La audiencia de imputación, según las mismas fuentes, se llevaría a cabo en Bogotá, pues las pruebas aportadas por los investigadores del caso son suficientes para enviar a juicio al excongresista, quien además fue detenido la semana pasada para que responda en un proceso por narcotráfico.

El material que analizan los investigadores, además de lo que se encontró el día de la captura de seis personas el sábado pasado antes de las elecciones, incluye un enorme archivo con los registros de más de 20 interceptaciones hechas a los teléfonos de José Francisco Angulo, un funcionario de la registraduría distrital de Bogotá, y Luis Enrique Forero, exempleado de la misma entidad.

Según los registros de las conversaciones, revelados el pasado miércoles, estos dos hombres, que aparecen mencionados con los alias de ‘Pacho’ y ‘Lucho’, respectivamente, son las piezas clave para desenredar la madeja del fraude que se planeó durante más de un mes.

Las grabaciones dan cuenta de una compleja operación que incluyó traslados permanentes entre Bogotá y Cali, reuniones secretas con el máximo líder de los partidos MÍO y PIN (el exsenador Juan Carlos Martínez), contratación y entrenamiento de una nómina de empleados que llevarían a cabo la alteración de resultados, compra masiva de equipos de cómputo, montaje de un centro de operaciones en un hotel de la ciudad y movimientos de significativas sumas de dinero, entre otros ilícitos.