Protección animal: Un trabajo que encierra la bondad tolimense

Crédito: Suministradas / Tomadas de Facebook / EL NUEVO DIA
El departamento es una de las regiones que tiene mayor índice de maltrato animal, pero afortunadamente existen almas desinteresadas que luchan por brindarles una segunda oportunidad a cientos de animales que son abandonados y cruelmente lastimados.
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Así como hay personas que maltratan y hacen daño a los animales, existen otras que son únicas y desinteresadas, pues diariamente se la juegan por brindar atención, protección y bienestar a diferentes seres que son abandonados, vulnerados y lastimados.

En este día queremos resaltar la grandeza que tienen esos tolimenses, pues no es fácil responder por la vida de decenas de animalitos que son dejados a su suerte.

 

“Siempre Dios nos pone ángeles en el camino para poder continuar”

Animales

En el oriente del Tolima, específicamente en Flandes, vive Harold Pico un joven de 22 años que desde hace siete, se dedica a recuperar a aquellos animalitos que son abandonados y maltratados en esta parte de la región.

“Inicié como voluntario de fundaciones en Girardot, allí duré cinco años, hasta que decidí iniciar con nuestro hogar de paso y la fundación Dejando Huella”, comentó.

Recordó que son cientos de rescates hechos en poblaciones que no cuentan con refugio de animales y enfatizó que su labor es posible gracias a aquellos ciudadanos de buen corazón que aportan recursos económicos y en especie, que le permite seguir en pie con sus ‘peluditos’.

“Siembre Dios nos pone ángeles en el camino para poder continuar y seguir, aunque es complicado en el sentido del apoyo por los entes gubernamentales, que nunca nos ayudan, siempre ha sido el inconveniente, y si se pudiera hacer más, si recibiéramos apoyo por parte del Estado, pero gracias a Dios no nos ha faltado nada”.

El joven flamenco explicó que el trabajo de Dejando Huella va más allá, además de recogerlos, se recuperan, se les brinda una buena calidad de vida y luego se entregan en adopción, aunque a veces encontrar esa segunda oportunidad se convierte en un reto para los caninos y felinos adultos, ya que las personas buscan cachorros.

Sin embargo, la tarea diaria es lograr que los rescatados vuelvan a confiar en el ser humano, “ellos vienen de un maltrato y una vida pasada demasiado tormentosa. Cuando se entregan en adopción se sigue haciendo un seguimiento, (cuando se van) como que lloramos, pero también nos ponemos felices porque encuentran una nueva familia”.

Entre saludos de ‘colita y garritas’ pasa los días Harold, buscando alimentos, medicamentos, veterinarios y productos de aseo para mantener un hogar limpio “ellos se vuelven para uno como un hijo, mi responsabilidad son ellos. Me toca levantarme como un padre responsable de 100 hijos que tengo”.

Durante este camino ha tenido algunas dificultades con las personas que se les decomisa animales y el año anterior tuvo un fuerte enfrentamiento con la actual administración local de Flandes, conflicto que por ahora se encuentra en aparente calma.

El joven expresó que espera que llegue el día en que se tenga un mejor mundo para los animales.

 

“Es duro, pero seguimos en la lucha” 

Protectora

“La gente es muy indiferente cuando ven animalitos enfermos, los rechazan”, expresó con tristeza Marisol Forero, una mujer que se dedica desde hace 20 años al rescate animal en Melgar. Narró que en esta población, que es reconocida como destino turístico, hay altos índices de maltrato y abandono.

“Veía esas perritas con sus camadas, otras violadas o quemadas, algunos con sarna y mucha indiferencia”. Ante este triste panorama, Marisol decidió crear la fundación Opción de Vida Peluditos, un lugar ubicado en la vereda La Cajita.

“Pedir es duro, pero me toca pedir comida, ayuda de un médico veterinario para que me colaboren con esta labor”.

Recordó que empezó con ayuda de una conocida y sin dinero, pero con todo el amor y la voluntad dispuesta para ayudar a los perros y gatos de la ‘Ciudad de las mil piscinas’. “Cogíamos todas las tapitas de la calle, para cambiarlas por comida, fueron muchos bultos de tapitas y ahí se demostró que sí se puede salvar una vida”.

A la par, Marisol se rebuscaba la ayuda veterinaria, igualmente, hacía rifas y diferentes actividades para lograr llevar un alimento a sus protegidos.

Actualmente, tiene bajo su cuidado 170 animales que considera como sus hijos, “los amo y llevo en el corazón, pido que Dios me dé mucha vida y salud para seguir con esta labor y no de caer”.

El trabajo incluye también recuperarlos, esterilizarlos y entregarlos en adopción, Marisol coincidió que cuando están cachorros se entregan en adopción fácilmente, al igual que sucede con los caninos de raza. 

Una vez los entrega, les pide a las familias que les sigan dando amor y la donación de alimentos o artículos de aseo para los otros animalitos que quedan en la Fundación  

Al preguntarle, qué le han dejado los peluditos respondió que un amor incondicional y en esos momentos difíciles su madre es quien la impulsa a seguir insistiendo para pedir ayuda, “es duro, pero seguimos en la lucha”. 

 

“Quise ser animalista y apoyar a quienes no tienen voz”

Animalista

En Planadas se creó hace cuatro años la Asociación de Jóvenes comprometidos con el Medio Ambiente y Visión hacia el Futuro, Ajocemavhf, una organización que tiene como fin velar por la protección de los recursos naturales y zonas como las mil hectáreas de una reserva forestal ubicada en la vereda Berlín.

“Estas hectáreas quisimos conservarlas porque había deforestación del páramo donde hay una gran diversidad de especies, varias de ellas en vía de extinción como el oso de anteojos, la danta, el tigrillo, la boruga, entre otros. 

“También, aves como el gallito de roca, el águila crestada y una que recuperé el quetzal, de hecho le hemos hecho los monitoreos, los seguimientos y ellos se recuperan rápido”, contó Edward Avilés Olaya, integrante de la Asociación y animalista.

En total son 36 jóvenes entre las edades de 14 y 28 años que trabajan con ‘las uñas’ para velar por la fauna y flora de los corregimientos de Bilbao y Gaitania.

Durante su trabajo se han encontrado varias situaciones como la ocasión en que se iban a talar varios árboles en el casco urbano, que eran el hábitat de una especie de garzas que en opinión de los habitantes de la zona, hacían mucha bulla en las noches. Tras su intervención lograron evitarlo. 

Y así como se obtienen logros hay hechos que generan gran preocupación y toca el corazón de los jóvenes, como es la sobrepoblación de perros, gatos y la caza indiscriminada en Gaitania, “se ha evidenciado que arrojan gaticos y perritos en bolsas al río Atá, es preocupante, otros los dejan en estopas sobre la vía”.

Recientemente, Ajocemavhf creó la asociación protectora de animales ‘Guardianes quiéreme ecoamantes del planeta’ con el fin de brindar un hogar de paso, pues hasta el momento el municipio no cuenta con algún tipo de albergue.

Al preguntarle a Edward por qué se dedica a esta labor, indicó que creció con el ideal de proteger a los seres indefensos y la naturaleza, para lograr “que las futuras generaciones conocieran lo que hoy en día tenemos, porque al paso que vamos, no lo van a conocer”.

Opinó que lamentablemente, hay personas que siguen pensando que las diferentes especies no sienten, por lo que terminan lastimándolos. “Quise ser animalista y apoyar a quienes no tienen voz. Es un instinto con el que se nace. Me apasiona y amo a la madre tierra”.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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