Cacao y chocolate, productos que definirán el futuro de la exportación agrícola

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Definida como la ‘Gran Alianza del Cacao y el Chocolate’, esta plataforma permite a los productores mayor investigación, producción, comercialización y promoción de sus productos para que aprovechen la creciente demanda en el mundo y crezca con la internacionalización.

Según María Claudia Lacouture, presidenta de ProColombia, “el objetivo es generar sinergias en pro del sector de cacao fino y de aroma colombiano con miras a lograr su desarrollo, consolidación y exitosa inserción en los mercados extranjeros”.

Más y mejores posibilidades

La iniciativa liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y ProColombia cuenta con la participación de Corpoica, Finagro, gremios empresariales así como la de organismos de cooperación internacional de Suiza, Estados Unidos, Alemania y Canadá.

Según la Organización Internacional del Cacao, “el contexto mundial es favorable para el país, porque la creciente demanda asiática de cacao, especialmente en China, podría llevar a que no existan suficientes semillas en el planeta para el año 2020”.

Adicionalmente, según cifras de la OIC, el precio internacional por tonelada, que en 2006 estaba en más de US$1.500, hoy ronda por los US$2.868, mientras que las importaciones aumentaron más de dos veces en los últimos 10 años, de US$4.590 en 2004 a US$12.567 en 2014.

Las exportaciones colombianas también han crecido, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, pasaron de US$14,5 millones en 2010 a US$24,4 millones en 2014, llegando a 13 mercados a nivel internacional.

Según el Ministerio de Agricultura, el país hoy tiene dos millones de hectáreas aptas para el desarrollo de cultivos, ubicándose entre los 10 principales cultivadores de cacao en el mundo.

Esto fue resaltado por María Claudia Lacouture quien afirmó que “tenemos condiciones agroecológicas óptimas y excelentes materiales genéticos para la producción de cacaos finos de sabor y aroma, las dos principales características que buscan los compradores extranjeros”.

Según Lacouture, “a la demanda internacional se suman las oportunidades concretas que ha identificado ProColombia, especialmente en los productos con valor agregado, y no solo como materia prima, como son la pasta de cacao, manteca, en polvo, coberturas de chocolate y en barras”.

Los frentes de acción de la alianza

María Claudia Lacouture contó que la alianza entre productores de cacao y empresarios del procesamiento y exportación de chocolate, contempla varios frentes de acción. El primero contempla la creación de un centro de ciencia, tecnología e innovación para el cacao en Colombia, que permitirá centralizar las investigaciones existentes sobre el producto, agrupando a todas las entidades de investigación del sector incluyendo a Corpoica y Centro Internacional Agrigultura Tropical.

La Alianza también incluye la producción, teniendo a los productores colombianos como eje fundamental del trabajo conjunto.

Según datos de la Federación de Cacaoteros de Colombia, son cerca de 30 mil familias en el país las que están vinculadas con esta actividad económica.

El cacao, un cultivo para la construcción de paz 

Miguel Ruiz, Coordinador de Exportaciones de la Federación Nacional de Cacaoteros de Colombia, contó que la agremiación tiene acuerdos con organizaciones internacionales como Usaid y la Unodc para sustituir cultivos ilícitos por cacao.

Según él, “la labor principal en ese sentido se ha llevado a cabo en Santander, pero también en Antioquia, Tolima y Huila, así como en el municipio de Tumaco en el departamento de Nariño”.

Ruiz destacó mucho el esfuerzo hecho en Santander, que “el año pasado fue declarado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, como un departamento libre de cultivos ilícitos”. De hecho, él contó que “según las Naciones Unidas, el 50% de la producción colombiana de cacao es de cultivos de sustitución que ya están empezando a dar rentabilidad”.

En este sentido, también resalta la labor de la Federación no solo por su labor de investigación para mejorar la planta y capacitar a los campesinos, sino también por su intervención en el mercado para regular los precios del producto que se les paga a los campesinos.

El coordinador de exportaciones del gremio cacaotero concluyó: “Nosotros buscamos que el campesino se sienta satisfecho con su ganancia continúe produciendo cacao para abastecer la demanda y mantenerse en la legalidad”.

Credito
COLPRENSA

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