111 millones de personas alrededor del mundo han visto la serie coreana de Netflix ‘El juego del calamar’, una historia que combina la pobreza, la necesidad, un violento juego y mucha sangre, y que ha sido ampliamente aclamada.

Aunque pueda resultar “pesada” para algunas personas, el número de usuarios que ya la vieron confirma que es el éxito del año, una moda que apenas inicia, similar al fenómeno de ‘La casa de papel’.

Debido a lo sangriento del concepto, las muertes explícitas y las escenas para mayores de edad que se pueden ver en la producción, padre de familia se preguntan si los niños podrían ver la serie.

La respuesta es tajante: no. Médicos del Child Mind Institute, organización especializada en salud mental para los más pequeños, recomiendan que ninguna persona debería ver ‘El juego del Calamar’ al menos hasta el final de la adolescencia.

"El nivel de violencia es espantoso, más que en la mayoría de los programas. Es un festival de asesinatos con la premisa de que de más de 400 participantes, solo puede haber un sobreviviente", explicó David Anderson, director de Programas Escolares y Comunitarios del Child Mind Institute, en comunicado.

Además, el portal web Common Sense Media, dedicado a definir las edades para cada producción, aseguró que la violencia del show es “muy intensa”, y añadió que "los personajes son torturados y asesinados sistemáticamente por el placer sádico de un maestro del juego. Los adultos tienen relaciones sexuales y hay amenazas de violencia sexual: las mujeres son agarradas del pelo y golpeadas".