Las ‘mil y un marañas’ que deben hacer los ibaguereños para lograr alimentarse

Crédito: Hélmer Parra / EL NUEVO DÍALas plazas de mercado suelen ser una de las alternativas a las que recurren los ibaguereños para su alimentación diaria.
Contenido Exclusivo
La carestía de los alimentos sigue siendo uno de los principales inconvenientes a la hora de afrontar los gastos en los hogares ibaguereños. Si bien el precio de la comida no discrimina estratos sociales, son las personas más pobres quienes sienten los mayores impactos, tanto en sus finanzas como en la calidad de sus hábitos alimenticios.
PUBLICIDAD

A finales de 2022, en la encuesta Pulso Social del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, reveló que los hogares ibaguereños que manifestaron alimentarse tres veces al día, pasó de un 85,8 % registrado en julio de 2020, a un 60,5 %, en noviembre pasado.

Estas cifras se traducen en que más del 25 % de los hogares de la ciudad redujeron la frecuencia de sus comidas en un lapso de apenas dos años, apuntando a que cerca de dos quintas partes de la población no alcanzan a cubrir una cuota alimentaria conformada por desayuno, almuerzo y cena, debiendo suprimir por lo menos uno de estos tres platos por día.

Los datos para un promedio nacional, durante este mismo periodo (julio 2020 - noviembre 2022), pasaron de 71,5 % a 72,9 %, algo que deja enormes dudas relacionadas con la seguridad alimentaria del país.

 

Costo de los alimentos

Los datos arrojados por el Dane respecto al Índice de Precios al Consumidor (IPC) para los dos primeros meses de este año, demuestran que el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas sigue siendo el que más golpea el bolsillo de los ibaguereños.

En enero, el IPC de alimentos tuvo una variación de 26,9 %. Para febrero, la inflación general del país estuvo jalonada principalmente por la división Educación, no obstante, los alimentos continuaron estando a la cabeza como los principales generadores del gasto en los hogares.

Ibagué fue una de las ciudades que registró un menor incremento en la inflación para la última medición del Dane, por debajo de la media nacional, a su vez, el IPC de alimentos bajó a 22, 25 %, sin embargo, teniendo en cuenta que la variación anual de la inflación es de 13,28 %, la cifra más alta de los últimos 24 años, los alimentos siguen estando muy costosos, quedando casi 9 puntos porcentuales por arriba de la inflación del país.

Suministrada / El Nuevo Día
Hélmer Parra / EL NUEVO DÍA
Hay lugares en los que los almuerzos pueden costar desde $4 mil en adelante.

 

Consecuencias de la precariedad del mercado laboral

Para hacer más completo el panorama local en cuanto a la relación de ingresos de los hogares versus el gasto por alimentación, se debe señalar el alto grado de desempleo y ocupación informal existente en la ciudad.

El índice de desempleo en Ibagué es de 17,7 %, siendo una de las ciudades capitales que registra las cifras más altas de desocupación. Pero quizá la mayor preocupación en este ítem deba centrarse en la situación de los jóvenes, cuya tasa de desempleo es de 25,7 %

La tasa de ocupación informal se redujo en la ciudad y ahora es de 47 %, sin embargo, no se tiene claridad de si estas personas  que salieron de la informalidad hayan accedido a nuevos puestos de trabajo. 

Sin duda alguna, deben ser tenidas en cuenta estas cifras para entender la precaria situación económica de miles de ibaguereños, una situación que complica mucho las cosas para que los ciudadanos puedan gozar de una buena alimentación.

 

Aliados silenciosos 

Muchas de las personas que viven de la informalidad y el rebusque optan por acceder a sus alimentos diarios en las plazas de mercado, por fortuna, en estos lugares se suelen encontrar precios accesibles y acordes a las posibilidades financieras de muchos.

EL NUEVO DÍA realizó un recorrido por la plaza de mercado La 14, lugar que suele ser frecuentado por muchas personas que realizan sus actividades diarias en el centro de la ciudad.

Un espacio de amplio reconocimiento en Ibagué es el denominado ‘Planchón’, lugar en el que se pueden encontrar almuerzos corrientes y especiales a precios muy cómodos.

Por otro lado, en un rincón al fondo de la plaza, atravesando el sector de ‘El Sótano’, se aprecian unos pequeños puestos de comida que suelen brindar porciones de alimentos dignos a personas de escasos recursos.

Suministrada / El Nuevo Día

 

La importancia del almuerzo corriente

En estos lugares la relación de precio y cantidad juega un papel muy importante, por ejemplo, en ‘El Planchón’, los comensales pueden adquirir almuerzos con raciones generosas a $9 mil con carne, una porción de aproximadamente 125 gramos, y a $10 mil con pollo, una presa.

