El obispo auxiliar de Ibagué llamó a la cordura a la hora de elegir

RICARDO CORTES  - EL NUEVO DÍA
Monseñor Miguel Fernando González Mariño hizo el llamado a pensar en representantes de valores, que piensen en el bien común y no en intereses propios.

Acogida al llamado hecho por el Papa Francisco en su más reciente visita al país, donde enfatizó que la iglesia colombiana debía transformarse y acompañar a la sociedad con sus sacerdotes como pastores del rebaño de Dios, la Conferencia Episcopal de Colombia, decidió incentivar a los colombianos a que participen en las elecciones parlamentarias y presidenciales que se llevarán a cabo en el primer semestre de 2018.

La invitación la hizo oficial el clero a través de la cartilla, Construir Juntos un País que sea Patria y Casa para Todos, en la que la iglesia aborda temas importantes que deben considerar los electores a la hora de votar como la corrupción, las necesidades del país, la unidad, la ética los valores, entre otros.

“La intención de los obispos colombianos haciendo uso de las facultades como ciudadanos es la de continuar el camino como pastores y guiar al pueblo católico colombiano y a todo aquel que tenga el deseo de hacer uso de los derechos ciudadanos como lo es la participación activamente en la política como lo dice el documento, es decir, la política no solo debe ser un tema de conversación, de burla o una cosa externa y más bien involucrarse en ella”, aseguró el obispo auxiliar de Ibagué, Miguel Fernando González.

En las recientes elecciones presidenciales, el abstencionismo se convirtió en el gran ganador, para 2014, solo 20 millones de colombianos de los 33 millones habilitados para elegir participó, es decir, el 59, 93 % de la capacidad electoral nacional decidió no asistir a las urnas, una cifra que durante 24 años no se registraba en el país.

Uno de los motivos de esta indiferencia, es la baja credibilidad que tienen los gobernantes en los colombianos, y situaciones como la corrupción y el clientelismo limitan cada vez más la intención de voto en la gente del común.

“El mal que abunda en Colombia es la indiferencia política, el porcentaje de los colombianos que vota es muy poco, es muy bajo; y al final los gobernantes resultan siendo elegidos por pocos ciudadanos. Eso no es bueno porque si uno no vota, no tiene el derecho de recriminar, por eso queremos invitarlos a que tomen un derecho ciudadano y participen de las elecciones con responsabilidad”, señaló el prelado.

La cartilla de la Conferencia Episcopal hace referencia a siete puntos fundamentales que deben considerar los votantes a la hora de ejercer su derecho, el primero es el reforzamiento con el voto y el comportamiento ético de la sociedad para acabar la corrupción; la exigencia de campañas transparentes que favorezcan la unidad; el análisis cuidadoso de la trayectoria y las propuestas de los candidatos; identificar las necesidades del país, la elección de quien siente el dolor de la realidad vivida en Colombia y por último la elección de valores y de la institucionalidad.

“Queremos que se tengan en cuenta a la hora de elegir unos criterios muy importantes, es necesario saber que hay una situación que ha hecho gran mal a nuestro país y es la corrupción, si votamos sin vender el voto y a conciencia, conociendo los candidatos, conociendo sus programas, conociendo el equipo de trabajo, ahí sí se hace el voto serio, y responsable con el que se beneficiará a todo el país; tenemos que saber qué propone el candidato y qué idea de país tiene”, acotó González.

El obispo añadió: “Los colombianos a la hora de ejercer el voto, deben considerar que se va a asegurar el país sobre valores fundamentales, no podemos seguir aceptando leyes que van en contra de la vida, en contra de la ley natural y en contra de la familia; cómo es que vamos a desconocer ese orden natural del ser humano para formar una sociedad, eso sería destruirnos. Es gravísimo que nosotros terminemos votando por gente que va en contra de la familia, en contra de la mujer, contra los derechos de los niños, en fin hay que ser muy cuidadosos a la hora de elegir, porque en últimas llegará de ser así lo que el Papa Francisco llama la ‘Colonización ideológica destruyéndonos’”.

