Consejos para iniciar bien el año con sus finanzas

Crédito: Getty images / El Nuevo Día.
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Organizarse es el plan ideal para que haya prosperidad económica. Es importante hacerlo desde enero y establecer el plan para todo el año.
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El inicio de año plantea muchos retos, uno de ellos el financiero. Es, según expertos en finanzas personales, el momento ideal para organizar los temas económicos y plantear una estrategia para que el 2022 sea productivo en esa área.

Gerardo Sánchez, asesor financiero, asegura que además de los propósitos como adelgazar o viajar, debería siempre, a inicios de año, hacerse propósitos relacionados con el dinero.

Finanzas personales de BBVA asegura que el primer paso para acercarse a esas metas propuestas es enfocarlas con tiempo y energías. Así podrá alcanzarlas según las prioridades que se proponga. Algunos consejos que da la entidad son:

Identifique sus capacidades: revise sus logros y experiencias de los últimos tres años, tanto a nivel profesional como personal. Esto le permitirá tomar conciencia de lo que está funcionando, qué está bien y qué necesita modificarse. También le ayudará a mantenerse enfocado en la senda que debe seguir para alcanzar la meta que se haya trazado.

Supongamos entonces que es un objetivo relacionado al bienestar financiero. Así que en lugar de decir este año sí voy a ahorrar, trate de concentrarse en algo específico, como por ejemplo ahorrar ‘X’ monto semanal en función de sus posibilidades y también definir que lo hará para alcanzar ‘X’ meta (un viaje, otro computador, etc.), así su atención desde el inicio estará enfocada.

Hay personas que en su intención de mejorar sus finanzas elaboran un presupuesto con un detalle minucioso, porque creen que así podrán llevar a cabo un control férreo de su dinero. Sin embargo, cuanto más sencillo más efectivo. Aproveche herramientas gratis y disponibles para organizar su presupuesto y así podrá usarlo como guía para llegar satisfactoriamente a la meta.

Asumir la responsabilidad: tomar responsabilidad permitirá incorporar pequeños pero sostenibles cambios en sus hábitos para así superar los desafíos en esa área de mejora que haya definido como prioritaria.

Imagine por un momento que dentro de las metas que tiene hay una que apunta hacia una mejora de sus finanzas personales. Es importante que, en lugar de endosarle culpas de su situación a “las perspectivas económicas”, empiece  a darse cuenta de cuánto pesa su responsabilidad sobre “ese capricho extra que siempre se da”.

Seamos generosos y pensemos que un capricho al año no hace daño, pero ese pequeño capricho cotidiano se convierte a la larga en una gotera por la cual se drenan los recursos y eso, si lo reconoce y asume, sí está al alcance de sus manos atender.

Comenzar a planificar: si sueña con las estrellas y no tiene un plan, difícilmente las alcance.  Antes que la rutina cotidiana lo absorba debe fijarse un par de pasos que hay que dar para comenzar a acercarse a su sueño; es decir, antes que finalice enero planifique y propóngase una meta con pequeños hitos que sean factibles. En enero marque en el calendario los pagos y desembolsos importantes del año, así no habrá excusas de olvidos y también evitará gastos y molestias extra por intereses de mora. Además, haga un ejercicio de presupuesto comenzando con los tres primeros meses del año. 

Si ha pasado años enteros de su vida sin hacerlo, no tiene sentido que se desgaste y frustre al primer intento. Mejor ir poco a poco, avanzando con la intención.

Tomar acción: dicen que un gran camino se inicia con ese primer paso, así que lo ideal es centrarse en dar un paso cada día e ir agregando paulatinamente otros más, conforme se vaya avanzando.

No espere a que avance mucho enero, para implementar esa renovación a la que se aspira. El inicio del año representa una cuesta, venimos con la sensación de resaca de las fiestas y tras la pausa hay que volver al ruedo de la vida.

Así que una vez haya decidido cuál es esa meta a la que apunta, revise según lo que considere más efectivo (semanal, quincenal o mensual) los pasos que vaya dando, para asegurarse que ciertamente va en el camino correcto. Y aproveche todas las herramientas que la tecnología pone al alcance de nuestras manos, desde contenidos en línea, simuladores, aplicaciones, etc.

Si además puede involucrar en la buena intención a alguien más, como su familia y/o amigos, se le hará más sencillo.

 

Buenos hábitos

Las finanzas personales también se basan en hábitos, por eso ‘Saber Más, Ser Más’ le presenta ocho hábitos financieros positivos que mejorarán sus finanzas personales:

Presupuestar: llevar una relación clara de cuánto dinero entra a su hogar y cuánto sale es una práctica que le permitirá mejorar el uso de sus recursos. Puede clasificar sus gastos en categorías como educación, vivienda, diversión y transporte, entre otros.

Ahorrar: guarde una parte de sus ingresos para el futuro, así podrá hacer frente a las eventualidades, invertir en sus proyectos o darse esos gusticos que merece sin tener que pedir prestado.

Salir de deudas: siempre que tenga un ingreso extra priorice el pago de sus obligaciones; el pagar cuotas de sus tarjetas de crédito, créditos de vivienda, vehículo o estudio. Esto le permitirá ahorrar dinero en intereses.

Invertir: es una excelente forma de obtener más rendimiento por su dinero. Eso sí, sometiéndolo a más riesgo. Antes de tomar la decisión sobre algún tipo de inversión considere aspectos fundamentales como: plazo, rendimiento esperado, riesgo, información sobre el modelo de inversión, entre otros. No dude en consultar con expertos para saber más del tema.

Planificar: en la mayoría de los casos podemos identificar ingresos y gastos que se aproximan, bien sea en el corto plazo, tales como las primas laborales o los regalos navideños; o en el largo plazo, como la jubilación. Tenga en cuenta estos momentos a la hora de realizar su plan financiero, no deje nada al azar o para última hora.

Pagar con tiempo: ser ‘buena paga’ es su mejor carta de presentación en el sistema financiero, no deje el pago de sus recibos públicos o privados para el último día, este hábito lo hace más propenso a entrar en mora o atrasarse con sus obligaciones.

Proteger: nadie tiene el futuro comprado, busque mecanismos que le ayuden a minimizar los impactos de situaciones fortuitas como terremotos, accidentes o una enfermedad. Recuerde siempre tener un fondo de emergencias o, en su defecto, trate de adquirir un seguro para estos momentos de dificultad.

Educación financiera: este conocimiento le permitirá empoderarse de su relación con el sistema financiero y entender cómo este puede apoyarlo en la consecución de sus objetivos.

 

Este artículo es de nuestro periódico impreso.

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Credito
LORENA MUÑOZ MARRUGO.

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