Eso sí, con preocupación manifestaron estar la mayoría de vendedores de la plaza de la 28, toda vez que por el alza en los precios, varios productos se volverán ‘dispendiosos’ para vender, además que podría desincentivar la compra de hortalizas, frutas, carnes, vegetales y demás ‘líchigo’. 

Múltiples economías proliferan alrededor de las festividades decembrinas, por lo que el mercado de plaza tiende a ser concurrido para esta época. 

Por cuenta del invierno en varias zonas del Tolima, el encarecimiento de insumos agrícolas, el incremento de la inflación y la reforma tributaria que se viene, hacer mercado de plaza se ha vuelto un lujo cada vez más difícil de sostener. 

El Dane informó que la inflación de octubre llegó a 0,72 %, impulsada por el crecimiento continuo de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas. De esta manera, la inflación en el año corrido llegó a 10,86 % y la anual a 12,22 %, encareciendo el costo de vida.

Esta cifra es de nuevo superior a la que esperaba el mercado, que consideraba un promedio de 12,19 % para el décimo mes del año. Y el dato es el más alto desde marzo de 1999, cuando la inflación anual llegó a una cifra de 13,51 %.

Jairo Mejía, comerciante de la plaza, explicó que si bien, cada diciembre los precios tienden a encarecerse, existe una sentida preocupación por las posibles consecuencias que podría traer la ‘tradicional’ alza decembrina frente a la difícil economía del 2022. 

“Llevamos casi 20 días con el plátano caro, estamos pagando al por mayor a $2 mil pesos el kilo. La papa ha estado toda la semana subiendo y bajando de $5 mil pesos, varía mucho su precio, se consigue el bulto a $124 mil pesos el día de hoy”, contó Mejía.

Frente a los productos más encarecidos, Mejía complementa: “El tomate está a $40 mil pesos la canastilla, la yuca se está cotizando desde hace dos meses a $100 mil, a $2 mil pesos la libra. La arracacha y la habichuela están a $60 mil pesos la arroba. La cebolla cabezona está a $150 mil pesos el bulto. El aguacate se está cotizando a $4 mil el kilo, la granadilla a $70 mil la caja. El maracuyá y el lulo subieron a 110 mil la canastilla”.

A su vez, comentó que los productos que están más económicos, de momento, “son la papa criolla a $2 mil, la zanahoria a $1500, el pimentón a $1500, mango a $30 mil cada canastilla. El precio de la papaya está nivelado y el único producto que ha estado estable y no ha subido de precio es el banano, que continúa a $1.000 pesos el kilo.

La naranja ha estado bajando de precios, se consigue a $90 mil la canastilla, al igual que la mandarina la cual se cotiza a $35 mil”.

Mejía precisó que la mayoría de productos importados también han incrementado sustancialmente sus precios, ejemplificando que una caja de manzanas se cotiza en $20 mil pesos cada una. “El mes que viene es el más costoso, no se sabe por qué la gente encarece todo mientras todo mundo está de paseo. Todo lo suben, casi el doble”, apuntó. 

Por último, las carnes, uno de los productos más afectados por la inflación, ostenta una aparente estabilidad. 
“Los últimos meses la carne de res ha estado ‘estable’ desde que subieron los precios en cadena sobre mitad de año. El cerdo sí ha estado incrementando de a $200 pesos cada semana el kilo y el pollo se cotiza a casi $14 mil el kilo”, apuntó Mejía. 

Las carnes son uno de los productos más costosos del mercado de plaza.

‘Invertir’ para emprender

Con la temporada decembrina, múltiples familias y comerciantes empiezan a proyectar las cenas navideñas, desde presas rellenas hasta tamales con lechona, posiblemente se verán encarecidos por el costo de los diferentes productos.

Una de las administradoras del Restaurante Jacky, en la misma plaza, comentó que el precio de venta de algunos de sus almuerzos y desayunos ha incrementado de forma considerable por el alza en precios. 

“Las carnes subieron y, a pesar de que ya hay en abundancia, no baja su precio. El arroz también subió bastante, cada semana está incrementando, tanto que recientemente tuvo un pico alto en donde la arroba costaba $50 mil pesos. Cuando se pide una porción de arroz, se vende a dos mil. Nadie pagará más de esa suma por esa cantidad, por lo que en ocasiones se le resta la porción, para que no haya molestias”, expresó la administradora.  

Además, la ‘restaurantera’ agregó que, si bien se suben los precios por la temporada decembrina, aún no ha incrementado los costos de sus platillos, “pero el próximo mes sí se tiene planeado incrementar porque todo tiende a valorizarse”. 

“Un almuerzo vale $10 mil pesos, el cual quedará en ese mismo precio, pero lo que más se consume, los caldos, sí subirán por sus carnes o pescados, la ‘proteína’ se ha valorizado”, complementó.

Y precisó: “En diciembre, por lo general, siempre se hacen pollos rellenos y tamales. Por la temporada suben sus precios, pero llega clientela incluso desde otras ciudades para consumir el producto. Las comidas frías nos sirven para ayudarnos en temporada”. 
 

Algo está mal

Al consultar con diferentes puntos de venta de tamales típicos en la plaza, primó la preocupación por lo insostenible que está siendo su producción por el cuenta del alza de sus precios. 

En diálogo con vendedores del platillo típico, manifestaron que las hojas de plátano para envolver los tamales están oscilando los $90 mil pesos, mientras anteriormente podía conseguirse un ‘atado’ en $65 mil pesos.

Además, por el incremento en el precio al bulto del arroz, al kilo del pollo, a los condimentos, al kilo de carne de cerdo, al bulto de papa y la cubeta de huevos; en su mayoría expresaron que ya no es tan rentable producir en cantidad tamales.

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