Porto Santo: isla inteligente y sostenible sin energía fósil

El mundo sigue caminando con éxito hacia las nuevas energías. Una isla en Portugal está próxima a instalar un “Ecosistema Eléctrico Inteligente” y podría ser la primera Smart Island del mundo.

Si en 1986 la isla portuguesa de Porto Santo acogía el primer parque eólico de Portugal y en 2011 la primera planta de Europa para producir biocombustible con algas marinas, ahora quiere ser referencia mundial como "Isla inteligente", con independencia energética y sin combustible fósil.

Para alcanzar esa meta, el Gobierno del archipiélago luso de Madeira (al que pertenece Porto Santo), la Empresa de Electricidad de Madeira (EEM) y el Grupo Renault han puesto en marcha un proyecto para crear lo que han denominado como "Ecosistema Eléctrico Inteligente" en esta isla de tan solo 43 kilómetros cuadrados.

 

La pionera

Según Renault, será la primera "Smart Island" que utilice vehículos eléctricos, que dé una segunda vida a las baterías, que la carga sea inteligente (con más o menos potencia según necesidad de la red) y que, además, pueda revertir la energía que almacena en la red eléctrica.

Este ecosistema eléctrico pretende dar una solución sostenible en materia energética para Porto Santo que, a su vez, se pueda extrapolar al resto del archipiélago en un plazo de año y medio.

Para ello, en una primera fase, una veintena de familias de la isla, donde residen 5.000 personas, usarán en su día a día catorce turismos eléctricos modelo Renault Zoe y seis furgonetas eléctricas Kangoo.

Estos vehículos podrán ser cargados a través del sistema "smartcharging" en alguno de los 40 puestos conectados, que han sido instalados por EMM y por Renault.

 

Energía disponible

En una fase posterior, los vehículos eléctricos podrán interactuar con la red eléctrica, ya que serán los que inyecten energía a la propia red durante los momentos de mayor consumo eléctrico en la isla, de forma que los coches se convertirán en unidades de almacenamiento temporal de energía.

Además, las baterías de los eléctricos de Renault tendrán una segunda vida, ya que almacenarán la energía producida en las centrales eólicas y solares de Porto Santo y la devolverán a la propia red cuando sea necesario, lo que supone también un importante beneficio para el ecosistema local.

En este sentido, el director del programa Vehículos Eléctricos de Renault, Eric Feunteun, aseguró que "este proyecto demuestra que, más allá de los transportes, la revolución eléctrica va a cambiar nuestro día a día".

 

Sin energía fósil

También adelantó que Renault tiene como objetivo reproducir este modelo de Porto Santo en otras islas, ciudades o barrios para dar soluciones a la movilidad basada en la electricidad.

Esta iniciativa se enmarca en el proyecto "Smart fossil free island", que pretende posicionar a Porto Santo, donde hay 3.000 vehículos y 19 taxis, como destino totalmente verde, inteligente y sin dependencia de la energía fósil.

Para atraer turismo ecológico, se invertirán 12,7 millones de euros hasta 2020 en dicho proyecto.

"Convertir a Porto Santo en una isla inteligente libre de combustibles fósiles será una gran ventaja en el futuro", aseguró el director de la Asociación de Promoción de Madeira, Roberto Santa Clara.

A su juicio, el archipiélago luso "tiene en su naturaleza su mayor activo y, por eso, hay que preservar su ecología y promover un turismo sostenible".

Además del acuerdo con Renault, el Gobierno regional pondrá en marcha en Porto Santo una "red inteligente" de distribución energética, que incluirá contadores inteligentes en las viviendas.

 

Control a la energía

Los habitantes de Porto Santo podrán controlar su consumo y convertirse en productores energéticos, llegando incluso a poder combinar o traspasar la energía que produzcan en casa al coche o al contrario.

El objetivo final es crear una isla donde la tecnología esté al servicio de un desarrollo basado en la preservación ambiental hasta alcanzar el reto de las cero emisiones de CO2.

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TOMADA DE AGENCIA

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