Maribel Pedroza, una mujer que trabaja como mesera en uno de los restaurantes del lugar, sostuvo que estos almuerzos ayudan a muchas personas que poseen pocos recursos a no aguantar hambre más de la cuenta.

Sin embargo, Pedroza manifestó que aún teniendo en cuenta que el precio del almuerzo es barato, hay personas que por la falta de dinero, recurren a pedir sólo la bandeja y algunos otros tantos, solo la sopa, básicamente, se alimentan con medio almuerzo.

 

‘Subcorrientazos y combinados’

Las comidas preparadas más baratas del lugar se pueden conseguir en los puestos pequeños al fondo de la plaza. 

Jhon Herrera y Maryory Acosta, atienden cada uno, algunos de los locales del sector, los cuales ofrecen algo que podría categorizarse como un ‘subcorrientazo’, o sea, un almuerzo corriente pero más pequeño, con la salvedad, de que son más baratos.

Existe otra variedad de las comidas preparadas, el ‘combinado’, platos que solían llevar una porción generosa de arroz, frijoles y algo de proteína (pezuña o chicharrón), no obstante, este plato se encuentra en vía de extinción, primero, porque las cantidades de las porciones deben ser menores a raíz de los altos costos, los frijoles están muy costosos y la proteína, actualmente se cambió por un huevo frito.

Algo que demuestra la calidad humana de las personas que trabajan en el sector gastronómico de esta parte de la ciudad, pero también una delicada situación social, todos los lugares consultados concuerdan que en repetidas ocasiones, debido a la falta de recursos de algunas personas, obsequian algunos de estos alimentos sin retribución monetaria.

Suministrada / El Nuevo Día

 

Otras alternativas de alimentación

Llevar lonchera o ‘la coca’, es otro de esos recursos a los que suelen recurrir los ibaguereños para hacerle un poco el quite a la carestía de la comida, no obstante, en los quehaceres diarios de muchas personas, dedicarle un poco de tiempo a la cocina no está dentro de sus posibilidades.

Carlos Cubillos, taxista, sostuvo que gracias a su profesión ha podido conocer hasta los lugares más recónditos de la ciudad. Él por su parte, prefiere alimentarse en un restaurante casero en el sector de Boquerón, donde le sirven una buena cantidad y a muy buen precio, aunque advirtió, que los jugos son cosa del pasado, “ahora, pura limonada. No sé cómo hacen, con la comida tan cara como está”, señaló Cubillos.

Afortunadamente, la recursividad de los ciudadanos hace que existan muchas otras alternativas para lograr suplir las necesidades de alimentación, no obstante, aunque parezca una virtud de los ibaguereños ‘ponerle el pecho a la brisa’ ante la adversidad, el sentir de muchos ciudadanos es que no se tendrían por qué estarse preguntando: ‘¿Cómo le vamos a hacer para comer?’ 

 

¿Qué hace el Municipio para mitigar el hambre de los ciudadanos?

Recientemente, el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, señaló que con una inversión de $5 mil millones, en la presente vigencia se pondrían en operación los 88 comedores comunitarios que existen en la ciudad.

Cuando estaban en funcionamiento bajo el programa ‘Nutriendo a Ibagué’, estos espacios, tenían una cobertura de 3.741 niños y adolescentes, 2.625 adultos mayores y 170 mujeres vulnerables.

En la estimaciones de la Administración local se plantea el cubrimiento a cerca de 3.500 adultos mayores, sin embargo, estas medidas no resultan suficientes para suplir con las necesidades alimenticias de una ciudad que cada día aumenta su población demográfica.

Ibagué requiere soluciones de empleo, a partir de allí, las posibilidades para acceder a los alimentos serían mucho más amplias.

 

Dato

- 24,14 % ha subido el precio de la comida en el último año

- Artículos para el hogar como jabones y detergentes también incrementaron sus precios significativamente.

- Frutas frescas, leche, carnes preparadas y pan, se mantienen como los que más contribuyen al aumento del costo de vida de los colombianos.

 

¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro! 

Lo invitamos a seguir leyendo aquí 

https://digital.elnuevodia.com.co/library 

 

MÁS NOTICIAS

Brechas de género y manejo de las finanzas al interior de los hogares

Resentido el bolsillo en el inicio del 2023: los colombianos cada vez están comprando menos

 

Credito
JONATHAN HERNÁNDEZ PARRA

Comentarios