Una madre de familia, residente en el barrio Reservas de Santa Rita en Ibagué, denunció un delicado caso de inseguridad, que según ella, por poco afecta el bienestar de su hijo, un pequeño de tan solo tres años de edad.

De acuerdo al relato, que manifestó, entrega para concientizar a los demás padres de familia de la capital del Tolima sobre los peligros que existen, su niño estaba sentado en el andén de la casa jugando, como es costumbre.

De repente, divisó una camioneta negra marca Ford, conducida por una mujer, que se quedó mirando al menor en actitud sospechosa mientras manejaba por la calle. Al principio no le prestó atención pero, cuando pasó por segunda vez, tomó a su niño y de inmediato lo ingresó a la seguridad de su vivienda.

Añadió que la camioneta rondó por lo menos tres veces, y, segundos más tarde, una segunda mujer llegó hasta la puerta de la casa a ofrecer productos de belleza. Lo sospecho, indica, es que solamente golpeó en su inmueble. Al rechazar su oferta, se fue sin parar en otras viviendas.

Finalmente, la madre la siguió y pudo contratar que la mujer se subió en la camioneta negra y se fueron del lugar, por lo que llamó a un cuadrante de policía cercano, pero presuntamente, nunca hicieron presencia.