una edificación que no se termina en el tiempo estipulado.