Y en una de sus categorías, en trabajo comunitario la Fundación Ángeles de Jesús, que trabaja con la comunidad del barrio San Antonio, se alzó con el premio entre 10 fundaciones más.
Sus objetivos y sueños
Eliana Karina Salcedo, representante legal y directora de la Fundación, explicó que el objetivo es la formación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes como sujetos políticos.
“A los niños y niñas se les ha dado muy poco protagonismo en el ámbito político, y lo que hacemos es reconocerlos a ellos como ciudadanos que pueden transformar su entorno: esto se hace a través de diferentes programas y proyectos que desarrollamos en la fundación”, aseguró Salcedo.
Son varios programas que giran en torno a Tejidos de Paz, a partir de allí trabajan en identidad cultural, Recicla tu barrio, y líderes culturales. Se reúnen todos los sábados en San Antonio y cuentan con la participación de más de 40 niños y niñas.
“Este barrio tiene dos asentamientos subnormales, los niños y niñas que viven allí son bastantes vulnerables”, mencionó Salcedo.
Una voz de aliento
Finalmente, los jóvenes que trabajan en esta fundación ayudando a los niños y niñas, apoyándolos no solo brindándoles herramientas, sino también con sus tareas y con espacios de recreación, se mostraron bastante complacidos con este reconocimiento y animaron a los jóvenes tolimenses a seguir trabajando por el departamento.
“El trabajo comunitario tiene muchas cosas buenas, y aunque es un camino bastante complejo, los resultados se ven a través del tiempo. A uno le debe gustar esto, amar hacer algo por los otros y creer definitivamente que se puede transformar el mundo, entonces desde lo poquito podemos ir transformando este mundo”, finalizó Salcedo.
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