El árbol del Neem

Indagaciones y expe­riencias sobre el Neem pue­den ayudar a mejores prácticas en la ganadería y reducir costos.

    En algunos de nuestras fincas ganaderas se está sembrando y utilizando el Neem.
    Es un árbol de tamaño mediano-grande, conocido comúnmente como margosa, paraíso de la India, o Neem (en inglés e hindi). En publicaciones de Internet también figura como el Árbol milagroso, y en la India se refieren a él como “la farmacia del pueblo” y el árbol “prodigioso y milagroso” -considerado como un árbol sagrado y curatodo-, en donde su historia y usos datan de hace más de cinco mil años.
    
Neem y ganadería
    En la finca Londoburgo, ubicada en Pereira, tienen sembrados unos árboles de esta especie que utilizan como materia prima para asperjar sobre las vacas en el corral de ordeño. La construcción del sistema constituye realmente una innovación artesanal pero muy eficiente, pues maceran las hojas y producen un zumo que luego de colarlo y decantarlo en una caneca, lo envían, con ayuda de un pequeño motor de ½ HP a través de una tubería al techo del corral, para rociarlo sobre las vacas.
    
¿Para qué sirve?
    John A. Parrotta, un científico forestal norteamericano de enorme trayectoria, señala que esta especie ha sido introducida a varias de las islas del Caribe, en donde se le cultiva más que nada para sombra, combustible y numerosos productos no madereros que se obtienen de las hojas, la fruta y la corteza. Entre estos figuran agentes medicinales e insecticidas.


    Afirma que se han establecido plantaciones extensas durante los últimos 10 años en el norte de Australia, en donde la margosa está siendo evaluada como una especie para la reforestación de los sitios denudados de minas de bauxita.
    Es una especie útil para mejorar la fertilidad del suelo en los sitios secos degradados, debido a la calidad de su hojarasca y a la tasa de descomposición foliar relativamente rápida.


    En la especie introducida a la región se cultiva desde el nivel del mar hasta una elevación de 1.500 m; es tolerante a la mayoría de tipos de suelo, incluyendo los suelos poco profundos secos y pedregosos, las arenas altamente lixiviadas y las arcillas.


    Está bien adaptada a los suelos con unos valores de pH de entre 5.0 y 8.5, pero crece mejor en los suelos profundos, porosos y bien drenados, con un pH de 6.0 a 6.5; y se ha establecido con éxito en los sitios escarpados y severamente erosionados a la vez que en los suelos degradados con capas duras calcáreas cerca de la superficie. Todo esto, derivado del estudio del investigador Parrotta.
    
Otras investigaciones
    De acuerdo con el Dr. Enrique Murgueitio Restrepo, Director Ejecutivo de la Fundación Cipav, hay infinidad de artículos sobre bioplaguicidas del Neem, en especial en la India, de donde es originario (más de 30 productos comerciales y centenares de fórmulas campesinas).


    En Colombia, además de la experiencia de Sebastián Londoño Jaramillo, es destacable la experiencia del doctor Roberto Tatis en su finca en María La Baja (Bolívar), quien desde hace aproximadamente 10 años usa hojas fementadas de Neem para controlar garrapatas a mínimo costo.


    Según Londoño Jaramillo, responsable de la finca Londoburgo, esta práctica no solo le ha permitido reducir costos en la medida en que ya no hace baños para combatir ectoparásitos, sino que emplea su mano de obra en otras labores.
    En un artículo del Dr. Juan L Rubio García. MSc., Devon Ronald Dublín y Alejandro Sánchez Dpto. de Clínica, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad Agraria de la Habana “Fructuoso Rodríguez Pérez”, publicado en REDVET. Revista electrónica de Veterinaria 1695-7504 2007 (Vol. VIII, Nº 1, Enero/2007– http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n010107.html), en su investigación “El uso del aceite de la semilla neem (Azadirachta indica) y del ajo (Allium sativum) como medicamento tópico en el tratamiento de heridas en bovino”, señala la efectividad antiséptica/curativa de la semilla del Neem y del ajo en las heridas del bovino y su valoración económica.


    “La pasta de Neem es cicatrizante y en animales resuelve muchos problemas de la piel en el ganado y las mascotas. Se cicatrizan las heridas en poco tiempo, evita la reinfestación con el gusano barrenador y el tórsalo. Cura la sarna y ayuda a recuperar el pelo perdido. No es tóxico y no causa daño alguno al animal si lo lame (Nim Natural de Nicaragua, 2002).


    Otros artículos dan cuenta de un compuesto químico del Neem conocido como Azadirachtin A, el que afecta a más de 405 especies de insectos al inhibir su crecimiento (saltamontes, cucarachas, moscas, gorgojos, hormigas, comején, pulgas, ciempiés, nematodos y otros.) Repele también al mosquito Aedes aegipti- transportador del dengue y al mosquito causante de la fiebre del Nilo, y de su uso en la industria de productos de tocador en pastas dentales, en champús y acondicionadores y mascarillas para la piel. Se usa también en infusiones (té) curativas y relajantes.

Credito
EL NUEVO DÍA

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