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Doble tragedia en el parque Centenario
El pasado 27 de abril, mientras que los organismos de emergencia hacían esfuerzos para remover el material de arrastre que quedó sobre la vía que comunica a la plaza de La 14 con el sur de la ciudad, luego de un alud de tierra en el barrio Combeima acabará con la vida de Jorge Orlando Castellanos, en horas de la tarde se registró otra tragedia que puso en entredicho las acciones del municipio y la autoridad ambiental.
En el parque Centenario, un Samán de gran tamaño se desprendió de su base y cayó al interior del parque justo en el momento en el que pasaba Juan Felipe Góngora y su esposa quienes caminaba por el lugar mientras entraba en labores de parto. Por el hecho, el hombre perdió la vida, mientras tanto se empezaron a buscar responsables de una muerte que se cree se pudo evitar, pues no se habrían tomado las precauciones en el lugar para hacer intervenciones a la base y se determinó que no existe un control real del arbolado de la ciudad. Lo que se vio fue como entre Alcaldía y Cortolima se ‘tiraron la pelota’ en cuánto a la responsabilidad, por ahora se desconoce en qué va el proceso legal.
Luego de la tragedia, desde la Alcaldía, con permiso de Cortolima, se optó por cortar otros cuatro árboles. Mientras se hablaba de afectaciones en el tronco, otro buen número de profesionales desmintieron tal versión e iniciaron una velatón para impedir que se intervinieran más especies emblemáticas de la zona. La situación además dio pie para que se reformulara el proyecto ‘Operación Centenario’ ante el temor de que se ‘arrasara’ con más árboles.
Crisis del agua en la ciudad
Uno de los hechos más significativos de este 2022, sin duda, fueron las reiteradas manifestaciones y bloqueo de vías por parte de cientos de ciudadanos que clamaban agua. La ausencia del suministro se empezó a sentir en marzo con la oleada invernal, pero se agudizó en junio en medio del Festival Folclórico, mientras algunos estaban de fiesta, otros estaban con sed. Por las tuberías no bajó una sola gota de líquido por varios días y los carrotanques no dieron abasto, tampoco fueron suficientes los recipientes para almacenar el líquido.
A través de las páginas de EL NUEVO DÍA se registró todo este acontecer que tocó con más fuerza a las comunas Siete, Ocho y Nueve, las más grandes de Ibagué y que también tienen un auge de construcción de nuevas viviendas que no suministran agua de forma continua a la espera del mencionado proyecto Acueducto Complementario que sigue en veremos, y que según la Contraloría General de la República, Gerencia Departamental Colegiada del Tolima, de los 18 planes parciales adoptados en los últimos años en Ibagué, solo uno cumplió con las condiciones para recibir viabilidad y disponibilidad de servicios de acueducto y alcantarillado.
Las deficiencias del servicio y las expectativas del sector construcción quedaron plasmados en un especial del 17 de julio en donde desde diferentes ópticas se analizó la situación que atraviesa Ibagué. También, en el informe especial denominado el ‘mar’ de desilusiones en Altos de Miramar del 27 de marzo, se relató la pesadilla en la que se convierte tener casa propia cuando se venden proyectos que no brindan condiciones dignas, pues carecen del mínimo vital, el suministro continuo de agua potable.
Invasiones incontrolables
La creciente ocupación ilegal de predios se convirtió en un tema cada vez más complejo en Ibagué, en el 2021 en medio de las manifestaciones por el paro nacional se empezó a notar la presencia de varias personas en lotes de la ciudad, quienes de forma ágil delimitaron la zona y emprendieron con guaduas, tablas, esterillas y plásticos la construcción de lo que hoy llaman su hogar, todos alegando no tener a donde ir y ante los ojos de las autoridades, que pese a que anunciaron desalojos, “devolver lo que se invade al Estado” y “mano firme”, no ejecutaron ningún tipo de acción.
Por el contrario, en noviembre, el alcalde Andrés Hurtado visitó una de las invasiones más grandes, ‘Villa Resistencia’, y a diferencia del discurso de meses atrás, pactó compromisos con las casi 400 familias que hay en el lugar, a quienes les dijo que empezaría el camino jurídico para reubicarlos en otro predio.
En la actualidad, las familias siguen asentadas de forma irregular, sin servicios públicos, en zonas de riesgo y condiciones indignas. En varias de estas invasiones hay una desmedida delincuencia y consumo de sustancias psicoactivas.
Estudiantes siguen sin colegios
El incumplimiento en la entrega de los colegios de Jornada Única en la ciudad aún es una pesadilla que parece no acabar, aunque este año se avanzó en la entrega de algunos colegios, son miles los estudiantes de instituciones educativas públicas que aún esperan que el Fondo de Financiamiento para la Infraestructura Escolar (Ffie) culmine la totalidad de planteles educativos pactados bajo convenio.
De las 26 obras previstas solo se han entregado 10, que ya tienen requerimientos por garantía.
El malestar este año se sintió con las protestas de jóvenes en diferentes puntos, quienes bloqueando las principales vías dejaron sentir su malestar por las incomodidades que hoy padecen en lo que parecía ser una oportunidad de mejora.
La comunidad educativa insiste en que sólo están bajo engaños y mentiras y que lo que viven hace cinco años es la “miseria escolar”.
A las incomodidades se sumó en lo corrido de esta vigencia el inconformismo con el Plan de Alimentación Escolar (PAE), pues se denunció que los alimentos no eran de la calidad requerida.
