¿En el aula, solo niñas o mezcladitos?

En Colombia, los registros de colegios privados y concertados dependen de cada comunidad autónoma, y el Ministerio de Educación carece de datos exactos.

“Estudiar con las niñas me desconcentra más porque hacen cosas para llamar la atención, sin ellas uno está en lo de suyo”, explica José, de 15 años y estudiante de un colegio que aplica la educación diferenciada.

La educación diferenciada es la separación de los sexos en una institución y el aula escolar, encontrándose tan solo en eventos especiales para beneficiar la concentración y el rendimineto académico.

Pero para algunos, el sistema mixto, que combina en la institución y el aula de estudio a hombres y mujeres, ofrece un ambiente más real para aprender.
    “Si uno se da a respetar no tiene por qué haber pro-blema de estudiar con los chicos. Lo que importa son los valores”, explica Liliana, de 16 años y estudiante de undécimo grado en un colegio mixto.

Con ella coincide Luis Alirio Lázaro Salazar, magíster en Química y Coordinador Académico del Colegio Sagrado Corazón de Jesús Hermanas Bethlemitas, que hace poco matriculó niños en su institución.

“La vida en sociedad es entre niñas y niños que conviven con sus pares, y en el colegio encuentran un ambiente muy parecido. De las chicas y los chicos depende valorarse y manejar sus valores desde pequeñas”, puntualiza Luis Alirio Lázaro Salazar.

El colegio implementó el sistema mixto desde preescolar hasta quinto grado y, según el coordinador académico, los buenos resultados se han mantenido.
    
¿Qué piensan los padres?
Ana Patricia, mamá de una niña que estudia en un colegio de educación diferenciada, señala para ella esta manera de aprender favorece la concentración de su hija.

“Como las niñas maduran más rápido que los niños, entonces su aprendizaje se ve truncado por las distracciones de estar con ellos, de pensar en novios y en relaciones sexuales”, señala Ana.

Pero para Consuelo, una ejecutiva de 28 años y mamá de un niño de 7, el hecho de que estudien solo niños y solo niñas promueve la relación entre los sexos.

“Yo creo que se dan más casos de homosexualidad porque de todas maneras en la adolescencia los jóvenes están explorando sus emociones y si no tienen al sexo opuesto pues lo hacen con el mismo sexo”, explica Consuelo.

La trabajadora social Ivonne Carolina Calderón Sánchez, señala que “los procesos de aprendizaje son diferentes entre mujeres y hombres, pero si ese es el argumento base, tendríamos que tomar en cuenta otra cantidad de factores determinantes como la clase social, la cultura, la raza, la edad”.

La experta añade que “si fundamentamos la educación en la segregación, estaríamos reforzando un sistema sexista, y todo el avance en el proceso de igualdad de derechos y equidad se desplomaría. Son otras las estrategias necesarias para mejorar los resultados en educación y contrarrestar algunas problemáticas”.

Por otro lado, la Unesco y el Consejo de Europa entienden que la educación diferenciada no implica discriminación por sexo.

Aunque no hay estudios específicos en el tema, una investigación en el País Vasco señaló que el 90 por ciento de la niñas en la edudación diferenciada termina sus estudios y asiste a la universidad.

El Reino Unido tiene mil 92 escuelas diferenciadas, 416 públicas y 676 privadas. En Irlanda como en el Reino Unido este modelo pedagógico funciona desde el siglo XIX.

La discusión continúa.  

La experiencia de la educación diferenciada
En el colegio Gabriel García Márquez, de Bucarica, desde hace seis años se implementó el sistema de Educación diferenciada en sus grados de secundaria, como una estrategia para mejorar el nivel de agresividad de los estudiantes y en alguna medida, los embarazos adolescentes. Pablo Roque, director del colegio, asegura que aunque algunos padres han estado en desacuerdo, los resultados han sido positivos. “Con base en los logros alcanzados por los estudiantes, hemos encontrado que aunque no es el único motivo, la diferenciación de sexos ha influido en el rendimiento académico y las jóvenes han mejorado su autoestima, además, se han sembrado las bases de un proyecto de vida. Las niñas al estar solas tienen un mejor ambiente, uno más tranquilo”, explica Roque. En el caso de los chicos, Roque afirma que no tienen presión de conquistar a las chicas y adquieren mayor responsabilidad.

Credito
belkys p. esteban

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