“¿Mamá, cuándo vendrá papito”, era la pregunta que todos los días escuchaba la esposa del médico Elkin Yovani González Espinosa, y ayer, después de dos meses de espera, la niña de ocho años volvió a ver a su padre, abrazarlo y decirle, “Te extrañaba papi”.
Danilson tenía 49 años, "jovial y sociable", se dedicaba a enseñar yoga, pero un cáncer de lengua le robó el habla y el placer de la gastronomía. Su cuerpo se fue deteriorando y, voluntariamente, decidió optar por una muerte digna.
Javier Henao Moreno es un ciudadano ibaguereño que desde hace varios años se dedica a hacerle mantenimiento a los camiones, arregla carrocerías, limpia varillas y deja todo listo para que el vehículo pueda volver a cargarse. No obstante, lo que lo mueve a diario es el comedor
Un veterano de la Guerra del Sinaí revive su vida marcada por la violencia, pues desde niño durmió rodeado de la muerte y en el Ejército hizo parte del primer contingente del Batallón Colombia en el Canal del Suez.
Los homenajes a la desaparecida Armero nunca terminan y algunos de los sobrevivientes, como José Luis Cruz Barragán, quien publicó el libro ‘Armero sorprendente realidad’, muestra además de la trágica historia ocurrida el 13 de noviembre de 1985, una crítica al gobierno de turno.
Fueron cerca de cuatro años de investigaciones para destilar una bebida que generara orgullo en la región, y pensada gracias a la denominación de origen del arroz de la meseta tolimense.
Esperanza Fierro salió con vida y con su hija en brazos, de la avalancha provocada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz en la noche del miércoles 13 de noviembre de 1985, cuando Armero, un municipio del norte del Tolima, conocido como “La Ciudad Blanca” por sus importantes cultivos de algodón, fue borrado del mapa.
En cerca de tres décadas, EL NUEVO DÍA ha escrito y denunciado sucesos ocurridos tras la desaparición de Armero. Estas son algunas crónicas publicadas por ‘El Diario de los Tolimenses’.
A pesar de vivir la peor noche de sus vidas, tres hermanos entregados a Dios, gracias a su crianza, rememoran la fatídica noche en que perecieron más de 23 mil armeritas, sepultados por la avalancha originada por el volcán nevado del Ruiz.
Casi una década después de la tragedia, los sobrevivientes se seguían quejando de la falta de empleo en la región, motivo por el cual muchos se vieron obligados a vender sus casas. Esto era lo que vivían en 1994.