Polideportivos requieren SOS
Varios de los polideportivos de Ibagué, tal y como quedó reflejado en un informe del 18 de septiembre, no están en buenas condiciones pese a ser el espacio más cercano -en ocasiones el primero-, de los niños y jóvenes en los barrios para hacer deporte. Estos escenarios siguen a la espera de una intervención que les devuelva la ‘vida’ de la que gozaron años atrás.
La comunidad reseñó que la falta de intervención convirtió a varios de estos lugares en focos de consumo de sustancias psicoactivas y delincuencia, lo que aleja a los ciudadanos de su propósito real que es permitir el ocio y la actividad física.
Escenarios emblemáticos como El Maracaná, el polideportivo del barrio Popular y Las Brisas y las piscinas de La Gaviota o Cañaveral, son los escenarios que siguen en el olvido.
El Jamming que no fue
Una de las noticias que tuvo mayor eco a nivel nacional durante este año, fue sin duda la cancelación del Jamming Festival, actividad que estaba programada para el 19, 20 y 21 de marzo en Ibagué y prometía traer una lista de artistas de renombre nacional e internacional.
Aunque ya habían tarimas construidas y se adecuó parte del escenario en Playa Hawái, la presentación musical nunca se llevó a cabo y desde el 18 de marzo se empezaron a conocer una serie de saqueos que terminaron por perjudicar a los cientos de emprendedores que le apostaban a recibir ingresos con la venta de sus productos ante el alto flujo de turistas.
Aunque el evento no se hizo, la ciudad en busca de acoger a los visitantes y apoyar el comercio, se adecuaron varios espacios para compensar a los afectados.
Lo que aún perdura es la mora en la que está el representante legal de Buena Vibra Eventos E.U., Alejandro Casallas, con los cientos de compradores quienes aún esperan que les retornen el valor de las boletas, muchas que incluso se compraron en el 2019. A la fecha se desconoce en qué avanza el proceso legal por estos hechos.
Adición de escenarios deportivos
En medio de la apuesta de la Administración por llamar a Ibagué ‘Ciudad destino deporte’, se trabaja en la ejecución de la infraestructura deportiva, entre los anuncios y nuevos procesos contractuales, también ha quedado expuesta la considerable variación de precios que tiene en la actualidad la construcción de las obras y los miles de recursos que se inyectan conforme pasan los años. Según las veedurías, solo entre las últimas tres Alcaldías el valor de los escenarios se triplicó.
Espacios como el Coliseo Mayor requirieron más de $20 mil millones de inversión adicional para su culminación quedando avaluada en más de $60 mil millones y en obras ya entregadas como la pista de BMX se pasó de $8.242 millones a $11.855 millones; en el complejo de raquetas de $8.628 millones a $12.943 millones y en el tejódromo ya se habla de necesitar más recursos económicos.
La expectativas del POT
El pasado 2 de junio el Tribunal Administrativo del Tolima se pronunció en segunda instancia sobre la demanda que interpuso la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), contra el Municipio con la idea de que se ‘tumbara’ el decreto 0823 de 2014 que adoptó la revisión y ajuste al Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
En el fallo, los magistrados pidieron una modificación, pero solo a unos apartes, exactamente, al numeral primero en la decisión proferida por el Juzgado Cuarto Administrativo Oral y declaró la nulidad del parágrafo tres del artículo 120 y del inciso final del artículo 266. Además, pidió la nulidad total de los artículos 241, 401, 402, 403, 411, 428 y 438.
En la decisión, varios profesionales y expertos del tema han resaltado la necesidad de que se retome la importancia del POT en la ciudad para empezar a darle forma a la ciudad.
Tras el anuncio del Tribunal, la Alcaldía, desde la cartera de Planeación, fijó las zonas y polígonos para el desarrollo de la vivienda campestre en donde se comprometen más de 14 millones de metros cuadrados, que para el Municipio representa más de 1.400 hectáreas disponibles para este tipo de construcciones divididas según el uso del suelo; zona de producción, corredor vial suburbano, corredor turístico y áreas para el desarrollo del turismo.
Nuevas obras para Ibagué
En este 2022 también se concretaron varios proyectos de infraestructura que se espera beneficien a los ibaguereños. Después de meses de espera, protestas y quejas, la Alcaldía entregó el tramo de la calle 103 que comunica la avenida Ambalá con la carrera Quinta. También se hizo la entrega de la Unidad de Salud de Ibagué (USI) Picaleña en donde se invirtieron $4.919 millones en una obra que según dijo una exdirectiva, necesita recursos para entrar en operación.
A la entrega de obras se sumó la puesta en marcha del complejo de raquetas en septiembre y la pista de BMX en octubre, que tuvo la presencia de deportistas de talla internacional.
Sin movilidad por las busetas
El malestar de un sector del gremio de conductores de buseta en Ibagué, por la forma en que se desarrolla la implementación del Sistema Estratégico de Transporte Público (Setp), en cuanto a la operación y recaudo, derivó en una protesta en las calles de la ciudad. Durante dos días la movilidad estuvo bloqueada y cientos de ciudadanos tuvieron que caminar hasta sus hogares. La protesta culminó luego de que se pactaran acuerdos con la Alcaldía, y el ministro de Transporte, Guillermo Reyes interviniera; sin embargo, a la fecha los representantes del gremio alegan sentirse inconformes.
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