Uno de los sospechosos, según los testimonios, amenazó con un arma de fuego a los comensales y se llevó una manilla de oro, dos celulares de alta gama y dinero en efectivo. En el seguimiento, hubo cruce de disparos y uno de los sospechosos resultó herido.  

El hecho se registró el domingo a las 9:15 de la noche en la Tienda de Café Arcano, situada en la carrera Sexta número 7-50 de Belén, cerca al CAI Centenario. En diálogo con este medio, el propietario del establecimiento comercial, Jackson Tapias, recordó que estaba preparando unas bebidas a base de café especial cuando escuchó los gritos de los clientes. 

“Había unos 15 comensales, entre ellos una mujer en estado de gestación. Cuando miré, un hombre, con el casco puesto, le estaba apuntando con el arma a los clientes. En cuanto salió me subí al carro y los perseguí. Arrancaron en una moto. Yo pitaba y gritaba y unos policías que hacían ronda se dieron cuenta de la situación”, señaló. 

Añadió el emprendedor que en la carrera Cuarta con calle 11 los perdió de vista y con rabia y tristeza acudió al CAI. Allí lo sorprendieron al decirle que el cuadrante Tres ya estaba al tanto de la situación. Cinco minutos después le dieron la noticia que los hombres habían sido capturados. 

Cruce de disparos

Los autoridades informaron que Kevin Romario Benavides Rojas, de 27 años, y Juan Manuel Castañeda Torres, de 20, fueron alcanzados en la carrera Primera con calle 14, cerca a la Plaza. En el procedimiento hubo cruce de disparos por lo que uno de los uniformados reaccionó y con el arma de dotación hirió en una pierna a Benavides Rojas. 

Los sospechosos fueron capturados y el herido, trasladado al Hospital Federico Lleras Acosta donde permanece fuera de peligro. 

Datos

1. Los presuntos ladrones iban en la moto Suzuki blanca con azul, de placa TBB 14 (de alto cilindraje). Aseguraron que eran comerciantes y les incautaron un arma traumática. 

2. La Policía recuperó un celular marca iPhone 7 plus avaluado en un millón 600 mil pesos y una pulsera de oro avaluada en 200 mil. 

“Abrir la tienda fue un sueño hecho realidad y no iba a permitir que le faltaran al respeto a mis clientes, por eso los perseguí”, Jackson Tapias, dueño del negocio.