A Guamo se le conoce como la ‘capital ganadera del Tolima’, esto no es producto del azar o una casualidad, pues las actividades pecuarias tienen una importante influencia en la economía y en la generación de empleo en la región.

El municipio cuenta con una de las ferias ganaderas más importantes del país, con una tradición de 50 años, y que se realiza todos los miércoles y jueves en la Plaza de Ferias Los Samanes, un predio que es administrado por el Comité de Ganaderos del Tolima.

“Es uno de los eslabones para toda la cadena cárnica y lechera de Colombia porque estamos muy bien ubicados. Guamo permite una buena movilidad a bajo costo. Aquí traen ganado para terminar de cebar, para iniciar procesos de ceba, tipo leche, tipo cárnicos”, expresó Fabián Ramírez, gerente del Comité de Ganaderos del Guamo.

Dentro del estimado se contabiliza que semanalmente se manejan unas 1.300 reses en la feria, lo que representa cerca de cinco mil cabezas de ganado mensuales.

Ramírez agregó que la Feria Ganadera del Guamo genera unos 30 empleos directos y más de 100 plazas de trabajo indirectas, ya que se maneja todo un clúster alrededor de la actividad ganadera.

“Hay ramificaciones de mercado. Están quienes comercializan los ponchos, gorras, lazos, los comisionistas, el restaurante, el ganadero, los tramitadores, el vaquero, auxiliares en el manejo de ganado, entre otros, entonces es un mercado grande que beneficia al Guamo”, explicó.

Dinámica de la feria

Para los eventos feriales se manejan medidas de bioseguridad, avaladas por el ICA, por lo que los asistentes deben lavarse las manos, les miden la temperatura y para su ingreso hay un aforo permitido.

“En la feria se genera el ingreso del ganado desde las 6:00 a.m., viene gente del norte, sur, oriente y occidente del departamento a mirar lo que necesita dependiendo de la línea de trabajo de su finca: leche, levante, sacrificio”, aseguró Ramírez.

La de Guamo es la segunda feria en importancia en Colombia, detrás de la que se efectúa en Medellín, y su sello particular es que los precios no se fijan a través de subasta.

“En la subasta ya estipulan unos precios de venta. Acá no, acá es al ojo, como un mercado campesino, hay un modelo de oferta y demanda que el objetivo es llegar a un punto de equilibrio entre las dos partes”, puntualizó.

Durante la época de la pandemia se intentó manejar la feria y sus negocios virtualmente pero esto no funcionó, ya que la mayoría de los comerciantes son personas mayores que no están muy familiarizadas con las tecnologías.

“La gente de talante antiguo es la que todavía le gusta mirar el ganado, ir a verlo, ofertar y escuchar a la persona. Es un paradigma muy difícil de romper, pero se están intentando implementar esos temas”, mencionó.

Impacto de la pandemia

Por las restricciones derivadas del Covid-19 hubo varios meses en los que no se pudo desarrollar la Feria Ganadera, no obstante el ICA, entidad que regula los eventos y actividades con animales, avaló un protocolo de bioseguridad en septiembre pasado para garantizar la presencialidad.

Ahora bien, con las actividades relacionadas con el paro nacional los ingresos para este gremio se han visto mermados en algunos casos hasta en un 50 por ciento.

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