Una donación de sangre puede salvar vidas

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Ana María Calle lo ha querido hacer, sabe del valor que para otros pueden tener sus plaquetas, plasma y glóbulos rojos. Sabe que puede salvar a muchos y mejorar la calidad de vida de otros tantos. Sin embargo, el temor a las agujas la detiene.

“La vez que estuve más cerca, casi me desmayo, me da pánico eso de las agujas en las venas”. 
A Juliana Mejía también la mueve ese deseo de ayudar y lo hace mínimo dos veces al año, “ayudo a personas en sus procesos de recuperación, teniendo en cuenta que no hay mucha abundancia de A- en los bancos de sangre”. 

Así como ella, otras personas, además de ese acto altruista lo hacen con la intención renovar su sangre. Es que alrededor del tema de la donación de sangre muchas son las ideas que se mueven entre la población. Bastaría con decir que con tan solo una de las unidades de sangre que una persona dona pueden salvarse hasta tres vidas, “porque la sangre se puede aplicar total al transfundirla, o dividirla en varios componentes: plasma, glóbulos rojos y plaquetas y cada componente se iría a un paciente diferente”, explica Ana Lucía Tabares, analista del banco de sangre de la Cruz Roja Colombiana, seccional Antioquia. 

Gracias por salvarme la vida 

Bajo ese mensaje, la Organización Mundial de la Salud, OMS, celebra hoy el Día Mundial del Donante de Sangre. Acompañado por la premisa “Dona voluntariamente, dona a menudo. Donar sangre es importante”, se abre como un espacio para solicitar a las demás personas, que lo hagan. 

“Los donantes voluntarios y regulares de sangre son los únicos que pueden prevenir la escasez de sangre y de componentes sanguíneos seguros, y detener la necesidad de recurrir a donantes familiares o de reposición”, afirma María Dolores Pérez-Rosales, asesora regional de Servicios de Sangre de la Organización Panamericana de Salud, OPS. 

Para que una nación tenga la sangre que necesita, basta con que del 1 al 3 por ciento de su población sea donante, así lo señala la OMS. Además de las personas víctimas de accidentes o violencia, la donación de sangre favorece a mujeres con complicaciones obstétricas: embarazos ectópicos, hemorragias antes, durante o después del parto; a niños con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la malnutrición, y a pacientes que se someten a cirugías. La donación de sangre también es fundamental en los desastres naturales o provocados por humanos. 

“El acceso universal a la sangre y componentes sanguíneos es un servicio esencial que debemos garantizar si queremos avanzar hacia el acceso y la cobertura universal de salud”, indica Analía Porras, jefe de la Unidad de Medicamentos y Tecnologías Sanitarias de la OPS/OMS. 

Potenciales donantes 

El deseo de hacerlo no es suficiente, se deben cumplir algunas condiciones. “Los requisitos para donar sangre son muchos y exigentes, razón por la que muchas personas no donan, a parte de los mitos y el desconocimiento y los temores que tienen”, advierte Tabares. Entre ellos se cuentan: 

-Tener entre 18 y 60 años. 
-Pesar más de 50 kilos. 
-Haber tenido solo una pareja sexual en el último año. 
-No haberse hecho tatuajes, piercings o perforaciones en el último año. 
-En los 15 días previos no haber tenido gripas o virosis. 
-Las personas hipertensas, con colesterol o triglicéridos altos pueden donar bajo ciertos requisitos. 
-Quienes sufrieron hepatitis A pueden donar. Sin embargo, si no saben qué tipo fue pero les dio antes de iniciar vida sexual también pueden hacerlo. 

“Lo mejor es que frente a cualquier duda se acerquen para preguntar a quienes saben”, o “llamar a la línea gratuita de la Cruz Roja, desde el celular es 132”, recomienda Tabares. 
Luego de saber que cumple con estos requisitos, antes de donar es necesario haber dormido mínimo cinco horas continuas, no haber consumido licor el día anterior, desayunar normalmente, sin exageraciones y no aumentar la alimentación después de donar sangre. También se recomienda, posterior al proceso y los dos días siguientes, tomar mucho líquido, pues de esa manera el cuerpo va a producir sangre nueva. Si va a consumir bebidas alcohólicas debe ser seis horas después de haber donado sangre, hidratándose muy bien, además de evitar esfuerzo físico una vez haya terminado la donación. 

Abajo los mitos 

Varias son las ideas infundidas, de manera errónea, entre la población, razón por la que a veces los interesados en donar disminuyen. 
Hay quienes dicen que hacerlo engorda y nada más lejano a la realidad, a menos que la persona tenga una ingesta excesiva de calorías después del proceso. Tampoco existe riesgo de contagio de enfermedades, dado que todo el material que se utiliza en la donación es desechable. La bolsa en la que se recibe la donación se destapa delante del donante y trae adherida la aguja. Es transparente, por lo tanto no hay posibilidades de reutilizarlo. 

Otra idea equivocada es afirmar que la sangre la cobran. Ese es un rotundo error. “Hay quienes dicen que donan sangre y cuando la necesitan se la cobran. A la sangre hay que hacerle un procesamiento que incluye el kit desechable donde se recibe la donación, hay que tratar la sangre para que no se dañe y hacerle siete pruebas. Ese costo lo asume la EPS del transfundido. A la familia o al transfundido se le cobra un copago por el costo del procesamiento. Incluso, en el POS la sangre figura como un medicamento por este costo”, señala la analista de la Cruz Roja. 

En este proceso no solo quien necesita ser transfundido gana. La persona, al donar su sangre, tiene una renovación de tejido sanguíneo, mejora la circulación, oxigena el cuerpo, previene infartos, trombosis y accidentes cerebrovasculares. 

La sangre tipo O- es la más escasa por ser donante universal. Por ejemplo, en caso de ser necesario, solo se puede poner a maternas y neonatos, incluso, cuando por cuestiones de urgencia el paciente aún no tiene clasificado su RH este es el único tipo de sangre que lo favorece. “A todos los grupos los estamos necesitando, pero los O+ y O- son grupos muy necesarios”, concluye Tabares. 

La OMS advierte que el viaje de la sangre, de la donación a la transfusión, es complejo porque antes de usarse debe ser analizada, almacenada y transportada. “Los servicios de transfusión tienen ante sí el desafío de suministrar sangre que sea segura y en cantidad suficiente para atender la creciente demanda” . 

Credito
COLPRENSA

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