El Nuevo Día tuvo acceso a una carta en la que los integrantes del Comité de Gremios del Tolima le solicitan al presidente de la Cámara de representantes, Germán Alcides Blanco Álvarez, aprobar el Proyecto de Ley que permita crear la Zona Económica y Social Especial (Zese) del Tolima.

El documento reza: “Los Gremios Económicos del Tolima, organización que agrupa las 19 agremiaciones de los sectores económicos y productivos más importantes de la región, queremos invitar de la manera más respetuosa a la Plenaria de la Honorable Cámara de Representantes para que exprese su respaldo al Proyecto de Ley que permita crear la Zona Económica y Social Especial (Zese) del Tolima”.

Esta iniciativa, liderada por el senador Miguel Ángel Barreto, con el apoyo irrestricto de los parlamentarios tolimenses, de los sectores empresariales, de los líderes regionales y de las fuerzas vivas del Tolima, constituye un clamor regional como alternativa prioritaria para lograr la reactivación económica, la transformación del aparato productivo, el impulso para crear un nuevo clima de inversión, la dinamización del empleo y la formalización empresarial, argumento de la organización gremial.

Menciona que “se basa esta solicitud en unas condiciones económicas que debemos transformar: En el Tolima existen alrededor de 45 mil empresas de las cuales el 96% son microempresas que representan menos del 4% de los activos totales registrados en las tres Cámaras de Comercio de la región”.

Según el Consejo Privado de Competitividad, Ibagué presenta “un bajo grado de apertura comercial de su economía”; en los últimos 10 años Ibagué, que concentra cerca del 45% de la población tolimense, ha ocupado los primeros lugares de desempleo del país. A cierre de 2020 la tasa de desocupación, según el Dane, fue del 25,6%, es decir, la segunda ciudad con más desempleo en Colombia; en 2020 Ibagué fue la primera ciudad de desempleo juvenil en Colombia, con un 37,6%.

Más de 35 mil jóvenes están en la deshonrosa categoría de los Nini (Ni trabajan, Ni estudian); el indicador de competitividad muestra que en 2019, Ibagué ocupó el puesto 16, entre 23 ciudades del país, y en innovación ocupó el lugar 18; pero además, en “grado de apertura comercial”, la capital tolimense ocupó el puesto 22, es decir, el penúltimo lugar.

A esta situación sumamos la crisis generada por la pandemia, que en el caso de Ibagué se perdieron según el Dane, 156.972 empleos en 2020, con una pérdida acumulada en el PIB de la ciudad de 503 mil millones de pesos y con una informalidad del 52%. Un diagnóstico que exige la adopción de medidas de carácter estructural, como el proyecto de Ley para crear la Zese del Tolima.

La misiva es respaldada por el Comité de Gremios, Acopi, ADT, Andi, el Comité Bancario, Camacol, las cámaras de comercio de Ibagué, Honda, y Espinal; asímismo por el Comité de Ganaderos, Confecoop, Corportrans, Fenalco, Fedearroz, Fendipetróleo, Serviarroz, Sociedad de amor por Ibagué, la Universidad de Ibagué y Cormoda.