La mujer, presentó ante la Audiencia Provincial de Baleares, una denuncia, en la que declaraba, haberse sentido ‘psicológicamente obligada’ a pagar con sexo oral una deuda que tenía con un excuñado.

 Sin embargo, la acusación fue archivada por el ente provincial al considerar que no hubo un delito de coacciones hacia la mujer, debido a que existió una relación pactada libremente entre los dos implicados, para establecer los pagos de la deuda. 

Al no tener respuestas en una primera instancia, la mujer recurrió al alto tribunal de España, pero esta fue rechazada de nuevo, al no encontrar pruebas suficientes para procesar al hermano de su exnovio.

 El señalado, tiempo atrás, había tenido una relación amistosa con la mujer; sin embargo, para el 2019, ella pasaba por serias dificultades económicas, circunstancias que le hicieron tomar la decisión de pedirle un préstamo al ex cuñado, quien aceptó, pero solicitando el pago a través de favores sexuales.

 En un comunicado el órgano que falló en contra de la española, afirmó que ‘El Tribunal Constitucional no valora si pedir felaciones como medio de pago es ilegal o no’, lo que comprueba que no es un delito el pago de deudas con este tipo de retribución, mientras que haya un arreglo entre las partes.