 

Siete puntos que deben considerar los votantes

 Punto 1

Involucrémonos en el proceso electoral, derrotemos la indiferencia y comprometámonos. Hay que acabar con el alto abstencionismo que históricamente ha caracterizado nuestras elecciones; ninguno debería privarse de votar. La iglesia no tiene ni avala un partido político o un determinado candidato, pero sí invita a sus fieles y, en general, a todos los ciudadanos, a involucrarse en la política con la participación en el debate democrático con seriedad y responsable.

Punto 2

Reforcemos con el voto el comportamiento ético de nuestra sociedad y acabemos con la corrupción. Es inmoral e ilegal comprar y vender votos por dinero, regalos o puestos, pues esta práctica no sólo vicia el mismo proceso democrático, sino que atentan contra la dignidad de la persona y el desarrollo integral de todos.

No sigamos permitiendo delitos como el fraude en la inscripción de cédulas, la suplantación, la financiación corrupta de campañas y la alteración de los resultados en las urnas.

Punto 3

Exijamos campañas transparentes y que favorezcan la unidad. Pensemos en el bien común, superando las peleas, insultos y fanatismos, que solo provocan más división y violencia.

Punto 4

Analicemos cuidadosamente la trayectoria y las propuestas de los candidatos. Para dar el voto debemos conocer la persona, el proyecto político y el equipo de trabajo que se elige para realmente encontrar el bienestar de los colombianos.

Punto 5

Pensemos en las necesidades más urgentes de nuestra Nación. Considerar bien las problemáticas permitirá poder elegir adecuadamente a los candidatos que planteen soluciones.

Punto 6

Elijamos a quienes les duela la realidad de los colombianos. Debemos elegir a quienes quieran afrontar las situaciones de injusticia, enfermedad drogadicción, desempleo y falta de oportunidades.

Punto 7

Aseguremos el país sobre valores fundamentales y protejamos su institucionalidad. Afrontemos de frente ideologías que contradicen valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano.

 

La polarización del país

 El fraccionamiento político que vive Colombia, entre derechas e izquierdas, ‘Uribistas’ y ‘Santistas’, la paz o el conflicto; cada vez pone en riesgo la estabilidad del país, por ello desde la iglesia se hace el llamado a la unión y el trabajo para el bien común, “ una persona que quiera liderar la nación no debe crear polarización en el país, no debe despreciar a unos para beneficiar a otros, la medida que un político sea una persona seria debe ser tenido en cuenta, no es justo que nosotros nos agarremos unos con otros cuando se ha avanzado tanto en la paz, por eso no es bueno trasladar la violencia al discurso”, aportó el religioso.

Con esta iniciativa, tal como lo resuelve el punto número uno de la cartilla, la iglesia no se encuentra ejerciendo la política, y más bien incentiva a la participación ciudadana en las elecciones, así lo dejó claro monseñor Miguel Fernando González, “ la Conferencia Episcopal quiere dejar en claro que no estamos participando en política, lo que se busca es la formación del ser humano integral, la religión no es una creencia, la religión es la persona entera, por eso motivamos a ir participar, tratar bien a los demás pensando en ellos, la sociedad se llama patria, la sociedad se llama Colombia, nosotros no podemos decirle a los católicos o los cristianos recen ahí y que el país vaya a la deriva, así no es. Nuestra tesis es si ustedes creen en Dios y lo aman cuiden lo que él nos regaló y organícenlo”.

Se acerca un momento histórico para Colombia con las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2018, en estas se elegirá a las personas que decidirán temas como la implementación de los acuerdos de paz, la economía nacional, la inversión social, la seguridad, entre otros. Por eso EL NUEVO DÍA quiso conocer cuál es el mayor temor de la iglesia frente a las próximas elecciones.

“Nuestro temor, tal como ya lo habíamos dicho antes, y es que muy pocos están eligiendo a nuestros gobernantes, hay que participar, todos tenemos el derecho a elegir, así que hay que hacer uso de ese derecho como ciudadano”, concluyó el máximo jerarca de la iglesia en Ibagué.  

Credito
RICARDO CORTES

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