Osteoporosis, una enfermedad silenciosa

El 95 por ciento de las personas mayores de 40 años en algún momento de su vida ha padecido algún tipo de dolor osteo-articular. Esto puede ser causado por una enfermedad muy común llamada osteoporosis.

La osteoporosis es la pérdida paulatina, lenta y silenciosa de la masa ósea. Normalmente el hueso está produciendo nueva masa ósea y, al mismo tiempo, va descartando el hueso ya viejo. Gracias a esto, el esqueleto se conserva firme y disponible para nuevos trabajos y, de manera fundamental, para servir de depósito al calcio. Cuando este proceso de remodelación se agota, el detrimento de calcio es mayor, lo que conlleva a la aparición de la osteoporosis con el transcurrir del tiempo.

La pérdida acelerada de este calcio afecta al 60 por ciento de las mujeres desde los 35 años, y a los hombres desde los 45, incrementándose la probabilidad con la edad. Esta pérdida continua no es normal, debe ser combatida y corregida a tiempo para evitar fracturas de cadera, aplastamiento de las vértebras de la columna, deformidad de la misma y  dolor  crónico.


A partir de los 35 años de edad la pérdida de la masa ósea es del cinco por ciento aproximadamente y requiere reforzar la dieta e incorporar un complemento a base de calcio; de no hacerse a esta edad, llegados los 55 años las pérdidas de la masa ósea serán mayores del 10 por ciento y vendrán acompañadas de algún tipo de dolor lumbar o de cadera.


La primera fase de la pérdida de calcio se denomina osteopenia, es un campanazo de alerta para detener el proceso de desgaste óseo, donde se debe iniciar el manejo y el control médico periódicamente, para evitar el avance a la osteoporosis.


Esta enfermedad afecta cualquier hueso del cuerpo, pero principalmente las vértebras, las caderas y las muñecas de las manos, razón por la cual la mayoría de las fracturas se presentan en estos sitios. Además, se puede presentar la disminución lenta de estatura y la aparición de la “giba”, lo que causa cansancio al caminar e incomodidad para permanecer en posición boca arriba en la cama.

    
Causas más frecuentes

En el Instituto Nacional de Osteoporosis el 60 por ciento de los motivos de consulta se registra por dolor osteo-muscular, que, en su mayoría, se manifiesta así: dolor de rodillas, dolor de caderas, dolor de espalda, dolor de cuello, dolor en las manos, dolor en el pie: de talones y/o de juanetes.


Dentro de las causas más frecuentes están: la edad, la herencia, el sexo femenino, la menopausia, mujeres con histerectomía (retiro del útero) y el uso de algunos medicamentos permanentes como los corticoides, los de tratamiento para la tiroides y algunos anticoagulantes; así como la dieta pobre en calcio, el sedentarismo y el exceso de cafeína. Se presenta tanto en hombres como en mujeres.


Como es una enfermedad asintomática (sin síntomas), cualquiera la puede padecer sin saberlo, por eso lo mejor es hacerse un examen preventivo para saber qué estado tienen los huesos, pero hay que tener cuidado con el lugar o los métodos que son ofrecidos hoy en día por la calle o por los barrios para la detección de esta y de cualquier otra patología. La recomendación es asistir solo a instituciones reconocidas en salud donde se tenga los equipos y el personal médico-científico calificado.


¿Cómo detectarla?


Para su diagnóstico basta con la encuesta de una historia clínica completa y la práctica de una Densitometría Ósea Periférica, DOP, que puede ser de calcáneo, algo que consiste en un tamizaje efectuado a través de un ultrasonido en el hueso calcáneo (talón), caso que nos muestra una aproximación del nivel en que figura la calidad ósea del esqueleto y es recomendado a partir de los 20 años edad.  


En personas mayores a 50 años se recomienda practicarse la Densitometría Ósea Central, DOC, examen más avanzado y específico para la detección de la osteoporosis, y es más preciso que la DOP. A través de Rx mide la densidad del hueso directamente de las vértebras y de la cadera, al ser estos los puntos más susceptibles de fracturas y donde se inicia la osteoporosis, por lo que se si es determinada a tiempo su densidad ósea y es iniciado el tratamiento adecuado se podrá mejorar la calidad de vida y evitar las fracturas patológicas, que generan limitaciones posteriores.


Contrario al concepto general que se cree, el que a edades mayores el calcio no se absorbe, en el Instituto Nacional de Osteoporosis se ha logrado resultados en los que pacientes con osteopenia o con osteoporosis, sin importar la edad, han mejorado la asimilación, fijación y retención del calcio, con tratamientos sostenidos y sin efectos secundarios, así como la disminución de los dolores articulares, mejorando la calidad de vida hasta en un 90 y 100 por ciento.


Como recomendaciones generales se debe aumentar el consumo de verduras, frutas, carnes blancas como pescado, mariscos o atún, así como la exposición al sol diaria antes de las 10 a.m. por 10 minutos y caminar por lo menos 30 minutos al día, y evitar el sedentarismo. También están evitar consumir alcohol, cigarrillo, embutidos o enlatados en excesiva cantidad y bebidas negras, como el café.

Credito
EL NUEVO DÍA

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