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A unas cinco semanas para que termine el año, se empezaron a conocer las propuestas que contempla el gremio de transporte público colectivo en la ciudad para el incremento en el valor del pasaje de buseta que regirá para el 2022.
Al parecer algunas iniciativas se han mencionado en los diálogos recientes entre la secretaría de Movilidad con los gerentes y directivos de las diversas empresas de transporte que operan en la capital tolimense.
Hernán Quiñones, gerente de Expreso Ibagué, mencionó que en estos encuentros se han manifestado aspectos relacionados con la estructura de costos y se revisaron algunos valores correspondientes a ello.
“Habiéndose concluido de que una tarifa técnica para la ciudad, de acuerdo al análisis que se hizo, está aproximadamente en $3.200, o un poco más, y si se tiene en cuenta que la tarifa que se maneja es de $2.000, tenemos una diferencia de más de $1.200”, indicó.
Agregó que esta coyuntura la conoce la secretaría de Movilidad con la que se pretende llegar a una concertación para definir la tarifa que se adoptará para el año próximo.
También recalcó que “los insumos que se necesitan para efectuar la prestación del servicio de los vehículos se han incrementado notablemente por los factores que han incidido, hablemos de pandemia, paro, etc.”.
La insinuación de un aumento considerable en el valor del pasaje ha caído mal en la ciudadanía, que a través de redes sociales ha mostrado inconformidad, sobre todo, cuando el último ajuste en esta materia, que se dio a finales de 2020, fue de $100.
“Debemos ser conscientes”
EL NUEVO DÍA se comunicó con Jefferson Cruz Alonso, líder y vocero de pequeños y medianos propietarios de busetas, quien afirmó que la Administración municipal, a través de la secretaría de Movilidad, solo se ha reunido con los gerentes y directivos de empresas, por lo que no le ha dado cabida en el diálogo de concertación al sector que representa.
“Están hablando de una tarifa de más de $3.000, eso es una locura y menos en esta crisis que hay a causa de la pandemia, las protestas sociales y todo lo que ha sucedido”, dijo.
Y continuó: “Legalmente todos sabemos que el ajuste que se le debe hacer a la tarifa está ligado al Índice de Precios al Consumidor, eso debe estar entre el 6 o 7 %, que representa unos $140, lo que se aproximaría para arriba o para abajo ($100 o $200)”.
Cruz explicó que los pequeños y medianos propietarios no están de acuerdo con un alza considerable en el pasaje, pues eso podría derivar en un aumento en el transporte informal y, también, los ciudadanos podrían optar por adquirir motocicletas o usar taxi con mayor frecuencia.
“Sabemos que tenemos una canasta de insumos como aceites, llantas, que han subido bastante. Debemos ser conscientes, pues nos sirve una tarifa racional con tal de mover volumen de pasajeros, así que no es viable una tarifa exorbitante”, puntualizó.
El vocero agregó que anteriormente las cerca de mil busetas movilizaban por la ciudad a unos 280 mil usuarios, no obstante, ese volumen se redujo y supuestamente en la actualidad transportan a un 40 % de esa cifra.
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